La autorización de Artillería desbloquea la instalación de videovigilancia en el Acueducto
Claudia de Santos afirma que la colocación de las cámaras en el entorno del monumento «es inminente»
La instalación de videovigilancia en el entorno del Acueducto de Segovia, en el tramo desde la plaza de Día Sanz hasta la subida del Postigo, ... «es inminente» una vez que la Academia de Artillería ha autorizado la colocación de dos de las cámaras en los soportes de su fachada, según anuncia la concejala de Tráfico, Transportes y Movilidad, Claudia de Santos. Las cámaras, que estarán bajo el control de la Policía Local mediante un sistema mixto de radioenlaces y ADSL, son, en realidad, para el control del tráfico y el acceso al recinto amurallado, con la misma finalidad que otras ya instaladas en otras zonas de la ciudad, como las de Cronista Lecea y Barrionuevo, que leen las matrículas de los vehículos que entran en la Plaza Mayor.
Pero su función complementaria también contribuirá a la protección del Acueducto y al cumplimiento de la ordenanza para preservar el monumento que el Ayuntamiento prepara desde hace tres años, pero que acumula un importante retraso y sigue sin fecha para su aprobación y entrada en vigor.
Claudia de Santos explica que las cámaras están ya listas y que la instalación del cableado no llevará más de dos días. Pese a la prohibición del tráfico rodado desde los años noventa del siglo pasado, una medida que se adoptó por el grave estado de conservación que presentaba el bimilenario monumento romano con un paso diario de unos 22.000 vehículos, el Ayuntamiento tiene constancia de que hay coches que siguen atravesando los arcos del Acueducto o motos apoyadas en los pilares.
Las cámaras y los radioenlaces cubrirán el área nuclear que va desde la plaza de Día Sanz hasta el Postigo del Consuelo y, aunque no es su fin principal, también permitirán sancionar conductas inapropiadas como pintadas o intentos de escalar el monumento.
Posible nuevo enfoque
Si la instalación de las cámaras se anuncia como inminente, no ocurre lo mismo con la aprobación de la ordenanza del Acueducto, que hace ya dos años y medio que salió a consulta pública previa para recoger aportaciones ciudadanas, después de que el Ayuntamiento decidiera dar un golpe sobre la mesa y redactar una norma para empezar a multar a todo aquel que cometa imprudencias como la de trepar por los sillares del Acueducto para sacar la foto perfecta.
La concejala de Urbanismo y Patrimonio, Clara Martín, indica que la propuesta de reglamento está en manos de los servicios jurídicos y que es posible que «haya que darle un nuevo enfoque», aunque eludió entrar en más detalles.
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