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Un grupo de estudiantes camina por la fase II del campus María Zambrano, en Segovia. Antonio de Torre

Segovia

El campus María Zambrano cubre más del 92% de las nuevas plazas ofertadas

La universidad aspira a retomar el proyecto de residencia universitaria ante las dificultades que tienen muchos estudiantes para alquilar un piso

Martes, 10 de septiembre 2024, 09:48

Los nervios del primer día se han adueñado esta semana del campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid (UVA). Cientos de estudiantes han asistido ... a las presentaciones e inauguraciones académicas del curso, que se sucedieron a lo largo de este lunes. El centro universitario celebra los datos históricos de matriculaciones que han registrado los diferentes grados, ya que más del 92% de las plazas académicas ofertadas se han cubierto. Los estudios de Enfermería se convierten en la joya de la corona de la sede segoviana de la UVA, a lo que se suma el estreno de la nueva titulación de Comunicación Digital.

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Son 635 estudiantes los que llegan por primera vez a las instalaciones del campus segoviano. «Es un gran logro», asegura su vicerrector, Agustín García Matilla. Sobre todo cuando estaban a su disposición hasta 690 plazas en los diferentes centros de estudios, desde la Escuela de Ingeniería Informática y la Facultad de Educación hasta la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación.

Una de las novedades para el presente curso tiene que ver con el debut del nuevo grado en Comunicación Digital en esta última sede, que ha conseguido cerca de 40 alumnos matriculados de una capacidad máxima de 50. «Es un buen número para una titulación tan especializada, ya que nuestro objetivo es dar una atención muy personalizada». Esto se combina con el «éxito»que firma otro año más el grado en Publicidad y Relaciones Públicas, que ostenta el mayor número de plazas (150) y todas ellas se han cubierto, según los datos de admisión publicados por la institución.

635 nuevos estudiantes

ingresan este curso académico en el campus segoviano de la Universidad de Valladolid.

A ello se suman los estudios de Enfermería, una titulación dependiente de la facultad de Valladolid que se implantó el curso pasado, lo que supuso un «hito insólito» en un campus como el de Segovia, señala el vicerrector. Según explica, se trata de un grado que tardó 36 años en ponerse en marcha y que ha completado todas los puestos tanto en el primer como en el segundo curso. Las vacantes disponibles eran de 60 alumnos y el recuento ha finalizado en 63 para agotar la capacidad de las aulas.

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«Nadie podía apostar que en tan poco tiempo se iban a poder sacar adelante estos estudios y ahora incluso se ha conseguido el índice de calidad más alto», celebra García Matilla, quien destaca a su vez la satisfacción tanto de los estudiantes como de los profesores de Enfermería. «La primera promoción ha sido extraordinaria, el nivel es fantástico», subraya.

Tendencia creciente

La tendencia es positiva, un aspecto que corrobora el director de la Escuela de Ingeniería Informática en Segovia, Luis Ignacio Sebastián. «La demanda es creciente, tenemos lista de espera con alumnos de multitud de provincias. Si se pudiera, entraría gente por todos los lados, porque además todos tienen trabajo nada más acabar de estudiar», afirma.

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40 alumnos

se han matriculado en el grado en Comunicación Digital, de reciente estreno.

Son pocas las titulaciones que han conseguido menos solicitudes en relación a las plazas disponibles en el primer listado publicado de universitarios que han sido admitidos. Algunas excepciones son Turismo, Relaciones Laborales y Recursos Humanos o Ingeniería Informática. Muestra de ello es que los usuarios a los que presta servicio la UVA se aproximan al 2.700, entre los que se incluyen los nuevos ingresos en el Programa Interuniversitario de la Experiencia. «Ofertábamos 70 plazas para el primer curso y se han tenido que quedar fuera 150 personas; ahora mismo tiene un total de 332», explica el vicerrector segoviano.

Este incremento de estudiantes conlleva la aparición de nuevas necesidades, como la construcción de una residencia universitaria ante la escasa oferta de vivienda disponible, ya que los alquileres de Segovia «son los más caros de toda Castilla y León». Esto implica una dificultad para las familias, que ya hacen un «esfuerzo» para desplazar a sus hijos y sufragar la matrícula, pues la mayoría de los alumnos son de «clase media-media».

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Faltan de plazas residenciales

«Necesitamos más plazas residenciales o viviendas accesibles, hay muchos estudiantes que están teniendo grandes dificultades para vivir aquí», lamenta García Matilla. La universidad adquirió un compromiso con el anterior equipo de gobierno socialista de «ceder» a la UVA algo más de 4.000 metros cuadrados de parte del Antiguo Regimiento, frente a la calle Coronel Rexach, para levantar una residencia.

El incremento del alumnado conlleva la aparición de nuevas necesidades, como es una residencia universitaria

Sin embargo, el alcalde de la ciudad, José Mazarías, pronunció el pasado jueves que este punto no está dentro de las prioridades inmediatas del nuevo gobierno en relación a la habilitación de espacios residenciales. El vicerrector informa de que hay una reunión «pendiente» y prevista para el próximo lunes en la que se abordarán proyectos de colaboración en torno a este tema. El encuentro contará con la presencia del rector, Antonio Largo, y representantes municipales.«Queremos intentar dialogar para ver qué soluciones podemos tener, pues si nos cede el terreno luego tendríamos que buscar iniciativa privada para construir y brindar precios asequibles a nuestros alumnos», remarca.

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El proyecto de residencia conlleva cierta urgencia, pero en cualquier caso sería «a largo plazo», por lo que insta a los ciudadanos que arriendan sus viviendas a «moderar» los alquileres. García Matilla estima que Segovia tiene 6.000 estudiantes contando con la Universidad Nacional de Educación a Distancia, centros asociados, la Academia de Artillería, IE University y la UVA. «Hay ciudades universitarias que no tienen una proporción de estudiantes por habitantes censados tan elevada como la de Segovia, por eso es importante colaborar entre instituciones para buscar soluciones», concluye.

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