Las ampas de San José y Nueva Segovia proponen un proyecto de comunidad energética

«Se trata de reducir la huella de carbono, el consumo de gas y la factura de la luz. Esta reducción del coste energético permitiría obtener confor térmico en invierno y evitar las altas temperaturas que los alumnos han soportado en los meses más calurosos», explica Ana Belén Llorente, presidenta del Ampa del colegio público Nueva Segovia.

El destinatario del proyecto es el Ayuntamiento de Segovia. Los edificios que albergan los colegios son de titularidad municipal, y el pleno del pasado mes de noviembre sacó adelante una moción de Podemos-Equo para poner en marcha un proyecto piloto de comunidad energética. «El Ayuntamiento puede impulsarlo contando con el apoyo y la dinamización social de las comunidades educativas implicadas. Entendemos que la participación de las entidades locales genera un valor añadido significativo», añade Llorente.

Apenas un kilómetro separa los colegios San José y Nueva Segovia. Pero la proximidad no es solo física, pues comparten inquietudes, problemas e ilusión en un futuro con calidad de vida. Ambos centros están enclavados en dos barrios similares, con numerosas viviendas sociales, habitadas por familias con bajos recursos económicos, y pisos de protección oficial. Además, en las inmediaciones hay edificios de gestión pública, como la biblioteca, los centros culturales, los bomberos, los juzgados, el conservatorio de música, el pabellón polideportivo. «Viviendas, comercios y edificios públicos podrían beneficiarse de los excedentes energéticos de la instalación, pues los colegios están cerrados por las tardes».

El proyecto, al que ha tenido acceso El Norte, pone como ejemplo la comunidad energética de la que se beneficia el colegio público de Manzanares el Real. Sobre la cubierta sur del polideportivo municipal, ubicdo junto al colegio, hay instalada una planta de paneles fotovoltaicos con una potencia nominal de generación total de 90 kWp. Es el llamado proyecto '50 / '50, que destina un 50% de la energía generada a «aliviar las facturas eléctricas en barrios eminentemente obreros y con una renta per cápita baja». Una parte de esa mitad de la producción energética sobrante también puede incluso «ayudar a rebajar el recibo en edificios o locales municipales».

Los promotores estiman que la materialización del proyecto podría tener un coste de alrededor de 300.00 euros que el Ayuntamiento de Segovia podría optar a Fondos Next Generation para sufragarlo. «Hay múltiples líneas de financiación: ayudas a oficinas de transformación comunitaria para la promoción y dinamización de comunidades energéticas y programas de incentivos a proyectos piloto singulares de comunidades energéticas y para energías renovables en autoconsumo, almacenamiento y térmicas en el sector residencial».

Una comunidad energética es una entidad jurídica conformada por una agrupación de socios que, de forma voluntaria y cooperativa, tiene como objetivo la producción de energía y la obtención de beneficios sociales, medioambientales, energéticos y económicos para los miembros de la comunidad y terceros.