Marisa Delgado: Las 200 firmas contra el nuevo nombre para Fernández Ladreda «no cambian nada»

Esta semana puede ser definitiva para el cambio de nombre de la avenida de Fernández Ladreda. La votación popular ha terminado y, mañana, la comisión informativa de Gobierno Interior del Ayuntamiento tratará de dejar dictaminado el asunto para que decida el pleno. La denominación con más votos, avenida del Acueducto, está sobre la mesa. Se ha impuesto por 44 a 9 a la alternativa, avenida de San Clemente, y la tercera opción, la casilla de no sabe/no contesta que expresa la indeferencia por las dos propuestas, ha obtenido diez votos. Pero ambas tienen en contra el escrito avalado con 201 firmas presentado en el registro municipal que solicita dejar el nombre actual.

La concejala de Gobierno Interior y Personal, Marisa Delgado, estima sin embargo que «estas doscientas firmas no cambian nada». Advierte que «piden además que sean todos los ciudadanos de Segovia los que voten para cambiar o no el nombre, y saben que eso es imposible. Sería como preguntarles si les parece bien que cambie la Ley de Memoria Histórica, y la ley hay que cumplirla».

Destaca Delgado que la propuesta con las tres opciones de votación fue trasladada a los residentes y comerciantes de la avenida de Fernández Ladreda tras pulsarla opinión de la Asociación de Vecinos de San Millán sobre «qué nombre identificaría mejor a la avenida incluso para la gente de fuera de Segovia».

«No ocasiona gastos»

La opinión personal de la concejala es que «avenida del Acueducto identifica bien el lugar» porque es la que conduce desde el lado sur de la ciudad al monumento romano, aunque también podría ser válido el de San Clemente porque es el nombre que tuvo la calle en el tramo central, al lado de la iglesia.

Cuestiona también Delgado otros argumentos del escrito de quienes se oponen al cambio. Asegura que «no es cierto que modificar la denominación vaya a ocasionar gastos y perjuicios innecesarios, ninguno. Primero poque vecinos y empresarios no tienen que hacer nada, ni cambios en el empadronamiento o en el pago de tasas porque todo lo hace el Ayuntamiento, ni en el documento de identidad, para el que en Comisaría no cobran nada en este caso».

Insiste la concejala en que los comercios y empresas podrán mantener las bolsas, el papel de paquetería o las tarjetas hasta que los agoten y tengan que encargar más «porque Correos mantiene la doble nomenclatura durante años, y los carteros mantiene las direcciones de los vecinos en la memoria».

No aventura el resultado de la votación en la comisión y en el pleno, aunque cuenta con el voto favorable de IU y la oposición del Partido Popular. Pero indica que «igual que no podemos consensuar con los vecinos modificar la Ley de Memoria Histórica, tampoco les podemos pedir que nos digan qué nombre se les ocurre». El de avenida del Acueducto es el más votado, «y la asociación de vecinos dijo que respetaría lo que dijera la mayoría de los vecinos», remarca.