El Hospital reduce los pacientes a la espera de una operación pero no baja las demoras

Es la hora de los balances, de cuadrar cuentas en la gestión de todo un año. Los debes y los haberes. La Consejería de Sanidad también hace el suyo y publica los resultados del último trimestre del curso para poder completar la visión de cómo evolucionaron las listas de espera quirúrgica. La primera conclusión que se extrae al escudriñar en las estadísticas del Hospital General de Segovia es que el año se despidió con menos ciudadanos aguardando una operación que con los que empezó. Y además, en el periodo que va de octubre a diciembre inclusive también disminuyeron las intervenciones pendientes con respecto al trimestre anterior.

¿Síntomas de que el esfuerzo de los profesionales muy lentamente da sus frutos? Pues del compromiso no hay duda; pero los datos no acompañan. Aunque puestos a alinearse con los criterios del modelo de cribado que impone Sacyl, el complejo hospitalario de referencia en la provincia se comporta bien. Es decir, los 21 pacientes cuyo tratamiento quirúrgico, siendo programable, no admitía una demora superior a 30 días pasaron por el quirófano. Estas operaciones se concretaron en una media de diez días, tres menos que el promedio regional sacado del resto de hospitales de la comunidad. Así que, un objetivo cumplido.

El centro segoviano también puede presumir de no haber dejado en cartera ninguna intervención quirúrgica catalogada de prioridad 2. Corresponde a los enfermos que presentan una situación clínica o social que recomienda que la operación se haga en un plazo inferior a 90 días. El último trimestre del año terminó sin deberes por hacer: los 142 pacientes dentro de este nivel de prioridad fueron operados en un tiempo medio de 35 días, casi la mitad que en el cómputo regional. Otro objetivo cumplido, y con creces.

Por encima de seis meses

Cuando la urgencia baja al nivel 3 de prioridad, el triaje integra en este grupo a las patologías que permiten retrasar el tratamiento porque no se prevén secuelas importantes. Aquí la lista de intervenciones en espera sube a 1.476. Casi el 88% fueron atendidas en menos de 180 días y el resto (179 en total) se alargaron más de seis meses.

Lo ideal es que ninguna cirugía tuviera que aguardar más de medio año, pero el ejercicio pasado no pudo alcanzarlo. Y eso a pesar de que el complejo hospitalario logró rebajar la lista de los enfermos que se encuentran en esta situación con respecto al trimestre inmediatamente anterior. Una tendencia positiva que también se detecta en la nómina de operaciones que llevan entre tres y seis meses de espera. En la recta final de 2015 esa relación pasó de 543 a 355 personas.

Esa tónica debería invitar al optimismo; pero hay realidades que padece el Hospital y que por mucho empeño que pongan sus profesionales, de momento no hay solución. La escasez de traumatólogos y las dificultades para contratar especialistas de esta rama sanitaria sigue haciendo mella en los resultados finales de las demoras quirúrgicas.

Para hacerse una idea, 2015 comenzó con una tardanza media en Traumatología de 91 días y dijo adiós con 144. Una buena noticia es que, aunque ha aumentado el tiempo de espera, a lo largo del ejercicio ha menguado la lista total de pacientes de 559 a 452. La cruz es que, de todos ellos, 155 acumulan una dilación comprendida entre los 180 y 365 días, prácticamente el triple de los que había en esa situación al empezar 2015.

Tampoco terminó bien el año en Ginecología, que contabilizó en el último trimestre una demora media de 94 días, 24 más que al inicio del ejercicio. En cuanto al número pacientes, Cirugía General y del Aparato Digestivo cerró el año con cien casos más que con los que empezó.