Un día para recordar

El día amaneció radiante, haciendo bueno el dicho, y la procesión del Corpus Christi lució como siempre, con alrededor de doscientos niños de Primera Comunión y mucha gente por las calles.

La del Corpus es una tradición especial para aquellos pequeños que han comulgado por primera vez. Todos los niños que tomaron parte en el desfile tuvieron la oportunidad de volver a enfundarse el vestido o traje que lucieron el día de su Primera Comunión y revivir las sensaciones que albergaron en tan señalada fecha.

El cortejo salió de la Catedral a eso del mediodía, una vez terminada la misa que el obispo, César Franco, ofició en el interior del templo. Los niños y niñas fueron los primeros en salir. Procedentes de todas las parroquias de la capital segoviana, cantaban al son que marcaban sus tutores, poniendo la alegría en el desfile. Los padres y madres los seguían de cerca. Inmediatamente después iba la custodia del Santísimo, escoltada por varios suboficiales de la Academia de Artillería de Segovia, que volvieron a tomar parte en la celebración. Cerraban las autoridades civiles y eclesiásticas y la banda de la Unión Musical Segoviana.

La comitiva partió de la propia Catedral. Seguida por multitud de fieles y devotos, cruzó la Plaza Mayor en dirección a la plaza de los Huertos. Después, enfiló las calles José Canalejas, Herrería y Juan Bravo, y regresó a la Plaza Mayor a través del último tramo de la Calle Real. Los párrocos y catequistas de las distintas parroquias y colegios religiosos siguieron el recorrido a pie de calle, con el fin de ordenar el paso de los niños, que entonaban los cánticos aprendidos en las catequesis. La música de la banda municipal ponía el broche de oro.

La custodia es una pieza única de orfebrería en plata del siglo XVIII que solo sale del Museo de la Catedral de Segovia con motivo de la festividad del Corpus Christi. Como es costumbre, desde algunos balcones se lanzaron pétalos de rosa, especialmente en el último tramo del recorrido. El obispo cerraba el cortejo acompañado por las autoridades locales, entre ellas los concejales Alfonso Reguera, Paloma Maroto, Ángel Berbel, Jesús Postigo, Juan Antonio Folgado, Mercedes Sanz, Jesús Rivilla y Azucena Suárez.

El obispo de Segovia, César Franco, subrayó en su pastoral del domingo la importancia del sacramento de la Eucaristía para el cristiano: «Ante el sagrario y la custodia que porta el Sacramento solemnemente por las calles de nuestras ciudades se postran los sencillos de corazón, los cansados y agobiados por la vida, los sembradores de paz y justicia, los humillados por los poderes de este mundo, los misericordiosos y justos de la tierra que han superado el escándalo de la razón soberbia y adoran al Dios que según la fórmula antiquísima de San Justino se encuentra en el pan y vino eucaristizados».

El Corpus también se celebró en los pueblos segovianos. En Cuéllar, los niños pudieron disfrutar de una gran alfombra hecha con sal de colores por la Asociación de Belenistas de la villa. En ella incluían el mensaje de Corpus Christi 2015, y un cáliz gigante en el centro de la Plaza Mayor. La Banda Municipal de Música fue la encargada de amenizar una agradable procesión de los niños que acaban de celebrar su Primera Comunión, informa Daniel Martín Arranz.