Una campaña de usuarios del Avant rechaza los nuevos horarios de Renfe

"Los usuarios somos quienes realmente pagamos y sufrimos con los experimentos de Renfe". Un grupo de pasajeros habituales de los trenes Avant de alta velocidad retoma con estas palabras la senda de las discrepancias contra la operadora ferroviaria ante una nueva modificación inminente en el servicio. De nuevo, afloran los reproches por el fondo y las formas empleadas por la compañía, la cual ha vuelto a actuar de forma unilateral y sin consultar, lamentan los damnificados.

Esta vez, la crítica se ha materializado en una campaña de recogida de firmas en contra de otro cambio en los horarios. La iniciativa se ha movilizado a través de la página web www.change.org, una plataforma de denuncia ciudadana en Internet. El primer objetivo es alcanzar las 200 adhesiones, cota que prácticamente se ha conquistado en las primeras horas.

Los promotores se sienten víctimas de Renfe. Son viajeros que por trabajo o estudios se suben cada día en los Avant que van y vienen de Madrid. Recuerdan que este servicio cuenta cada vez con más usuarios, quienes "desde hace tiempo venimos sufriendo los cambios de horarios".

La última modificación que ha detonado esta nueva protesta entrará en vigor el lunes que viene, día 16. Según el texto que justifica la recogida de firmas 'on-line', la empresa "suprime los horarios más demandados". Concretan que se trata de los trenes que salen a las 15:15 y las 17:50 horas de Chamartín con destino a Segovia.

Trabajos "compatibles" con el tráfico

Representantes de Renfe desmienten que sea por una cuestión de material, según recogen los usuarios en su escrito de queja.

La operadora explica que los "trenes de Larga Distancia experimentarán pequeños ajustes horarios con motivo de las obras que permitirán la llegada de la alta velocidad hasta León, Palencia y Burgos". Así pues, los cambios "están sujetos" a estos trabajos que se extienden a lo largo de todo el corredor.

Adif ha obligado a Renfe a adecuar horarios debido a esa intervención y a las "las alteraciones en los surcos que se nos conceden, ya que estamos limitados por las obras", agregan fuentes de la empresa ferroviaria. "Todo ello con el fin de mejorar en un futuro y tener un mejor servicio", concluyen.

Renfe completa la exposición con el mensaje de que "el desarrollo de las obras se compatibiliza con el mantenimiento del tráfico ferroviario". Esa conciliación conlleva "una serie de afectaciones como limitaciones de velocidad o cortes temporales de la circulación, así como la necesidad de recurrir a trabajos nocturnos", precisan responsables de la compañía.

Tanto Adif y Renfe se anticipan en pedir disculpas a los usuarios y a los ciudadanos en general por las incomodidades provocadas por estos trabajos.

En cuanto a los cambios objeto de la queja de los usuarios segovianos, el Avant de las 15:15 pasa a las 15:25, solo diez minutos después, una variación que resulta incomprensible para los impulsores de la movilización. Cuestionan que ellos tengan que ser los paganos de los ajustes con otros destinos que efectúe la operadora, y censuran que sea este servicio y sus pasajeros los que tengan que ceder y adaptarse.

En cuanto al tren de las 17:50, "ya no existe". Los promotores de la protesta dicen que ese servicio pasa a las 17:15. Avisan de que este trayecto es utilizado mayoritariamente por trabajadores a los que este nuevo horario de partida les impedirá llegar a tiempo a Chamartín para montarse en el tren de vuelta a Segovia. De no llegar, se verán obligados a esperar hasta las 19:15, la hora del siguiente Avant.

"No se dan cuenta del trastorno laboral que nos ocasionan. Debido a sus múltiples cambios de horarios, nosotros, los usuarios, tenemos que estar dando explicaciones cada dos por tres en la empresa", se quejan en el escrito. Recuerdan que la gran mayoría de los usuarios habían quedado satisfechos después de la última modificación de frecuencias, por lo que no ven sentido a este nueva variación y exigen la restitución de los servicios de las 15:15 y las 17:50 horas.