Clara Luquero: «Los políticos cuestionados por casos de corrupción no deben ir en las listas»

Sentarse en el sillón municipal es para Clara Luquero un «grandísimo honor». En abril, cuando tomó el bastón de mando, se propuso entregarse en cuerpo y alma a la responsabilidad pública y lo ha llevado a rajatabla. Se levanta pronto cada día y se acuesta tarde. No le importa llevarse el trabajo a casa ni quedarse revisando papeles hasta alta horas. «Lo hago con muchísimo gusto», asegura. En el trabajo que queda por hacer antes de la llegada de las elecciones municipales de mayo se centra en estos momentos la sucesora de Pedro Arahuetes. Por ahora, a la cabeza de lista del PSOE no le preocupan las encuestas, ni las candidaturas, ni los rivales. En el camino que ha seguido en los últimos meses queda aún, según incide, mucho por andar.

¿Cómo está siendo ostentar la Alcaldía? ¿Más o menos duro a como esperaba?

Yo me hacía una idea de cómo podía ser, porque he trabajado en el equipo de Pedro Arahuetes desde la primera legislatura. Veía a Pedro y sabía cómo era y ha de ser el grado de implicación, el pulso que hay que dar a los proyectos y cómo hay que estar en todo, aunque por mucho que lo esperes, una vez metida en harina todavía es todo más apasionante y laborioso.

Convertirse en la primera alcaldesa lo lleva con gran orgullo. ¿Siente la cercanía de las mujeres?

De todo el mundo, pero especialmente de ellas y desde el primer día. Hacen gestos y me cogen las manos, a veces no hace falta ni una palabra, es una mirada, un gesto. A veces me hacen un guiño como diciendo Clara, tú ahí. Yo siempre pensé que ser la primera alcaldesa iba a ser muy emocionante para mí, lo que no sabía es que esa emoción iba a arrastrar también a muchas mujeres.

Llegó a la Alcaldía por la marcha de Pedro Arahuetes. ¿Esperaba que no terminara el mandato?

Todos le pedimos que siguiera, yo la primera, que concluyera la legislatura, pero por motivos personales tenía su decisión tomada. A mí me avanzó su marcha antes incluso de que lo supiera nadie. Me dijo que le gustaría que yo fuera la siguiente y que tenía que hacerme a la idea.

¿Mantiene un contacto regular con él?

Tenemos buena relación personal, nos escribimos y nos vemos. Lo que no mantenemos es contacto diario porque la actividad municipal es tan intensa que no puedo estar hablando con él cada día.

Y ¿le da algún consejo?

No, no. Hablamos de cosas personales más que de la actividad municipal. Lógicamente, el proyecto es el mismo pero los estilos personales son distintos. Lo que está claro es que a quien corresponde gobernar la ciudad ahora es a mí, y Pedro es muy respetuoso con eso. Lo que no voy a hacer es estar bajo su tutela, ni lo pretende él.

¿Consultó con él la crisis del exconcejal de Deportes Javier Arranz?

Sí hablé con él en un momento dado, y la verdad es que fue porque quería que estuviera en el derribo de los miniapartamentos, que a él siempre le había apetecido. Peleó y litigó durante 8 años y fue casual que el fin de semana del problema con Javier Arranz fuera el previo a la demolición. Él sabe lo que son los equipos y las fricciones que pueden surgir, pero no voy a revelar conversaciones privadas. De cualquier forma, yo sé que contamos con él y que si tiene que echar una mano, estará ahí. Tanto yo como todo el equipo contamos con él, siempre ha sido así.

Vayamos por ahora a sus mejores momentos como alcaldesa. En su discurso de toma de posesión latía el deseo de tender puentes con la Junta y lo ha conseguido.

Soy consciente de que en infraestructuras dependemos de otras administraciones, por lo tanto mi obligación desde el primer momento era tender puentes, que las necesidades de los segovianos se atendieran. Lo dije y lo hice. En el discurso de investidura leí la carta dirigida al presidente Juan Vicente Herrera, lo que me parece que fue una buena idea, pues a raíz de eso los medios de comunicación me preguntaban un día sí y otro también si ya tenía respuesta. Creo que eso ha estimulado en parte que los responsables de la Junta me recibieran. Lo que es incomprensible es que durante 7 años no hayan recibido a Pedro Arahuetes. Dentro de una dinámica democrática eso es inadmisible y alguien tendrá que responder por ello. Es verdad que las demandas no han sido atendidas como me hubiera gustado, aunque me vine satisfecha por el instituto de San Lorenzo.

¿Cree que el bloqueo de la Junta era, en cierta medida, un castigo a Arahuetes?

No lo sé y no quiero juzgar. Lo que sí que sé es que antes no y ahora sí, pero no es achacable a él, que lo intentó por activa y por pasiva y ha sido muy trabajador en defensa de los intereses de Segovia.

Si los ciudadanos le otorgan su confianza de nuevo en 2015. ¿Por dónde seguirá pidiendo al Gobierno regional?

