Participantes en una de las rutas organizadas por Honorse-Tierra de Pinares.

Honorse organiza un paseo por la tradición vinícola de la comarca nordeste

La nueva salida programada por la asociación será el domingo 31 de mayo y transcurrirá por la ribera del Duratón

Daniel Martín Arranz

Lunes, 25 de mayo 2015, 23:08

El objetivo de la Asociación Honorse-Tierra de Pinares es ampliar el conocimiento de la oferta diseñada con el proyecto Organización y Promoción de la Oferta Turística de la comarca para cada una de las estaciones del año. Son ocho salidas diferentes las que programan durante el año, dirigidas al sector turístico y al público en general, y en esta nueva cita recorrerán un nuevo escenario, la denominada Ruta del vino.

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Hasta finales del siglo pasado la elaboración del vino ocupaba una parte importante de la vida cotidiana de los pueblos de la zona, y rara era la familia que no contaba con una pequeña viña, en un terreno pedregoso, de la que recogían un puñado de racimos para fabricar el vino que consumían durante el año. Ahora pocos son los que fabrican vino para su consumo, pero el reflejo de aquella época ha quedado grabado en el paisaje de comarca de Honorse-Tierra de Pinares, con bodegas y lagares repartidas por sus pueblos, restos de viñedos y numerosos refranes, dichos y brindis con los que aún hoy se festeja con sorna el placer de tomar un vaso de vino.

 En el nordeste de la comarca, en la ribera del Duratón, las antiguas bodegas excavadas a mano en la misma roca hace casi un siglo se intercalan ahora entre modernas naves en las que se elaboran caldos de una gran calidad, resultado de la unión de las nuevas tecnologías y la tradición popular. Aquí se produce el Vino de Calidad de Valtiendas, con denominación propia desde hace unos años, y a ellos se suman otros fuera de esta denominación pero no menos interesantes.

A lo largo de esta ruta se podrá compaginar la visita a las nuevas bodegas de enoturismo, con las bodegas tradicionales, los antiguos lagares o los viñedos rebosantes de verdor.

La jornada comenzará sobre las 10:00 horas en la parada de autobuses del municipio de Cuevas de Provanco, donde se dará la bienvenida a los participantes y se realizará una breve introducción al recorrido y al entorno natural de la zona. Cuevas de Provanco se encuentra en la confluencia de la provincia de Segovia con las de Burgos y Valladolid.

Desde el pueblo tomarán el camino de las viñas hasta llegar al río Botijas, cuyo cauce remontarán hasta su nacimiento, un paraje en el que el agua emerge de la roca entre juncos, carrizos y espadañas y otras especies típicas de zonas húmedas. Además, el caudal del río aumenta con la aportación del arroyo Pozuelo.

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Ornitología

Es una zona muy rica ornitológicamente hablando, y en el paraje del Molino Quemado la pista se acerca al cauce y, entre paredones calizos y un buen maduro quejigar, el valle se ensancha permitiendo observar rapaces como el buitre leonado, el alimoche, el halcón peregrino o el águila real, junto con otras aves de las laderas pedregosas como la collalba rubia, el colirrojo tizón o la tarabilla común.

Desde aquí los asistentes emprenderán el regreso entre quejigos por el camino del monte. Una vez en el pueblo y como colofón a esta visita interpretativa visitarán las Bodegas Tormazal.

Dado que el número de plazas está limitado a 25, es imprescindible la inscripción llamando al número de teléfono 921 143 422 o a través del correo electrónico turismotierradepinares@hotmail.com.

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