Preparativos para la degustación de frutos rojos de Andrés Rubio.

Una feria para despertar todos los sentidos

Las catas y degustaciones de productos alimenticios se consolidan como atractivos de la feria

daniel martín arranz

Domingo, 3 de mayo 2015, 13:02

En esta Feria Comarcal los visitantes pueden pasear por un universo multisectorial donde pueden adquirir una amplia gama de productos. En las dos jornadas celebradas hasta ahora, los visitantes no han sido muy madrugadores y han preferidos las tardes para deambular entre los 140 expositores instalados a lo largo y ancho del recinto ferial.

Publicidad

Por eso, y de cara a esta última jornada, si están buscando dar una vuelta más tranquila y pausada por el recinto, acudan en horario de mañana. Y si no, la tarde es la franja horaria perfecta para sumergirse en el bullicio de la Feria Comarcal, que ayer se colapsó de visitantes. Miles de personas se acercaron hasta la explanada del Castillo para disfrutar de la amplia oferta de actividades, entre ellas las catas de vinos y cervezas artesanales. Por la mañana la protagonista fue la cerveza segoviana San Frutos, y por la tarde los vinos cuellaranos de Malaparte.

La apuesta por los vinos y cervezas locales se plasma en esta edición de la feria gracias al esfuerzo de la Diputación, a través de Prodestur y Alimentos de Segovia. Es una de las citas agroalimentarias más importantes de la comunidad y por ello se cuenta con dos espacios, uno de ellos dedicado completamente a los empresarios segovianos.

Otra de las actividades que también atrajo a numeroso público fue la cata de yogures artesanales de Sacramenia, en la que los niños fueron los grandes protagonistas y disfrutaron a lo grande saboreando hasta seis yogures distintos: naturales, natural azucarado, mandarina, limón, mango, y kiwi con naranja. A tenor de sus caras, la experiencia fue enriquecedora y salieron con una sonrisa de oreja a oreja del stand de Segovia Experience.

Por la tarde el turno fue para la degustación de frutos rojos de Andrés Rubio. Son frutos con origen segoviano, concretamente de la localidad de Nava de la Asunción. Es cierto que a nadie le amarga un dulce, y tampoco, como se pudo comprobar, un fruto rojo.

Publicidad

El certamen más antiguo, el de artesanía, es también un reclamo importante y nadie se va del recinto ferial sin entrar en el patio de armas del castillo para admirar, además de las exposiciones, la amplia gama de artículos elaborados de forma manual. Hay artesanos llegados de diferentes puntos de la geografía española, entre ellos Valencia, León y Toledo, aunque son mayoría los de Castilla y León.

Según sale hacia la explanada de la fortaleza, el visitante se encuentra con uno de los expositores que ocupa mayor superficie en la feria. Es Eresma Motor, el concesionario de BMW en Segovia. En opinión de su gerente, Alberto Hidalgo, la de Cuéllar es «una feria muy importante que se desarrolla en una zona de la provincia alejada de la capital, y es un área de influencia nuestra que cuenta con bastantes clientes potenciales».

Publicidad

A este certamen han acudido con «modelos compactos, como el X5 o X6 y también deportivos», indica. De esta forma, todos los clientes pueden ver una gama adaptada a sus necesidades. Pero hay un coche que sobresale por encima de todos, el BMW I8, que es «el modelo insignia de la marca, por prestaciones, eficiencia, dinamismo, diseño», subraya Hidalgo.

Este vehículo, señala, «es el primer deportivo con el consumo y las emisiones de un vehículo compacto y la sincronización perfecta del motor eléctrico y el motor de combustión», algo que se hace evidente en la «extraordinaria eficiencia y dinamismo» en carretera.

Publicidad

Como ven, en los 15.000 metros cuadrados de exposición hay espacio y tiempo para todos los públicos. Eso sí, deben darse prisa porque solo queda una jornada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad