La Banda Municipal de Música de Cuéllar y Sueño Flamenco actúan para Médicos Sin Fronteras

La música y la solidaridad volvieron a darse la mano en la villa de Cuéllar en un espectáculo de pasodobles a cargo de la Banda Municipal de Música de la localidad, que estuvo acompañada durante la velada de la agrupación Sueño Flamenco. Cerca de 200 personas acudieron a la llamada de Médicos Sin Fronteras, en un acto promovido por la Concejalía de Cultura, que buscaba un fin único: lograr la mayor recaudación posible para poner un granito de arena en la reconstrucción de Nepal. Las entradas tenían un precio de dos euros, y muchos de los asistentes quisieron colaborar con la fila cero para aumentar los ingresos de esta cita benéfica, hasta los 411,40 euros.

El acto fue presentado por la hasta ahora concejala de Cultura, Mari Carmen Gómez, que se despidió públicamente de sus vecinos de esta forma. Empezó exponiendo el origen de estos conciertos de pasodoble, que se remontan al año 2008, y que dan el pistoletazo de salida «a la programación de las noches de verano». Aunque debido al viento, «esta noche no es un gran verano, con el calor que nos transmitamos entre todos, pasáremos una buena noche», subrayó Gómez.

Así agradeció a los asistentes su presencia para colaborar con el Nepal, de manera «generosa», y a sabiendas de las «muchas necesidades» que hay en la actualidad. Y comenzó desgranando «pequeños retazos de la historia de un género musical, y merecedor de estos conciertos monotemáticos», como es el pasodoble. Para Gómez, son «el estandarte sonoro que distingue a los españoles en todo el mundo», y en Cuéllar ya son siete años de cita musical en el Patio de Armas del Castillo a cargo de la Banda Municipal de Música de la localidad.

Su director, Luis Miguel Pérez, destacó que «se ha convertido en algo tradicional este concierto de pasodobles», y agradeció a los asistentes su presencia para disfrutar con un variado repertorio de piezas musicales, entre ellos pasodobles toreros y flamencos, además de varias colaboraciones con las jóvenes bailaoras de Sueño Flamenco.

A los integrantes de la Banda Municipal de Música les «encanta tocar en este marco incomparable, un sitio precioso con una acústica impresionante», afirmó el director de la agrupación. Con la llegada del verano realizarán más conciertos en la calle: «No paramos en todo el año, estamos siempre haciendo conciertos y trabajando y ahora aprovechamos todos estos espacios al aire libre para ofrecer conciertos», reflejó.

En el de este fin de semana interpretaron temas con Sueño Flamenco como el pasodoble dedicado al torero local Javier Herrero, la primera pieza que interpretaron de manera conjunta, para pasar a España cañí, y Ópera flamenca. Pérez indicó que esta colaboración «le da otro toque al concierto», y el público lo agradeció con múltiples aplausos. Más de una hora de concierto, de solidaridad con el Nepal, para disfrutar en un mismo escenario de dos agrupaciones muy queridas en la villa de Cuéllar.

El acto se cerró con la entrega de varios obsequios. En primer lugar, a Mari Carmen Gómez, que el sábado se despidió de la Concejalía de Cultura. Ella misma entregó un estandarte a la Banda Municipal de Música como agradecimiento, y también otro obsequio a Sueño Flamenco por su colaboración en este espectáculo musical benéfico.