Los Ángeles de San Rafael busca en la CHD la solución al conflicto del agua

La lucha de los copropietarios de la urbanización de los Ángeles de San Rafael por conseguir un abastecimiento salubre del agua lleva en los tribunales desde hace nueve años y allí seguirá al menos durante los próximos meses, a la espera de la resolución de hasta tres contenciosos que actualmente hay interpuestos.

En paralelo, la Asociación de Copropietarios ha pedido ayuda a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), a través de la solicitud de una reunión con su presidenta, Cristina Danés, para pedir que ejerza presión en el proceso en favor de los residentes del núcleo. La presidenta de la asociación, Lucía Cobo, asegura que ya tenían esta cita programada antes del estado de alarma, pero tuvo que ser pospuesta a raíz de la pandemia. También han enviado un escrito a la Consejería de Sanidad de la Junta para pedir su intervención.

El pasado febrero, la Comunidad de Propietarios de Los Ángeles de San Rafael, que preside desde 1995 Óscar Gil, el hijo del fallecido exalcalde de Marbella Jesús Gil y Gil, perdió un recurso de apelación contra el Ayuntamiento de El Espinar por no haber contemplado en sus presupuestos de 2019 una partida dedicada al abastecimiento de agua al núcleo de vecinos a través del embalse del Tejo. La Asociación de Copropietarios recalca que Gil emprendió esta acción sin consultar con ellos. Según su presidenta, Lucía Cobo, esta es una actitud que mantiene desde hace, al menos, cinco años, cuando tuvo lugar la celebración de la última junta de propietarios

Según argumenta la asociación, la Ley de Propiedad Horizontal prevé que el presidente de la comunidad tiene la obligación de convocar a la junta para que, mediante una asamblea, se le autorice para emprender acciones legales de este tipo. Sin embargo, los vecinos afirman haber tenido conocimiento de este proceso y su resolución a través de la prensa.

Este conflicto a tres bandas se remonta a, por lo menos, el año 2011, cuando la urbanización dejó de pertenecer al ámbito privado para pasar a manos del municipio segoviano. Según afirman los propietarios del núcleo, desde entonces, «por problemas exclusivamente económicos», El Espinar hizo una recepción «sin sometimiento a la legalidad para no tener gastos» y, después de nueve años, «solo ofrece a los vecinos el servicio de recogida de basura y la facturación del alumbrado público», mientras que no ha asumido la titularidad de la red de suministros y saneamientos del agua, señala Cobo.

En una vista celebrada el pasado mes de diciembre, el Ayuntamiento atribuyó «a la opacidad» en la gestión de Óscar Gil que el municipio aún no haya asumido la recepción del suministro de agua. En concreto, el abogado del Consistorio manifestó que este tiene voluntad de llevar a cabo la recepción completa del agua, pero dijo que no lo había hecho hasta ese momento por desconocer los contratos firmados por la comunidad de propietarios y Aquagest, hoy Aquona, la empresa privada que abastece de agua a la urbanización. Sin embargo, desde la Asociación de Copropietarios argumentan que el Ayuntamiento «ha tenido nueve años» para conocer y depurar las posibles irregularidades de esos contratos, según Cobo. El último episodio que ha acabado en manos de la justicia tuvo su resolución a través de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia, publicada el pasado mes de febrero por el TSJCyL, en relación a un recurso interpuesto por la Comunidad de Propietarios que encabeza Gil contra el Ayuntamiento de El Espinar por no incluir en sus presupuestos una partida al abastecimiento del agua.

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León lo desestimó al entender que «la prestación del servicio de abastecimiento de agua al citado núcleo se está articulando a través de la mancomunidad en proceso de constitución», es decir, la Mancomunidad Intermunicipal de los Ángeles de San Rafael.

Sin embargo, en opinión de los propietarios de Los Ángeles de San Rafael, tanto el Ayuntamiento como Gil «han conseguido confundir al tribunal» para «dar la apariencia de legalidad a la Mancomunidad, pero todavía el Ayuntamiento no ha cumplido las sentencias del TSJCyL, y no es titular de las redes de suministro, sino que continúan siendo del presidente de la comunidad».

Existen hasta tres recursos contencioso-administrativos pendientes de resolver sobre la adecuación de la mencionada mancomunidad y la recepción con sometimiento a la legalidad por parte del Ayuntamiento. Uno de ellos es ante el TSJ por parte de la Comunidad de Propietarios –o, como afirman los vecinos, de su presidente, Óscar Gil, «actuando en solitario»– sobre un supuesto incumplimiento por parte del Ayuntamiento del acuerdo transaccional sobre la prestación del agua. Otro incoado ante el mismo tribunal, esta vez por los copropietarios, carga contra los estatutos y la constitución de la mancomunidad, y un tercero, ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1, fue interpuesto por la misma asociación contra el Ayuntamiento de El Espinar «por la no recepción en legal forma de la urbanización», en cumplimiento de las sentencias del TSJCyL del 3 de junio de 2011 y 21 de diciembre de 2012.