La Cofradía del Niño de la Bola espera retomar la procesión en 2022

La cofradía del Niño de la Bola cerrará hoy los actos en honor a la imagen con la celebración de la misa de difuntos, después de que ayer se desarrollara la segunda eucaristía que tiene a la talla como protagonista.

En la misa principal del día de Reyes, la Epifanía del Señor, los cofrades se volvieron a reunir en torno a la venerada imagen, que este año no ha podido salir en procesión debido a la pandemia para evitar posibles aglomeraciones. Tampoco se han escuchado los sonidos de las tejoletas, unas castañuelas tradicionales de estas celebraciones, ni los cohetes o las campanas de la iglesia de San Esteban, templo que abre sus puertas cada año para estas celebraciones.

A pesar de que en esta ocasión los tradicionales ritmos que suenan en la procesión no se han podido danzar, el grupo de dulzaineros Hermanos Ramos sí participó ayer en la eucaristía, haciendo sonar el villancico dedicado al Niño de la Bola y otras de las canciones que cada año suelen escucharse durante la procesión. Unas melodías que arrancaron algunos tímidos bailes desde los bancos entre los fieles, que agradecieron que su interpretación pese a las restricciones de la celebración.

Para terminar la eucaristía, en la que los niños –junto a los cofrades– tuvieron buena parte de protagonismo, el mayordomo de este año, Juan Pablo de Benito, (quien ha repetido en el cargo debido a la ausencia de celebraciones) dedicó unas palabras a los asistentes, mostrando la esperanza de que la situación que se está viviendo finalice pronto y que la imagen del Niño Jesús de la Bola pueda salir y recorrer, los días 1 y 6 de enero de 2022, las calles de Cuéllar acompañado de sus devotos y los sonidos tradicionales.