La ansiedad está detrás de tres de cada cuatro consultas a la oficina del Defensor del Profesor

Entre el ejercicio académico 2019-2020, «marcado por una crisis sanitaria y social sin precedentes», y el 2020-2021 del regreso a las aulas con las medidas de prevención contra el coronavirus, aumentaron un 36% los casos atendidos por la defensora en el cómputo regional, pasando de 38 a 59. Cabe precisar que el curso previo al de la irrupción de la pandemia, las asistencias gestionadas superaron las ochenta. En Segovia, el curso pasado también se incrementaron los SOS lanzados por docentes a través de esta vía. De hecho se cuadruplicaron: de dos han subido a ocho.

La oficina de la defensora de Anpe apunta en su informe el descenso de las peticiones de ayuda durante el curso 2019-2020 «debido fundamentalmente a la teleformación» y lo confronta a la actividad del 2020-2021, en el que «debemos señalar un notable aumento de casos debido básicamente a la vuelta a la presencialidad en las aulas». María José Martín coloca uno de los focos de interés en el estado de salud del profesorado. Más allá de la incidencia directa de la covid, la preocupación cunde al comprobar «un notable aumento de casos de depresión» en el último ejercicio escolar, que pasa a estar presente en casi el 9% de las asistencias prestadas por este servicio.

Son repercusiones en la salud mental de los educadores como consecuencia de su desempeño laboral, incide el informe, que añade también el incremento detectado en las bajas médicas vinculadas a estos desórdenes psiquiátricos. «De los casos atendidos, un 74,5% refieren cuadros de ansiedad», especifica la memoria de la defensora el profesor, que además pone de manifiesto que prácticamente el 30% de estos trastornos finalizan en la concesión incapacidad temporal por parte de los especialistas.

Martín hace hincapié en sus conclusiones en que «la salud mental del docente es crucial, no solo en su individualidad, sino también para garantizar una educación de calidad». Asimismo, la representante de la asociación profesional de profesores llama la atención sobre los elevados costes a mayores que acarrean las bajas laborales y «la modificación en la trayectoria formativa del alumnado» al tener que cambiar de educador durante el tiempo que se alargue la incapacidad.

El ámbito de la Enseñanza Secundaria vuelve a ser el más el que más conflictos genera en el profesorado. Es un patrón que se repite, en mayor o menor proporción, en cada informe. El atípico curso 2020-2021 no fue una excepción y más del 38% de las intervenciones que tuvo que hacer el servicio se produjeron en esta etapa, que además «ha sufrido un considerable aumento de casos con respecto a anterior cursos», matiza Martín. Le sigue la Educación Primaria con el 32% de las asistencias efectuadas.

La memoria anual de la defensora del profesorado también identifica los focos de problemáticas a partir de las experiencias atendidas. El retorno de la presencialidad a las aulas implicó la recuperación de las interacciones personales, para lo bueno y lo malo. Más de la mitad de las consultas gestionadas por la figura de la asociación profesional se circunscriben al ámbito de las relaciones «directas» entre alumnos y docentes. A la hora de desmenuzar esta fuente de problemas, el estudio precisa que «las situaciones de conflictividad más frecuentes han sido las amenazas con un 11,8%, seguidas por los daños a la propiedad del profesorado con un 10,1% y situaciones de acoso y agresiones físicas a los docentes en un 8,4%».

Los incidentes con padres de los estudiantes ocupan el segundo lugar, con tres de cada diez casos vistos en el curso anterior. María José Martín especifica en el informe que «las situaciones de acoso y la presión por las notas constituyen la problemática más acusada, el 8,4% en ambos casos, siguiéndole de cerca las falsas acusaciones, que suponen el 6,7% del total». En su análisis agrega el asesoramiento prestado en otros escenarios problemáticos, como el ciberacoso o las agresiones físicas al profesorado, denuncias y faltas de respeto, que en cada uno de estos casos suponen el 1,6% de la conflictvidad con las familias.

En cuanto a los problemas surgidos en el propio entorno laboral, ya sea con otros compañeros, con la dirección u otro personal, representan el 17% del total de las actuaciones llevadas a cabo por la figura de la asociación nacional del profesorado de enseñanza.