La nueva cantera de diseñadores de productos está en Segovia

Es uno de los estudios menos conocidos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Segovia Casa de los Picos. Con apenas cincuenta alumnos, repartidos en los cuatro cursos que posee, esta enseñanza ofrece, sin embargo, unas enormes posibilidades laborales gracias a la formación tan cualificada que reciben los estudiantes. Es el grado en Diseño de Producto, que fue implantado en el curso 2011-2012 en el centro segoviano, el único de Castilla y León que lo oferta. Desde entonces, lo han terminado unos 14 alumnos, que suelen encontrar empleo en muy poco tiempo. De hecho, en la actualidad «el 75% de los alumnos que han finalizado estén trabajando», explica la jefa de Estudios adjunta de Diseño de Producto, Sonia Royuela.

Los alumnos aprenden con estos estudios conocimientos científicos, humanísticos, tecnológicos y artísticos, así como a realizar numerosos trabajos para su profesión ,porque deben de proyectar todo tipo de objetos cotidianos, que pueden ser desde mesas, sillas, frascos para perfume o envases de cartón hasta fundas para gafas, percheros o lámparas, así como objetos muy especializados.

Las salidas laborales que ofrecen estos estudios son muy variadas, ya que pueden trabajar en estudios de diseño de todo tipo: calzado, muebles, envases, juguetes, gráfico o industrial , ya que «es la parte más desconocida del diseño, pero con la que estamos más en contacto», apunta Royuela. Los alumnos también tienen a su disposición un completo taller donde poder realizar sus trabajos, con herramientas de todo tipo, desde impresoras 3D, ¡a ortadoras o máquinas de control numérico.

Este curso finalizará sus estudios la quinta promoción de estudiantes, consolidando esta formación académica. Otra de las claves de su excelencia es el ratio tan reducida de alumnos por aula, lo que propicia que exista muy buen ambiente entre profesorado y alumnado. Los inscritos en este grado también tienen la opción de realizar prácticas en empresas tanto de Segovia, Madrid y Castilla y León, siempre y cuando tengan superado un mínimo de créditos.

La experiencia para las empresas es tan positiva que varios alumnos que han hecho allí prácticas luego han sido contratos. Uno de los casos destacados es el del vallisoletano Alejandro de la Torre, que realizó sus prácticas en Grudem, situada en el polígono de Valverde del Majano, y se quedó en ella trabajando. En la actualidad, es el responsable del departamento de I+D, que se creó tras ser contratado y donde desarrolla, entre otras, labores de diseño y desarrollo de producto. «No me lo podía llegar ni a imaginar», asegura muy contento. La empresa, conocida en Segovia por la fabricación de productos en cartón nido de abeja, también lleva una década realizando piezas para automoción basadas en la tecnología del poliuretano, por lo que «también tengo que pensar en aplicaciones más allá de Grudem y en diversificar», señala.

Esta empresa sigue muy vinculada a la Escuela de Arte. Recientemente han hecho un concurso de envase y embalaje para alumnos del centro. El ganador, que se conocerá en breve, obtendrá un contrato en prácticas con esta compañía.

Otro de los alumnos que apunta hacia un futuro prometedor es Carlos Colomo Hergueta, que en la actualidad realiza sus prácticas en Ciszak Dalmas, un estudio de diseño de producto con varios clientes importantes en Madrid. Este estudiante, que en breve presentará su trabajo fin de proyecto, ha demostrado su brillantez en este campo ganando el primer premio del certamen nacional 160.000 bolsas y un destino, de entre más de cien proyectos. El proyecto que presentó, Diez Punto Uno, consistía en fabricar palas de ping pong mediante triturado de las bolsas para después troquelarlo en forma de pala. Este joven soriano también ganó uno de los premios de diseño y sostenibilidad de envase y embalaje de la Comunidad Valenciana al diseñar una funda ecológica para una cámara de videovigilancia infantil. En la actualidad, las prácticas en esta empresa le han supuesto «un contacto profesional, experiencia y saber luchar», asegura.

Aunque no tiene claro cuál será su futuro laboral cuando acabe sus estudios, ya tiene varias ideas en mente: «Me gustaría ser, entre comillas, el diseñador de Soria», de donde es natural. De hecho, quiere mejorar el envasado del torrezno de Soria para «vestirlo de gala» y que, de esta manera, se pueda comercializar mejor. Ya ha mantenido varias reuniones con personas relevantes de esta provincia, que han acogido muy bien la iniciativa.

Otro de los productos que quizás se comercialice dentro de poco es el que ha realizado Javier Heras Mahedero, denominado E-tragón, que «se traga los móviles para que no nos molesten, por ejemplo en la comida», apunta la jefa de Estudios adjunta de Diseño de Producto. La iniciativa de este joven segoviano también es muy curiosa, porque «es un concepto novedoso», haciendo «un objeto amable» que no existe en el mercado.

Y quizá se pueda adquirir también pronto el proyecto final de Alejandro de la Torre, diseñado para BQ, que consiste en un kit para poderse construir un dron. Está realizado con una impresora 3D. Estos y otros trabajos realizados por los alumnos podrán verse en la exposición la Escuela de Arte y Superior de Diseño Casa de los Picos realizará del 6 al 20 de junio, de lunes a viernes, en horario de 12 a 14 horas y de 18 a 21 horas.

En la actualidad, estos estudios tienen abierto el plazo de inscripción. Pueden apuntar aquellas personas que tengan el título de Bachillerato o equivalente, los que hayan superado la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años y quienes hayan cursado enseñanzas artísticas profesionales y tengan el título de técnico superior de Artes Plásticas y Diseño. En función de si debe realizar prueba específica o tiene acceso directo, el plazo para echar la instancia finalizará entre el 9 de junio y el 4 de julio.

El título superior de Diseño, especialidad de Diseño de Producto tiene el nivel académico de¡ Grado del Espacio Europeo de Educación Superior, es decir, el mismo que tiene el título de Graduado Universitario.

Andrea Infante, 24 años

Terminó sus estudios el año pasado y realizó prácticas en Sintala Design, ubicada en el Polígono de Hontoria, donde ha sido contratada. La empresa, especializada en realizar muebles sin cortar árboles, se dedica a mobiliario para el hogar, cocina o de escritorio. En estos momentos, esta segoviana tiene en sus manos proyectos de «diseño de mobiliario urbano, como bancos, papeleras o vallas». Las prácticas le sirvieron para «coger experiencia» y darse cuenta que «no es lo mismo un proyecto para clase que uno real».

Daniel Lobo, 24 años

Nunca se imaginó, cuando empezó sus estudios en el centro, que terminaría dando clase allí. Daniel Lobo ha aprobado la oposición e imparte siete asignaturas en el centro como profesor interino. Ahora que está «al otro lado», asegura que «hay que saber enseñar y no es tan fácil». De cara al futuro, le «gustaría evolucionar como diseñador y creo que tengo los medios». Durante sus estudios, ganó el tercer premio del concurso Internacional de Diseño del Mueble, CETEM.

Vanessa Gavidia, 23 años

Tras haber estado un curso de Erasmus, terminará sus estudios en 2017. Asegura que el centro segoviano es «un privilegio» debido al número tan reducido de alumnos en estos estudios. «Es como si los profesores fueran prácticamente particulares, en otras escuelas pasan más de ti». Vanessa quiere realizar prácticas en el extranjero o en alguna empresa en Madrid para después montar su propia tienda. De hecho, tiene ya un logotipo registrado».