Pancartas contra la antena
Crece el desasosiego entre los vecinos ante la posible instalación de una antena de telefonía móvil a escasos metros de sus casas
el norte
Miércoles, 24 de junio 2015, 12:44
Los vecinos de Espirdo contrarios a la instalación de la antena de telefonía móvil a tan solo unos metros de las primeras casas del pueblo continúan con sus acciones de protesta. Proximamente, los afectados entregarán en el registro del Ayuntamiento las firmas recogidas (ya superan los dos centenares). También quieren que la nueva alcaldesa convoque un pleno extraordinario para tratar el asunto, aunque la regidora ya ha dicho que lo convocará en cuanto haya recabado «la información pertinente».
Mientras esperan la convocatoria del pleno, los habitantes de Espirdo están cada vez más «preocupados y nerviosos», pues aunque las obras para la instalación de la antena están paralizadas, todavía no se ha retirado la torreta ni se ha desmontado la base. Los vecinos temen que, en un momento de descuido, los operarios procedan, sin permiso, a montar la antena, y una vez montada, se ponga en práctica la teoría de los hechos consumados, informan fuentes del vecindario.
Ante esta situación, los habitantes han procedido a denunciar pública y pacíficamente su opinión en carteles y pancartas caseras que han colocado en las terrazas y ventanas de sus propios domicilios, en los contenedores de basura, en la parada del autobús local y hasta en la propia torrera que sigue tirada en el suelo a la espera de ser retirada.
Por otra parte, el Foro Social de Segovia ha mostrado su total apoyo a los vecinos de Espirdo en su oposicion a la instalación de una antena de telefonía móvil en su municipio. «Hacemos un llamamiento al Ayuntamiento de Espirdo para que no autorice las obras y no conceda licencia a la empresa Vodafone, con carácter de urgencia, se evalúen las directrices de exposición y se desarrollen y apliquen límites de seguridad pública restrictivos, dado que la ubicación que se pretende no son lo suficientemente protectoras si se tienen en cuenta los efectos en la salud de las exposiciones crónicas y el incremento de la incidencia en el medio ambiente de campos electromagnéticos de baja frecuencia y de radiofrecuencia», señala el Foro.