El virus irrumpe en residencias de Cuéllar y El Espinar, que suman casi 30 afectados

En el centro espinariego confían en que el virus no se expanda por toda la residencia. El alcalde de la localidad, Javier Figueredo, explica que los positivos se concentran en uno de los módulos del edificio y que durante los últimos meses no ha habido relación ni contacto entre los usuarios de las distintas alas que componen la residencia. «Solo se han contagiado los de un módulo», comenta el regidor de El Espinar, quien confía en que el protocolo aplicado por el centro sirva para frenar al coronavirus.

Figueredo señala que, en la actualidad, son alrededor de noventa los residentes en un centro que tiene capacidad para un centenar. Esta residencia ya registró contagios durante la primera ola de la pandemia. Precisamente, el alcalde espera que por ello algunos de los usuarios «conserven anticuerpos» que contribuyan ahora a frenar la expansión del virus. «En la residencia tienen todo muy controlado, también los trabajadores que acceden a cada módulo», añade Figueredo. Con al menos cuatro empleados que han dado positivo, se ha contratado nuevo personal para sustituirlos. El alcalde indica que, en principio, tan solo uno de los residentes contagiados ha requerido su ingreso en el Hospital General de Segovia. Del resto, afirma, la mayoría son asintomáticos.

También preocupa, según reconoce el delegado territorial de la Junta, la situación en la residencia Valdihuertos de Cuéllar. Al contrario de lo que ocurrió con el centro espinariego, la residencia de Cuéllar no tuvo contagios durante la primera ola por lo que sus residentes no tienen anticuerpos que les puedan proteger del virus. «Se va a someter a todos los residentes a un cribado de antígenos», confirma José Mazarías sobre uno de los primeros pasos que se realizarán para intentar atajar el virus. «También se ha activado ya el plan de contingencia de la residencia para estos casos», concluye.