La Diputación de Segovia necesita más sitio

La Diputación Provincial despide el año con la aprobación de los presupuestos cocinados en los fogones del equipo de gobierno que ejercen los trece diputados provinciales del Partido Popular comandados por Francisco Vázquez. El último pleno del año ha dado luz verde a las primeras cuentas de este nuevo mandato. Por cierto, que la institución administrará el año que viene 55 millones de euros a través de sus diferentes áreas de funcionamiento y gestión. Por eso y quizás también por el espíritu de concordia que inspira la Navidad, el debate ha estado presidido por «el rigor en las exposiciones y por el respeto», se ha congratulado Vázquez en su intervención final. Y así ha sido, aunque como el propio nombre indica, el debate supone discrepancias y confrontación de opiniones. Las diferencias entre el grupo popular y las tres formaciones (PSOE, C's y UPYD) que que se sientan en la oposición provincial se han lidiado sobre todo en el terreno inversor. Las cuentas de 2016 incluyen un aumento superior al 44% en este capítulo, con un montante total inicial de más de 5,3 millones de euros.

La intención por parte del equipo de gobierno de comprar el Palacio de La Floresta, con una dotación reservada de 2,4 millones de euros, ha sido uno de los arietes empleados por la oposición para derribar, sin éxito, las cuentas del año que viene y, de paso, criticar la gestión que lleva a cabo el PP.

Tanto Ciudadanos, como Unión Progreso y Democracia-Centrados en Segovia como el Partido Socialista Obrero Español coincidieron en que la inversión de la Corporación para la adquisición del histórico inmueble anejo al Palacio Provincial es innecesaria.

Los tres han dejado en el aire (y allí se han quedado debido al rechazo del grupo mayoritario) ideas y partidas para el reparto de ese montante: más subvenciones a emprendedores, más ayudas al empleo, obras de acondicionamiento de los caminos, arreglos de colegios... Destinos no faltarían, y todos por delante de alimentar el patrimonio propio de la Corporación provincial.

El PSOE y su economía de escala

El PSOE, por ejemplo, ha insistido en motivar una economía de escala -algo con lo que no ha visto con malos ojos el portavoz de UPYD- a través de la puesta en marcha de estrategias de eficiencia energética para «todos los pueblos» o planes de renovación de las obsoletas tuberías de fibrocemento que aún dan sus quebraderos de cabeza en muchos municipios. La propuesta defendida por el portavoz socialista, Jesús Yubero, pretendía en el fondo que la Diputación se convirtiera en «una mancomunidad de la provincia» para ejecutar los proyectos porque los consistorios no recaudan lo suficiente para acometerlos. Además, Yubero ha enfatizado en el «ahorro» que traería consigo la consecución de esa economía de escala

Vázquez ha rebatido que esas viejas conducciones se han ido sustituyendo y que ya está el plan del ciclo del agua para dar cobertura a esas contingencias Y en un argumentario más general sobre la gobernabilidad de la Diputación y su razón de ser ha desechado la posibilidad de aplicar ese modelo de financiación por el que aboga el PSOE porque «quitaría autonomía a los ayuntamientos». Una apreciación compartida por María Cuesta, de C's, y Juan Ángel Ruiz, de UPYD, para rechazar las enmiendas socialistas.

El presidente confesó en su turno de cierre que el plan patrimonial no es un capricho. «Necesitamos más espacio para nuestros servicios», ha aseverado. El área de Turismo está constreñida en el segundo piso del teatro Juan Bravo, donde ni siquiera hay lugar para ubicar al organismo autónomo de promoción Prodestur, del que es responsable Magdalena Rodríguez.

Vázquez también esgrimió que el Consorcio de Servicios Generales, prometido en 2013 (como le recordó el portavoz socialista), no pudo materializarse porque no había espacio. Sin embargo, si sale adelante y fructifica la negociación para adquirir el Palacio de La Floresta, sus dependencias albergarán «la Casa de la Provincia», ha desvelado el responsable del gobierno provincial.

Esas instalaciones propiciarían la ubicación del citado consorcio y abriría el abanico de 'inquilinos'. Por ejemplo, se podría potenciar el departamento de asesoramiento a los municipios, citó el presidente. También daría cobijo a los servicios de desarrollo rural que ahora están de alquiler en el Vivero Cameral. Incluso daría solución a la quejas que Ciudadanos y UPYD han proferido desde el inicio del mandato por tener compartir despacho en el Palacio Provincial. Sin olvidar el acomodamiento del área de turismo o del Instituto de Cultura Tradicional.

«Así que no es una ocurrencia», ha apostillado Francisco Vázquez para defender la operación de ampliación del patrimonio propio con la compra de La Floresta, además por un precio que es la mitad del importe por el que se ofreció hace unos diez años.

Cuatro años en busca de un edificio histórico

En el cuatrienio anterior, el equipo de gobierno del PP ha intentado hacerse con diferentes inmuebles históricos del casco antiguo de la ciudad para ganar ese espacio que necesita. Entre los tocados, la Casa de la Tierra, el Palacio Quintanar, el de Mansilla y la iglesia de San Juan de los Caballeros. Al final, ninguna negociación llegó a buen puerto. Tampoco la que pretendió obtener el régimen de arrendamiento una nave junto a la gasolinera del polígono de El Cerro con la intención de almacenar patrimonio mobiliario de la Corporación y donaciones, ya que el Archivo Provincial «también está completo».

Por último, el presidente ha pedido «generosidad» a las bancadas socialista, de Ciudadanos y de Unión Progreso y Democracia-Centrados en Segovia. En realidad, la petición era más de paciencia «porque ya verán cómo algunas de sus exigencias que ahora demandan estarán incluidas en los presupuestos de los próximos cuatro años».