Hay que seguir reclamando el campus y el centro de salud de Nueva Segovia. La primera, porque toda una línea de desarrollo económico de la ciudad depende de la universidad, por eso me disgustó no tener una fecha para la nueva fase, como también sucedió con el centro de salud. Tener un barrio de 7.000 habitantes donde no hay servicios sanitarios no sucede ni en el medio rural de montaña, con todos mis respetos. Necesitamos ver avances a medio plazo porque esta ciudad tiene necesidades y los mismos derechos que otras en nuestra comunidad, gobierne quien gobierne. Hasta ahí podían llegar las bromas, que los ciudadanos no pudieran votar libremente a quien les dé la gana. Independientemente de eso cada administración tiene que atenderles, porque una cosa son los partidos y otra los gobiernos.

No todos los políticos piensan como usted.

Yo puedo garantizar que como concejala de Cultura me he desvivido por atender las necesidades de todo colectivo, vecino o artista independientemente de su signo político e inclinación, que no importa. La concejala de Cultura o la alcaldesa lo es de todos los segovianos, de los que la votaron y los que no, porque así son los fundamentos de la democracia y la ley de las mayorías. De otra manera, es cargarse el sistema. No es legítimo ni honesto ni ético hacerlo de otra manera. Y me da igual que haya dinámicas establecidas, a mí me sigue produciendo un sentido de la vergüenza tremendo cuando veo actitudes de administraciones que trabajan de manera clientelar o partidista.

Un proyecto que sí apoya la Junta es el Palacio de Congresos. ¿Queda esperanza en que no salga adelante?

En contra de él nosotros hemos hecho lo que hemos tenido a mano. Ahora tenemos que pedir la ejecución de sentencia, pero me imagino que iniciarán un proceso de restauración de la legalidad y se demorará un tiempo pero se saldrán con la suya y acabarán construyéndolo.

Volviendo a su mandato durante este año. Confiesa sentirse emocionada por haber actuado ante el cierre de los comedores escolares.

Hay proyectos que no son de envergadura que están dentro de nuestra forma de entender la sociedad, que para eso estamos aquí. Todo lo que tenga que ver con una sensibilidad social y atender las necesidades de los más débiles los socialistas lo llevamos en el alma.

¿Qué otros proyectos tiene en mente para los próximos meses?

Hay uno para jóvenes, que me preocupan mucho. Ahora mismo casi todos son desfavorecidos, esto lo digo con dolor. Hoy los jóvenes de este país bien formados, con idiomas, titulaciones universitarias y experiencia tienen unos salarios de vergüenza y el Ayuntamiento va a hacer lo posible por que se puedan quedar en la ciudad y facilitarles las cosas. La iniciativa tendrá que ver con la vivienda. Aparte de esto, está el PEAHIS, que es fundamental porque es un dinamizador económico; el plan director de alumbrado urbano, un proyecto a medio plazo muy importante desde el punto de vista cultural, turístico y funcional, o la renovación de los autobuses urbanos.

Hablando de autobuses. ¿La conversión de la estación cumple los plazos previstos?

Elproyecto va a ir a la siguiente junta de gobierno, ya está acordado en detalle y la licitación y ejecución serán al año que viene. Las obras quizás no van a concluir antes de las elecciones pero estarán en marcha.

¿Y el Círculo de las Artes y la Tecnología? ¿Se consiguen inquilinos?

La conclusión de la parte externa estará lista en marzo o abril y estamos ahora contactando con más intensidad con empresas para ver posibilidades y conseguir con el CATponer una pica en el mundo tecnológico, que es el futuro. Hemos trabajado varias vías, como la patronal de empresas tecnológicas de España, y lo hemos ofrecido a los chinos a través de la Embajada porque están comprando muchos edificios. A nosotros nos da igual que haya concesión, adquisición o alquiler, lo que queremos es que se dote de contenido y se genere empleo.

El caso de Javier Arranz

El momento más duro de los últimos meses ha sido la destitución de Javier Arranz. Personalmente, ¿cómo le ha caído el episodio?

Para mí es un disgusto porque le conozco desde hace 20 años. Yo no soy una persona sin sentimiento, tengo mucha sensibilidad y para mí ha sido doloroso, pero tengo la absoluta seguridad y convicción de que he hecho lo que tenía que hacer, estoy tranquilísima. Yo no soy Clara Luquero sin más, soy la representante de todos y no puedo aceptar la deslealtad de un miembro del equipo. Yo no tomo decisiones nunca en el acaloramiento del momento, siempre analizo las segundas y terceras consecuencias y no voy a decir que no estuviera tentada de cesarle el mismo viernes, porque lo estuve y mucho, pero quise darle una segunda oportunidad. Tras la rueda de prensa esperpéntica que dio el martes tomé la decisión.

¿Esperaba que los acontecimientos fueran a precipitarse como lo han hecho en el último mes?

Digamos que nos conocemos y cuando las personas se conocen quizás uno puede acertar esperando. Yo en este tema quiero ser muy respetuosa. Javier Arranz puede hacer las declaraciones que crea oportunas, pero el equipo sigue con la responsabilidad de gobernar la ciudad y no vamos a entrar a cuestionar lo que diga.

