
Segovia
El agua sigue causando goteras en el Teodosio en el tramo final de su obraSecciones
Servicios
Destacamos
Segovia
El agua sigue causando goteras en el Teodosio en el tramo final de su obraLas goteras del Emperador Teodosio, la principal sede de baloncesto en Segovia, ilustran los tiempos en la mejora de las instalaciones deportivas municipales en ... un año en el que ejerce como Ciudad Europea del Deporte. Mientras en años anteriores el agua se filtraba en el techo por una estructura envejecida, el Ayuntamiento lo explica por un factor coyuntural, porque la obra para remodelar el techo está en marcha desde febrero y terminará en las próximas semanas. Sea como fuere, cuando se acumulan días de lluvia todavía hay que sacar los cubos de agua.
Pese que el Ayuntamiento ha tratado de agilizar las obras dándolas salida como contratos menores, los clubes esperaban el arreglo de las goteras para septiembre y lamentan haber llegado a marzo sin el problema resuelto. Lo cierto es que el invierno no ha sido especialmente lluvioso, pero las precipitaciones se acumularon el sábado durante todo el día y se tuvieron que aplazar los partidos programados en el Teodosio. «Tuvimos la suerte de que el Serichol estaba libre y pudimos reubicar partidos ahí, así que no hubo que suspender nada. Simplemente hubo algún retraso y ya está», explica el presidente del CD Base, Rodrigo Hernando. Su senior masculino jugó en el María Martín el partido de Primera Nacional que perdió ante el Reino de León.
La obra, adjudicada entre octubre y noviembre, comprendía cambiar todo el techo del Teodosio. «Les llegó el material a finales de enero o principios de febrero y se pusieron manos a la obra. Han ido avanzando hasta que estas dos semanas ha llovido. La pasada, menos, no se notó, pero teníamos el mismo problema. No es que te genere goteras, es que no se ha acabado la obra», esgrime el concejal de Deportes, Jesús Garrido, que mantuvo conversaciones el lunes con el constructor. «En cuanto llegue el primer día sin lluvia, se compromete a acabarla en dos o tres días. Y los problemas que hay ahora no los va a haber ni por asomo. Las lamas estaban podridas por dentro, literal. Llevará puesto 20 años y lo que se ha ido haciendo es poner parches por dentro».
Las lluvias continúan durante la semana, así que los entrenamientos de las distintas categorías se están viendo condicionados, una realidad que lleva dos temporadas obligando a los clubes, cada vez con más niños, a hacer encaje de bolillos para mantener la rutina de sus equipos. Si hay precipitaciones por la tarde, las goteras están garantizadas, así que toca buscas tiritas como entrenar a media pista o suspender la sesión, algo habitual. Opciones en otro pabellón no hay porque no hay horas disponibles, al menos entre semana.
Noticia relacionada
«Lo tenemos todo lleno», admite Garrido, que justifica un perjuicio coyuntural entre semana en el Teodosio para liberar sábados y domingos. «Otra cosa es que hubiéramos cerrado la instalación 20 días, pero claro, te toca tres fines de semana. Hemos preferido así y que se perjudicaran algunos entrenamientos antes que los partidos. Creo que ha sido la decisión acertada». En torno a tres cuartas partes de las lamas están ya cambiadas, pero el último tiene aún las viejas, por las que se cuela el agua. «Y no es que caiga por ahí, sino en la otra esquina. El problema no se soluciona hasta que se cierra todo».
El techo costará 48.000 euros, por los 15.000 de un nuevo marcador, cuyo estreno estaba previsto precisamente para el partido del CD Base del sábado. En los cálculos municipales, el techo acabaría primero para, como punto final, instalar luces LED. Pese a las mejoras prometidas, los clubes piden incidir en el corazón de la instalación. «Es como tunear un Ford Fiesta», resume Hernando. «Lo que necesita ese pabellón es un arreglo integral al suelo, los vestuarios, poner canastas en condiciones o cerramientos para mejorar la eficiencia energética».
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Segovia, Jesús Garrido, defiende que «no hay varita mágica» en la reforma de las instalaciones deportivas, algo que, subraya, requiere tiempo, pese al título de Ciudad Europea del Deporte. «Sí, es una dificultad que aparezcan goteras y tengas que suspender partidos, pero peor es que no puedas jugar en todo el año. Lo que está claro es que hace falta un cambio integral en todo, pero no damos abasto».
Tras el videomarcador del Teodosio, Garrido apunta a llevarlo a otras instalaciones. «Nos va a tocar en el Serichol, Agustín Fernández y María Martín, en ese orden». Estos cuatro pabellones serán los que cambien sus luces a LED –y sus potenciadores– en un contrato de 48.000 euros. «Eso nos va a permitir ahorrar y dominar; encender media cancha cuando haga falta y dar más intensidad en partidos que entrenamientos». Los cálculos municipales apuntan a un mes en los cuatro pabellones –una semana por recinto– y empezará en el Teodosio para dejarlo «zanjado».
Garrido esgrime el proyecto elaborado para cambiar las goteras del Serichol –tanto pabellón como gimnasio– y en el María Martín, que las sufre tanto en la cancha como en el vestuario. Formaban parte del proyecto de presupuestos, pero al ser rechazado por el pleno, van incluidas en remanentes. «En el Perico hay una gotera que está fuera de cancha, pero no influye».
La reforma del campo de fútbol 7 de Nueva Segovia, en Dámaso Alonso, ya está adjudicada, pero el Ayuntamiento ha accedido a las peticiones de los clubes para emprenderla en mayo, «dado el volumen de partidos, que es exageradamente más que el baloncesto». El constructor está de acuerdo con la propuesta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.