La discordia con los feriantes está en la provisión de energía para las caravanas

La alcaldesa de Segovia se mantiene en sus trece. Si no hay acuerdo con los feriantes, la ciudad «tiene un plan B» que no va a desvelar hasta que no agote la negociaciones con los industriales. La reunión de este viernes se antoja clave en la resolución del conflicto. De ella dependerá mucho si este año la capital segoviana vuelve a tener las tradicionales atracciones, carruseles y casetas por San Juan y San Pedro o, por el contrario, se pone en marcha esa alternativa que ha diseñado el equipo de gobierno municipal y que se resiste a desvelar.

«El punto de la discordia es la provisión de energía eléctrica para las cerca de ochenta o noventa caravanas con las que vienen los feriantes y que son como ochenta o noventa casas, con todos los electrodomésticos, etcétera», precisa la regidora.

La opción que se está estudiando, aunque Luquero no está muy convencida de que sea la acertada, es la de colocar macrogeneradores. Ello implica, entre otros escollos a salvar, que Industria y Unión Fenosa tengan que dar el visto bueno. «No se trata de tirar un cable de un lado a otro, sino de hacer las cosas legalmente», insiste la alcaldesa al mismo tiempo que retoma el argumento de que el Ayuntamiento no está dispuesto a asumir un coste de 800.000 euros, como era el previsto cuando en un principio se programó la ubicación del recinto ferial en la zona cercana a la Biblioteca Pública, próxima también al barrio del Palo-Mirasierra.

El consumo de gasóleo

El enquistamiento no es tanto la ubicación de las caravanas, sino las condiciones que requieren para su habilitabilidad. De hecho, Clara Luquero ha explicado que el equipo de gobierno municipal había pensado en el camping Acueducto para el estacionamiento de estas auténticas viviendas sobre ruedas. Sin embargo, los técnicos han comprobado que no posee las infraestructuras necesarias para garantizar el suministro eléctrico que necesitan los feriantes. Esa potencia sería de unos seis amperios por vivienda y no tienen ni un tercio.

La conversación de este viernes entre el Consistorio y la representación de los feriantes está pendiente de los datos aparejados a la instalación de macrogeneradores, ha puesto de manifiesto la alcaldesa. «Al Ayuntamiento no le importa asumir el coste de la provisión de energía» con la condición de que no se dispare el gasto, ha apostillado Luquero.

En este sentido, también llama la atención sobre la necesidad de tener cuenta el consumo de gasóleo. «Lo lógico es que los feriantes asumieran el coste del combustible, al igual que hacen con los generadores», aunque el Ayuntamiento podría facilitar alguna ayuda, como ya ha hecho al plantear una reducción del 60% en el canon de ocupación de la vía pública que han de pagar los empresarios para instalar sus puestos, atracciones y carruseles.