¿Teme que hable más de la cuenta?

Nada. Yo puedo coger la megafonía en el quiosco de la Plaza Mayor y contarlo todo. En esta tierra dicen no la hagas y no la temas. Yo no temo nada, no tengo ningún problema. Él puede decir disparates y habrá personas que se crean lo que dice, pero yo lo que tengo que hacer es actuar correctamente y de acuerdo con mi conciencia, y así lo he hecho. A todos los miembros del equipo les he pedido que no hagan declaraciones en contra de lo que dice Javier, que respetemos que hasta hace poco ha sido compañero. Si él quiere actuar con deslealtad que lo haga, nosotros no lo vamos a hacer.

¿Cómo afronta el próximo pleno?

Con naturalidad. Hay que aprobar los presupuestos y lo vamos a hacer, porque para mí no son números, son las necesidades de la gente. Yo no sé qué votará él, pero está en su derecho de actuar como quiera.

El PP se abstendrá.

Lo agradezco, es una postura de sensatez en beneficio de la ciudad, porque al fin y al cabo todos somos representantes de los segovianos elegidos democráticamente. Este tipo de actitudes no deberían ser excepcionales, sino generales.

¿Cómo ha sido su relación con los otros grupos en el Consistorio?

Luis (Peñalosa, de IU) siempre ha sido un señor, él siempre ha dicho que va a favorecer la gobernabilidad y es de agradecer. Me encantaría que repitiera, se lo he dicho mil veces porque es una persona con la que se puede hablar. Las relaciones, en general, han sido normales.

¿Se ve como alcaldesa?

Sí, claro. Me veo como alcaldesa si los ciudadanos confían en mí. Yo creo que las mejores encuestas son los votos escrutados, mi actitud será trabajar con los cinco sentidos y entregarme con la mejor voluntad para tener la conciencia tranquila.

En caso de repetir como regidora, ¿delegará Cultura?

Lo lógico, si yo he asumido Cultura en la recta final, porque los proyectos estaban en mi cabeza, es que quiera que la Concejalía siga proyectada hacia el infinito. No la quiero con un nivel bueno y dos cosas más, sino aprovechar todo el impulso que hay. Y quiero que busquemos al mejor candidato posible.

¿Ya ha pensado en alguien?

Claro.

¿Alguien que ya tiene experiencia como concejal?

No

¿Cuántos ediles le han mostrado su deseo de continuar?

Aún no hemos hablado de ese tema, estamos centrados en trabajar. Los concejales están a lo suyo porque hay muchas cosas que hacer en la recta final.

Hasta ahora, se conocen solo dos cabezas de lista para las municipales, ambas mujeres: usted por el PSOE y Luciana Miguel por UPyD. ¿Le gustarían unos comicios en clave femenina?

Yo creo que cuantas más mujeres tengamos cargos públicos, más se trasladará la visión que tenemos de la sociedad. Aunque también es verdad que ideológicamente, según el planteamiento de cada partido, hay muchas diferencias.

¿Cómo ve al PP, el principal rival?

La valoración la tienen que hacer los ciudadanos. Es verdad que ha habido encuestas que le daban muy mal a Postigo, pero creo que la única encuesta válida es la del día de las elecciones. Es un tópico pero es una verdad como un templo.

¿Qué opina de Podemos?

Es un partido que corresponde a un momento de circunstancias económicas muy difíciles y de muchos casos de corrupción que han provocado un sentimiento de decepción en la ciudadanía. Podemos viene de nuevas, sin pasado, puro, con un planteamiento utópico, y la gente se agarra a un clavo ardiendo, se aferra a esa esperanza. Pero sus planteamientos tendrán que ajustarse a la realidad y ya lo están haciendo. De hecho, lo que proponía hace unos meses no se parece en nada a lo de ahora y ya veremos lo que plantea de aquí a las elecciones.

A nivel general, ¿cómo ve a su partido?

Hay un nuevo líder joven, con ganas y con un proyecto renovado que está conectando con la sociedad. Es verdad que son momentos difíciles y los dos partidos más veteranos están pagando las consecuencias del malestar y la crisis. Creo que hay que abordar una reforma del sistema democrático que tanto nos costó conseguir. Ahora se han colado por las grietas los casos de corrupción, que literalmente me revuelven el estómago. El sistema tiene unos controles, pero hay que añadir más. El problema es cómo controlar a esos golfos que se saltan todo, por eso hay que ponerles límites, llegar a acuerdos, reformar el modelo para que siga siendo eficaz y válido por muchos años, no pasa nada por reformar la Constitución. Creo que los golfos tendrían que estar fuera de juego a la mínima porque el daño que han hecho a la democracia es increíble. La desconfianza en nuestra instituciones democráticas la han generado todos ellos y los casos de corrupción generalizada, que afectan al partido de gobierno. Hasta ha dimitido una ministra. No me extraña que los ciudadanos estén decepcionados.

¿Faltan dimisiones?

Como norma, los partidos no deberían colocar en sus candidaturas a personas o políticos cuestionados por casos de corrupción, a quien esté inmerso en un proceso judicial por ese tipo de casos.