Pequeños grandes lectores

Jugar para leer, leer para aprender, para jugar. Cuentos con intriga, talleres para hacer marcapáginas... Los beneficios de la lectura son muchos y su importancia en la infancia es enorme. Así lo señalan los expertos y numerosos estudios. Gracias a la lectura se desarrollan la fantasía y la ficción, pero también aumenta la cultura y se suma en información. La Feria del Libro de Cuéllar, que este fin de semana celebra su novena edición, destinó ayer por todas esas razones gran parte de sus actividades a los más pequeños, que pudieron disfrutar de presentaciones de libros, talleres infantiles y cuentacuentos.

Desde la apertura de la Feria, los Talleres de la Media Luna se dedicaron a los pequeños. Durante toda la mañana llenaron el cupo para elaborar sus divertidos marcapáginas de lazos y goma espumosa y realizar juegos en torno a la lectura. Además pudieron conocer un poco más de cerca a Mafalda y sus amigos, gracias a la exposición instalada en la zona central de los Paseos de San Francisco, y el Bibliobús de la Diputación Provincial se acercó hasta la villa para dar a conocer sus servicios, pues aunque se instala en muchos municipios de la comarca, su alcance no llega hasta Cuéllar porque el Ayuntamiento ya cuenta con una Biblioteca Municipal.

Las presentaciones de libros también tuvieron a los más pequeños como destinatarios. El primer turno fue de Pilar Nicolás, que presentó la última aventura de Doña Cleta, «la cigüeña más aventurera». Después de La unión hace la fuerza y El caso de las joyas robadas, la autora llega a las librerías con Doña Cleta en busca del tesoro, una historia que de nuevo atrapó a la audiencia infantil.

A mediodía llegó el turno de Mayra Estévez, que, a modo de cuentacuentos, dio a conocer su libro Mi niña especial, una historia que forjó durante las largas jornadas de lectura junto a su primera hija y que terminó de crear tras el nacimiento de la segunda. Es «un cuento lleno de intriga, moraleja y emoción que gusta tanto a pequeños como a mayores», según afirma la propia autora.

Malabares y danza

En otro momento de la mañana disfrutaron niños y mayores con los malabaristas, las bailarinas de la danza del vientre y los personajes de cuento que salieron de los libros para visitar la Feria, algunas muestras de la multitud de propuestas que los libreros ofrecen en esta edición. Y en las casetas no faltan los cuentos clásicos, las versiones infantiles de novelas de siempre o las ediciones en las que los personajes favoritos de los dibujos animados se trasladan hasta los libros para vivir sus aventuras.

Las posibilidades de disfrute de los niños fueron muchas, pues dispusieron de talleres en los que crearon a Mafalda, realizaron sus chapas personalizadas o nuevas sesiones de cuentacuentos... y también se divirtieron con las propuestas del Bazar Tradicional instalado en la calle Parras, donde subieron a los carruseles y compraron, o admiraron, juguetes e instrumentos musicales realizados en madera.

Hoy podrán seguir disfrutando de la literatura. Tendrán la oportunidad de complementar su iniciación en las letras que hacen en los colegios con nuevos talleres, la presentación del libro infantil Pequeñas historias de Ana Vara, la escapada de Yasmín del libro de Las Mil y Una Noches, de la narradora Beatriz Aguado con su Regadera de cuentos o de más personajes, ficticios y a la vez reales, que se escaparán por las calles de Cuéllar.