Aires andaluces en Tierra de Pinares

Sin duda era una apuesta arriesgada porque Cuéllar nunca había tenido una Feria como la que esta Asociación Amigos del Caballo ha preparado este fin de semana en la pradera de El Henar. La respuesta en la jornada inaugural del viernes, y sobre todo en la del sábado ha sido de verdadero éxito, por lo que esta Feria se plantea como un modelo a consolidar en próximos años.

La presidenta de la Asociación, Ainhoa Iglesias, se mostraba «satisfecha», ya que en semanas atrás veía a la gente «un poco recelosa», preguntándose «qué iban a hacer estos de Cuéllar aquí», según señala. Pero tras unos preparativos intensos y un trabajo de varios meses, el resultado podía verse con pasear por la carpa o por la pista de exhibiciones, hasta donde multitud de personas se acercaron en uno u otro momento del día.

Todo comenzaba con un paseo a caballo que arrancaba desde la explanada del Castillo, saliendo de la muralla, y tras un vermut por el pueblo, iniciaban el camino hasta El Henar, lugar de concentración. «Ha habido bastantes caballos, más que otros años», apuntó Iglesias, en comparación con otros actos, de otro estilo, celebrados en años anteriores en el casco urbano de Cuéllar. «El paseo se ha desarrollado con normalidad y con la colaboración de Protección Civil en diferentes cruces», explicó la propia Iglesias, que incidió en realizar un balance positivo de la jornada y en mostrarse satisfecha por el trabajo bien hecho: «La gente está muy contenta con lo que hay, una buena aceptación en la hora de la comida».

Conciertos

Junto a la carpa además colocaron, además, barras altas adaptadas a los caballos, y fueron muchos los que a la hora del vermut hicieron buen uso de ellas, además de disfrutar de diferentes conciertos flamencos. Tras una paellada popular que degustaron los asistentes, llegados desde Cuéllar y también muchos amantes del caballo de la provincia de Segovia y de Valladolid, disfrutaron después con actuaciones de la Escuela de Rita Clara y también con conciertos como el de los Varis.

Y cuando la música de la carpa finalizaba era el turno de la pista, donde las exhibiciones ecuestres tuvieron gran protagonismo. Así varios jinetes de la Escuela Fuentecilla de Medina del Campo deleitaron a los asistentes con coreografías y diferentes trabajos de equitación tradicional. El objetivo era, según Iglesias, que «no todo sea flamenco o todo caballos».

Y esa alternancia posibilitó que muchas personas se acercaran durante toda la jornada dependiendo de los gustos que atesoraran. La Feria de Mayo se alargó en la jornada del sábado hasta la madrugada con conciertos de Maskekante y Lorena Galicia y de Conchabando.