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Havoc, en una fotografía promocional del disco ‘Lo saben los narvales'.Edorta Subijana

Havoc perdió el nombre y ganó la luz

El artista donostiarra, que comparte cartel con los burgaleses Supercroma, actúa este sábado noche en La Oveja Negra, en Cabañas de Polendos

César Blanco Elipe

Viernes, 20 de febrero 2015, 16:19

Lo saben los narvales (editado por Subterfuge Records) es el título del tercer álbum de Havoc. Antes el donostiarra Pedro Gracia Pérez de Viñaspre había editado bajo el nombre de PLV, pero pierde el nombre en este largo. No el norte, porque la brújula que señala hacia dónde se dirige su sonido indica un amanecer de pop luminoso que no se desentiende de una personalidad nuclear que entiende del brit-pop de los 90 o del Donist sound de sus compatriotas La Buena Vida, El Joven Bryan o Le Mans.

Su anterior trabajo, Oro y púgil, ganaba en penumbras eléctricas, en tensar la intimidad y la introspección, un viaje más personal que sonoro en el que un maestro en este tipo de destinos como es Nacho Vegas le acompañó en una de las canciones.

Ahora, con Los saben los narvales, Havoc desenvuelve una suerte de canciones que se encaminan más al hit directo, fresco y sin artificios que a la introspección. Y para ello apuesta por temas redondos, compactos, ensamblados perfectamento tal y como hacían los orfebres artesanos de aquel movimiento donotiarra de los años 90, quizás con más músculo eléctrico y lírico, pero con aquella reminiscencia cantábrica.

Estribillos claros

La tarjeta de presentación de este nuevo devenir de Havoc con los estribillos claros, los teclados y sintetizadores agigantados y unas las melodías más infecciosas, Las letras de agrio desamor planean en capas de guitarras distorsionadas y beats electrónicos.

Havoc se presenta este sábado a partir e la medianoche en La Oveja Negra de Cabañas de Polendos de la mano del proyecto Girando por Salas, concebido para la promoción de las músicas actuales, facilitar a los artistas emergentes un circuito de conciertos y escenarios más allá de su propia comunidad autónoma y potenciar la música en directo.

Un total de 40 nombres noveles de diversidad estilística y de factura forman parte del circuito GPS 2014 que impulsa el Instituto de Artes Escénicas y de la Música (INAEM), en colaboración con las asociaciones profesionales del sector de la música en directo, según explican fuentes de la organización.

Al donostiarra le precederán en el corral multiusos de La Oveja Negra los burgaleses de Supercroma, el nuevo bautismo de lo antiguos Honoris Causa, con los mismos miembros musicales pero con un sonido nuevo y una nueva filosofía, Los castellanos, como Havoc, también están inmersos en una nueva etapa de búsqueda, y para ello han cogido la senda de las letras positivas y riffs acaban encontrando lugar en acordes más alegres.

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