El FEGA subasta el silo de Cuéllar con un precio de salida de 382.000 euros

El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) pondrá a la venta el silo de Cuéllar (Segovia) en subasta pública por un precio de salida de 382.200 euros el próximo 7 de julio, según la convocatoria publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El objetivo es encontrar un comprador dispuesto a reutilizarlo con fines culturales o empresariales, a la que vez que ahorra a la Administración los elevados costes de mantenimiento de este tipo de instalaciones de las que el Gobierno pretende desprenderse de manera progresiva.

El de Cuéllar es una de las cuatro unidades de este tipo que tiene el FEGA en la provincia de Segovia, donde hay sendos silos en Sepúlveda y San Cristóbal de la Vega, así como un granero en esta última localidad. Se encuentra en una finca de 2.721 metros cuadrados ubicada en el número 2 de la carretera de Olmedo y tiene un almacén vertical con 2.850 toneladas de capacidad, una caseta destinada a oficina, otra para el transformador eléctrico y una báscula, informa Ical.

Respecto a las cargas, la venta de la finca está condicionada a que el comprador cumpla los fines para los que la adquiere en un plazo máximo de cinco años, y los mantenga durante 30 años como mínimo. En caso contrario, la parcela revertiría al Ayuntamiento de Cuéllar de manera automática, previo informe técnico pertinente y acuerdo plenario.

Los bienes objeto de subasta se venderán «como cuerpo cierto y en su estado actual de conservación, que se podrá comprobar mediante visita a los mismos, por lo que una vez adjudicados no se admitirán reclamaciones», según se añade en las bases de la convocatoria. Además, «el comprador renuncia al saneamiento por evicción y defectos ocultos conforme al Código Civil».

Los interesados deberán presentar sus ofertas en sobre cerrado antes de las 14.00 horas del 23 de junio, así como un resguardo de la Caja General de Depósitos de haber constituido un depósito por importe del 5 por ciento del valor de tasación, en concepto de fianza. Aunque el acto público tendrá lugar dos semanas después, el citado 7 de julio en el salón de actos del FEGA (en el número 8 de la calle Beneficencia de Madrid), con el citado precio de salida de 382.200 euros en primera subasta; 343.980 en segunda; 309.582 en tercera y 278.623,80 en cuarta.

El Gobierno abordó la recta final del proceso administrativo previo a la venta de silos y graneros estatales en enero de 2014 con la aprobación de la modificación del Estatuto del FEGA, un paso obligado para dotar a este organismo de la facultad de enajenación de los inmuebles pertenecientes a su red básica de almacenamiento.

Desde hoteles hasta museos

Fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente confirmaron entonces a la agencia Ical que en Castilla y León saldrían a la venta 50 silos y cuatro graneros o naves de almacenamiento horizontal que representan un tercio de la red básica nacional. En el futuro podrán acoger desde hoteles y restaurantes hasta museos, centros de interpretación o cualquier actividad recreativa; todo dependerá del proyecto que se planteen quienes opten a las subastas.

El texto de la modificación del Estatuto del FEGA recoge las razones para adoptar la decisión de la venta: apunta que la red de almacenamiento representa «un coste elevado que es difícil de justificar», sobre todo cuando no existe una previsión clara de utilización en el futuro, dada la situación de franco deterioro en que se encuentran». Por ello, «se considera imprescindible proceder a su enajenación como único medio de posibilitar que dichas infraestructuras puedan ser utilizadas para otros fines que contribuyan a la creación de empleo y la reactivación de la economía».

Es, en definitiva, el prólogo del desmantelamiento de una red pública que llegó a contar con casi un millar de instalaciones agrarias. Comenzó a proyectarse en 1944, y en los siguientes 40 años se construyeron 663 silos y 275 graneros repartidos estratégicamente por todo el país. Sin embargo, ya en 1985 se realizó un primer estudio para concretar un ajuste a la baja que se repitió varias veces durante las tres últimas décadas hasta dejar la red actual en 142 silos y 13 graneros. Unas infraestructuras que tienen los días contados, o casi, siempre y cuando el Gobierno encuentre compradores.