La concejala de Cultura de Cuéllar cobrará 5.000 euros más pese al rechazo de la oposición

Con los votos en contra de los concejales del PSOE e IU, el pleno del Ayuntamiento de Cuéllar aprobó un incremento de casi 5.000 euros en la retribución de la concejala de Cultura, Sonia Martín, que pasará de cobrar 22.008 euros anuales a 27.006 en 14 mensualidades por su dedicación parcial del 75% de la jornada laboral.

Los grupos de la oposición cuestionaron esta subida, que equipara el sueldo de la titular de Cultura al del propio alcalde, Jesús García, o los ediles de Turismo, Nuria Fernández, y Patrimonio, Luis Senovilla. El argumento reiterado por parte del alcalde de que el único motivo de este aumento es equiparar la nómina de Sonia Martín a la del resto de los miembros del equipo de gobierno que están parcialmente liberados no convenció ni a PSOE ni a Izquierda Unida.

La portavoz de la coalición, Montserrat Sanz, se mostró en desacuerdo con esta subida, especialmente porque, a su juicio, la calidad del trabajo de la Concejalía de Cultura ha disminuido en los últimos tiempos. Aunque señaló algunos aciertos, como el Festival de Magia, Sanz considera que ha habido numerosos errores en el trabajo que desarrolla la Concejalía de Cultura, entre ellos que, pese a contar con personal, «se entregue a empresas privadas la organización de eventos como el mercado de Navidad, que además se desarrolló con problemas». También hizo referencia al programa de Navidad de la localidad, del que dijo que «parece más una hoja parroquial», y solicitó a la concejala que cuente más con las asociaciones en la organización de actos y en la programación de actividades. También reclamó la concejala de Izquierda Unida el apoyo al teatro comprometido en el programa electoral.

Frente a estas críticas, el alcalde aseguró que Cultura «realiza una gran programación a lo largo del año» y apuntó que sí se trabaja con algunas asociaciones, aunque admitió la complejidad de alcanzar un consenso con todos los grupos existentes en la villa, pues son muy numerosos y variados. Pero el Ayuntamiento, afirmó García, está abierto a todo tipo de propuestas.

Aunque no entró en valoraciones sobre el incremento de su sueldo, Sonia Martín sí respondió a las críticas sobre el programa navideño con el argumento de que los actos religiosos forman parte del mismo y, por tanto, se informar sobre ellos. También facilitó el dato de que ya han pasado más de 4.500 personas por los belenes de la villa y, en la misma línea que el alcalde, aseguró estar abierta a todas las asociaciones. Además, anunció que se encuentra trabajando en un proyecto centrado en el teatro.

Tercera modificación

Por su parte, el portavoz socialista, Carlos Fraile, señaló que esta es la tercera modificación de las retribuciones de los miembros de la Corporación con dedicación parcial, «tema controvertido que es difícil de entender por la ciudadanía en los tiempos que corren». Fraile recordó que en el primer pleno en el que se aprobaron, los socialistas preguntaron por qué en el área de Cultura se iba a cobrar menos. El grupo que lidera Fraile no entiende la decisión de entonces ni tampoco la subida de ahora, «que es de nada menos que un 23%». En lo que respecta a las retribuciones, en Cultura ha habido un aumento en cinco años y medio de un 231%, y Fraile quiere saber por qué se ha producido esta «desorbitada subida».

También considera que la política de liberaciones del equipo de gobierno «no obedece a criterios racionales y debidamente justificados», y que el argumento esgrimido por el alcalde «no se sostiene en absoluto». A su juicio, los concejales que trabajan «han de cobrar»y el Ayuntamiento de Cuéllar precisa de ellos, «pero con dedicación exclusiva y con un salario adecuado a la responsabilidad y carga de trabajo».

El alcalde respondió que la dedicación «no es parcial, la dedicación es total», y en ese sentido apuntó que «en realidad, se trabaja muchas más horas de las reconocidas». También recordó el ahorro conseguido estos años gracias a los recortes en las retribuciones de los ediles, cuando «la situación económica obligaba a ajustarse».