El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez.

Sacyl mejorará las rutas del transporte para los enfermos que precisan radioterapia

La delegación de la Asociación contra el Cáncer estaba «dolida» por la preferencia a Ávila

César Blanco Elipe

Miércoles, 3 de febrero 2016, 06:46

Menos da una piedra, que reza el dicho. La Consejería de Sanidad se plantea aliviar la «tortura» que sufren los enfermos oncológicos de Segovia al tener que desplazarse a otras provincias para someterse al tratamiento de radioterapia. Fuentes del departamento que dirige Antonio María Sáez lo confirmaron ayer. Habrá un estudio de las rutas y del transporte para ver en qué se puede beneficiar a los pacientes y a las familias. También otro dicho dice que a falta de pan buenas son tortas, y en este caso las tortas son ese compromiso de la Administración regional de analizar trayectos más adecuados y menos incómodos para estos pacientes.

Publicidad

Pero la miga, el meollo de todo este replanteamiento sigue sin solución. La Consejería de Sanidad se mantiene en sus trece y no cede a las peticiones lanzadas desde diferentes frentes sociales, cívicos, políticos o sociosanitarios. El anhelado y archirreclamado acelerador lineal y la consiguiente puesta en marcha de un servicio de radioterapia en Segovia no será realidad no a corto ni a medio plazo. Sobre todo cuando el responsable regional y otros titulares autonómicos se aferran a las recomendaciones y estudios de sociedades científicas para rechazar la implantación de este tipo de tratamientos en territorios que no cumplen las ratios aconsejadas.

En los últimos meses, la respuesta se repite poco menos que al dedillo. Allá por donde va, Antonio María Sáez no se cansa de manifestar que «para garantizar los requisitos de calidad y seguridad se necesitan entre 400 y 450 tratamientos al año». En Segovia, en el ejercicio 2014 se llevaron a cabo 280, según indican los registros oficiales. Esta cifra se sitúa todavía lejos de los baremos estipulados por los especialistas a los que se encomienda la Junta de Castilla y León para ni siquiera plantearse la opción de aumentar la cartera de servicios con radioterapia.

Así lo ha venido manifestando el consejero no solo en Segovia, sino también cada vez que se le ha interrogado por las provincias de la comunidad que carecen de acelerador lineal en sus complejos hospitalarios. Ávila, Soria o Palencia están en la misma tesitura. La ausencia del aparataje obliga a que los pacientes tengan de pasar por el trance del desplazamiento para recibir las sesiones de radioterapia. La presidenta de la delegación provincial de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), Ana Sanjosé, insiste en que esos largos traslados «son calvarios auténticamente tremendos».

En la actualidad, «prácticamente el 99%» de los aquejados segovianos acuden a Valladolid, y más concretamente al Clínico Universitario, apunta Sanjosé; sin embargo, y en función del tratamiento, ha habido casos particulares de enfermos oncológicos que eran trasladados a Salamanca o León para someterse a su tratamiento de radioterapia. La reponsable de la AECC en la provincia apostilla que esos desplazamientos encarecían los gastos de las familias, ya que los acompañantes tenían que hacer noche fuera de casa.

Publicidad

Más presión institucional

Por otra parte, pueden disponer de transporte colectivo o, si desean ganar comodidad, desplazarse en los vehículos particulares; pero en este caso también hay un coste porque «la aportación de Sacyl es mínima», ha criticado en varias ocasiones la presidenta provincial de la AECC.

La presión social sobre la Consejería de Sanidad ha crecido por momentos, sobre todo porque han emergido instituciones públicas, como las diputaciones, que han reclamado para sus provincias el servicio de radioterapia. La última en alzar la voz ha sido Ávila. El consejero estuvo el lunes en la ciudad abulense y anunció que la Administración autonómica iba a trabajar en la mejora del transporte de los enfermos. En la provincia vecina, la evolución de los tratamientos de radioterapia se ha mantenido estable en los últimos años. El curso pasado fueron atendidas 387 personas, cifra que también se sitúa por debajo de los baremos asumidos por la Junta de entre 400 y 500 casos. De esa bolsa de pacientes abulenses, 265 reciben tratamiento en complejos de Castilla y León, la mayoría en Salamanca, y el resto en Madrid y Talavera de la Reina (Toledo).

Publicidad

Abulenses a Madrid

En este último caso se trata de pacientes del sur de la provincia y del Valle del Tiétar. Esos dos destinos más allá de los límites geográficos regionales van a mantenerse, aunque Sáez sí reconoció en Ávila que habrá un estudio para que las rutas sean más cómodas y los trayectos más accesibles.

La junta directiva de la AECC se despertó ayer con esa declaración de intenciones por parte del titular de la sanidad pública regional. En ella se volvían a obviar las necesidades y demandas de Segovia. En una primera reacción, Ana Sanjosé se sentía «dolida por no generalizar el estudio para los trayectos» y por la aparente preferencia concedida por la Consejería a las reivindicaciones de Ávila «cuando nosotros llevamos mucho más tiempo detrás de ello». Por la tarde, el discurso de la delegada provincial de la Asociación Contra el Cáncer varió al conocer de mano de El Norte de Castilla que Sacyl tiene planes similares para Segovia. Así lo confirmaron fuentes del departamento que dirige Antonio María Sáez a este periódico.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad