El convenio con Defensa abre la puerta a desarrollar el nuevo centro de la ciudad
El Ayuntamiento prevé construir más de 70 viviendas de protección oficial en la zona
miguel ángel lópez
Jueves, 24 de septiembre 2015, 12:36
El proceso ha sido largo, y el final aún tardará unos años., al menos los de este mandato. Han pasado veintidós desde la firma del primer convenio entre el Ayuntamiento de Segovia y el Ministerio de Defensa para la mutua cesión de terrenos, los del entorno de Baterías para la Administración central y los de la zona sur del antiguo Regimiento para la local. Lo que se prolongará durante años será el desarrollo del suelo comprometido, la construcción de viviendas por ambas instituciones y los equipamientos deportivos y hosteleros para el campus de la Universidad de Valladolid. La tramitación avanzó ayer de forma significativa y culmina un acuerdo «del que se beneficiará la ciudad». La alcaldesa, Clara Luquero, y el director gerente del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (INVIED), Juan Carlos Moliner, firmaron en Madrid la adenda que completa (y aclara de forma definitiva) la novación del convenio suscrito en 2005, que afecta al edificio denominado Casa Quemada y al espacio del antiguo Acuartelamiento Leones de Castilla.
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El antecedente, la novación de 2005
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El acuerdo de hace diez años lo firmaron Pedro Arahuetes y José Bono, entonces ministro de Defensa. El Ministerio renunciaba a la mitad de las 25 hectáreas de Prado Bonal que el Consistorio se había comprometido a ceder en 1993, y a cambio recuperaba una parte del Regimiento que tendría que haber sido íntegra para Segovia, según el reparto inicial de las 11,8 hectáreas; y la ciudad obtenía los 3.000 metros cuadrados de Casa Quemada y los terrenos de Prado Bonal destinados al CAT, aún por definir en el acuerdo inicial. Se dijo en 2005 que la novación del acuerdo «remataba y zanjaba» el convenio del 93, pero el Consistorio aún tenía que obtener el suelo de Prado Bonal para cedérselo a Defensa.
El convenio permite desarrollar el nuevo centro de la ciudad, articulado en torno al campus público María Zambrano. El concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera, subraya que es «el banderazo de salida a una operación urbanística no especulativa con intervenciones de las administraciones públicas en la zona de la Universidad, y producirá un cambio significativo en cuatro años». El cambio, «radical», requiere una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que, según Reguera, «ya está prevista y se realizará en poco tiempo».
Llevará al menos un año hasta su aprobación definitiva; entre seis y ocho meses más requerirá licitar los concursos para proyectar y construir las viviendas de iniciativa municipal (entre 70 y 90 de protección oficial), para las que el Ayuntamiento ya tiene un anteproyecto. El Ministerio, por su parte, podrá construir entre 60 y 70 pisos de promoción libre, aunque la previsión ministerial no está definida y por tanto no tiene plazo.
Beneficios
Es decir, como recoge la memoria del PGOU, «las actuaciones del Regimiento permiten crear nuevos equipamientos públicos relevantes, instalaciones deportivas al servicio de la universidad y viviendas para estudiantes, y la propuesta de Plan Especial para el recinto monástico de San Antonio el Real aporta un elemento de unión mediante espacios públicos que aseguran un adecuado mallado verde». Y este elemento de unión no es otro que la apertura de una nueva calle en la parte superior de la finca entre las de Coronel Rexach y General Santiago, a la altura de la tapia de las huertas del monasterio y al lado de la residencia militar que quiere conservar el ministerio.
Uno de los «beneficios inmediatos» del acuerdo que destaca Reguera es que «consolida la continuidad de la Academia de Artillería al aumentar el terreno de que dispondrá contiguo a Baterías», necesario para las prácticas de los alumnos; el otro es la posibilidad de hacer equipamientos para la UVA como una residencia de estudiantes, una zona de restauración con un comedor de alumnos y cafetería y, «probablemente» instalaciones deportivas que aún están por decidir, según comenta el concejal, quien recalca la decisión firme de construir entre 70 y 90 viviendas protegidas y de iniciar los trámites en cuanto esté aprobada la modificación del PGOU para que sean «una realidad hacia el final del actual mandato».
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La modificación «reequilibra las prestaciones y contraprestaciones de ambas partes» y establece un reparto entre el Ayuntamiento y el INVIED de la edificabilidad en los terrenos del antiguo Acuartelamiento situados al sur de la calle Coronel Rexach. Para Defensa un 52,96% de la edificabilidad, equivalente a 6.355 metros cuadrados (contigua a la plaza de la Universidad), y para el Ayuntamiento el 47,04%, 5.645 metros en la parte superior de la finca, más otros 3.000 de edificabilidad que no se materializó en su momento en el inmueble Casa Quemada.
El Ayuntamiento recibirá los 8.645 metros de edificabilidad una vez trasmitida a Defensa la titularidad de los terrenos destinados a equipamiento militar situados en el Sector Bonal. Además, la parcela colindante con la actual residencia Militar de Plaza, con una superficie de suelo de 887,3 metros cuadrados y sobre la que hay construidos equipamientos, pasará a estar calificada de uso residencial. Por lo tanto, el Ministerio de Defensa contará con 7.723 metros cuadrados para construir.
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Junto a Baterías
El acuerdo también supone que del convenio se supriman los terrenos del denominado Cordel de Santillana, 16.314 metros cuadrados, que no pueden ser obtenidos ni transmitidos al INVIED, pero sí se cederán los obtenidos por el Ayuntamiento tras modificar el trazado de la Colada de Juarrillos y su permuta por otros terrenos municipales con la Junta de Castilla y león; en total, 102.355 metros cuadrados que lindan al norte con el Acuartelamiento de Baterías, al oeste con la carretera N 603, al sur con el futuro vial de nueva apertura de acceso al CAT y al oeste con el Cordel de Santillana, que el Ayuntamiento entregará al INVIED y que deberá quedar como zona militar claramente separada del resto.
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