Un belén con una recreación del Henar, el mejor de la Villa y Tierra de Cuéllar
Su autor es Jesús Quevedo, que se alzó como ganador de la categoría artesanal, mientras que la escolar recayó en el AMPA El Mayo
Un belén tradicional, inspirado y recreando el Santuario y la pradera de Nuestra Señora del Henar, obra de Jesús Quevedo, de Cuéllar se alzó con ... el premio al mejor belén artesanal de la Comunidad de Villa y Tierra Antigua de Cuéllar, una cita que este año ha contado con un total de 26 participantes en sus distintas categorías.
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En la creación galardonada, Quevedo ha realizado con distintos materiales el Santuario del Henar, además de su pradera, junto a los puestos que se instalaban en el lugar hace años, que se situaban alrededor de la zona verde. Se trata de una recreación del Henar tal y como el propio autor lo recuerda, por ello ha incluido también algunos pavos reales, que «mucha gente no les conoce. De hecho, ha ido mucha gente mayor a ver el belén y no se acuerdan de ellos. Yo les he querido plasmar porque es lo que recuerdo de cuando era pequeño», aseguró el autor.
No faltan detalles como la fuente de San Antonio o la conocida Fuente del Cirio, donde, según la leyenda, la Virgen se le apareció a un niño pastor. También ha incluido una noria, el arroyo, que lleva agua y multitud de detalles, entre los que se mezclan las escenas tradicionales del belén, como una Anunciación.
La idea de recrear El Henar surgió debido a la celebración del Año Jubilar Henarense y el 50 aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen. «Tanta información que he tenido durante el año es lo que me ha hecho decir, pues voy a hacer este año el Santuario del Henar, fue así como me vino la idea», destacó Quevedo, que contaba con la mayoría de figuras que ha instalado, en torno a un centenar, aunque ha comprado otras para la ocasión, como una que representa a un fraile.
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Niña perdida
También en su recreación existen otras curiosidades, como la representación de una niña en el balcón del Santuario, una pequeña «que sería mi hermana», tal y como asegura el autor, quien recuerda que un año se perdió durante la romería, «y antes, a los niños, cuando se perdían, les subían al balcón, y eso también lo he querido representar», destacó.
No solo hay familiares en la creación, sino también símbolos de amistad. Así, ha querido representar el recuerdo de su amigo Álvaro Bayón, de que su abuelo fue un año a la romería del Henar a vender botijos, por lo que «también hay un puesto de botijos, con su abuelo y con él tumbado al lado». El belén permanecerá hasta el 1 de febrero.
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