La USAL, referente en la formación de altos empresarios y directivos

De cara al nuevo curso académico de IME Business School, la Escuela de Negocios de la Universidad de Salamanca, que comenzará en enero de 2020, entrevistamos a Jesús Galende del Canto, Catedrático de Organización de Empresas, Decano de la Facultad de Economía y Empresa y Director del Programa de Desarrollo Directivo (PDD), dirigido a directivos, empresarios y profesionales liberales con amplia experiencia en puestos de responsabilidad directiva dentro de todo tipo de empresas.

Además del Programa de Desarrollo Directivo, en enero de 2020 comienzan el resto de programas de IME Business School, que incluyen másteres en dirección de empresas para personas con menos experiencia y que quieran especializarse en un ámbito específico, así como másteres tipo executive para personas con más de 5 años de experiencia e incluso programas específicos para participantes sin formación universitaria previa pero que la suplen con una cierta experiencia. Hoy Jesús Galende nos cuenta al detalle las novedades del próximo curso.

¿Cuál es el perfil tipo del alumno del Programa de Desarrollo Directivo?

El programa se encuentra dirigido a directivos y empresarios de primer nivel pertenecientes cualquier sector empresarial y de cualquier parte de España. Obviamente, abundan más los de Salamanca y provincias limítrofes, pero hemos tenido ya casos de participantes que provienen de puntos más lejanos y esto va a aumentar con el nuevo formato, todavía más flexible y ligero. El requisito básico necesario es la experiencia, que debe ser superior a 10 años en puestos de responsabilidad directiva. Con ello aseguramos el nivel de los participantes y un rico intercambio de experiencias entre ellos. El poseer estudios universitarios previos no es un requisito clave para ser admitido, si se tiene esa experiencia, que con frecuencia ha sido adquirida en el día a día, como resulta muy habitual en la empresa familiar. Tampoco es necesario tener una formación previa a nivel de empresa, ya que el programa es muy práctico y orientado a la acción. Ya hemos tenido participantes titulados no sólo en economía o administración de empresas, sino también en otras ramas como veterinaria, ingeniería, químicas, psicología, derecho, farmacia o sin titulación previa. Y, por supuesto, la edad tampoco es un impedimento. También hemos tenido participantes de edad avanzada, orgullosos de estar en la universidad, que han tenido la oportunidad de vivir una experiencia muy útil y gratificante.

¿Es alto el porcentaje de directivos o empresarios de empresas agroalimentarias que quieren realizar el Programa de Desarrollo Directivo?

Efectivamente, nos encontramos en una zona de España en la que este sector alcanza un peso importante, y esto también hace que este tipo de empresas tengan un peso importante en el programa. Además, nuestro sector agroalimentario se encuentra inmerso en un importante proceso de crecimiento y desarrollo, orientando su producto hacia segmentos de población con mayor nivel de renta, que exige un producto diferente y de calidad. Sin duda que la formación es importante para los directivos y empresarios de este sector, no les queda más remedio que actualizarse ante el entorno tan competitivo y cambiante en que nos encontramos, y el PDD es fantástico para ellos. He hablado anteriormente de diversidad de participantes, y también se produce en cuanto a sectores de actividad. Al final, muchos de los problemas son comunes y una parte importante de los beneficios del PDD se deben precisamente a soluciones a problemas que se toman en un determinado sector y son extrapolables a otros diferentes. Esto es algo muy habitual. Por lo tanto, cualquier sector empresarial es bienvenido en nuestro programa.

Tenemos entendido que la duración de este tipo de programas está pensado para que duren seis meses ¿Cuándo comienza exactamente la siguiente edición, y con qué frecuencia son las clases?

La quinta edición del Programa comienza el viernes 31 de enero y, a partir de ahí, dedicamos un fin de semana al mes al programa hasta el sábado 20 de junio en el que terminamos con un Congreso IME en el que nos juntamos con participantes en otros programas y también con antiguos alumnos. El horario es viernes por la tarde de 16 a 21 horas y sábado por la mañana de 9 a 14 horas, que incluyen además 3 almuerzos de trabajo con un coloquio más informal con directivos y empresarios de primer nivel. Esto hace un total de 70 horas, que pueden ser aumentadas a otras 30 horas de manera optativa (otros 3 fines de semana) para tratar algunos temas más específicos de derecho, marketing y finanzas.

¿Es suficiente tiempo para que los alumnos salgan bien preparados?

Como he señalado anteriormente, en las sesiones no se trata tanto de profundizar en los diferentes temas sino de abrir los ojos ante nuevas oportunidades de negocio. Tienen un fuerte contenido estratégico y se encuentran orientadas a avanzar por nuevos caminos o a mejorar lo que ya se está realizando. La parte operativa ya la realizan los colaboradores del empresario o directivo por lo que no pretendemos que sepa hacerla, aunque sí comprenderla, es decir, cómo tomar decisiones con ella. Además, en cuanto a contenidos, se han seleccionado los más impactantes, especialmente los que tienen un carácter más estratégico y transversal, con carácter obligatorio, entre otros, los que prestan especial atención a las habilidades directivas y con carácter optativo los centrados específicamente en derecho, marketing y finanzas.

Comparando con las anteriores ediciones, ¿Hay alguna novedad de cara a la siguiente promoción del Programa de Desarrollo Directivo?

La filosofía subyacente sigue siendo la misma: Una formación de calidad para los más altos directivos y empresarios, al nivel de las mejores escuelas de negocio, a precio de coste y con la garantía que ofrece la Universidad de Salamanca. A nivel más operativo, esta nueva edición ha retrasado su comienzo de octubre a enero ya que hemos detectado que el fin de año era especialmente intenso para muchos empresarios, lo que suponía una dificultad para asistir al programa. Además, se han reducido las horas, ofreciendo también una parte de las sesiones de forma optativa, con el fin de que el tiempo no sea un obstáculo para realizarlo. Se encuentra condensado en seis fines de semana (uno al mes desde enero hasta junio), lo que supone 70 horas, con la posibilidad de ampliarlo a tres fines de semana más y con ello llegar a las 100 horas. Esto nos permite seguir apostando por la formación presencial, única forma de transmitir el componente más intangible de los diferentes temas abordados, así como de hacer networking entre todos los participantes.

El terreno de la formación para directivos actualmente es muy competitivo, ¿Qué hace diferente a IME Business School?

En primer lugar, la Universidad a la que pertenece, la Universidad de Salamanca, con todo lo que ello conlleva en cuanto a calidad y prestigio en todas las titulaciones que ofrecemos. En segundo lugar, la formación dual que proponemos en IME Business School. Combinamos lo mejor del mundo académico con lo mejor del mundo empresarial, ya que para todos los ponentes es un orgullo acudir a esta institución a impartir las sesiones. Nuestra capacidad de atracción de ponentes de alto nivel es máxima. Esto mismo hace que tengamos también una gran capacidad de atracción sobre los participantes en los programas, por lo que la mejora en nuestra red de contactos está garantizada, unos contactos basados en la confianza y duraderos en el tiempo. Adicionalmente, somos una entidad pública, no tenemos ánimo de lucro, por lo que trabajamos a precio de coste. De hecho, ésa es una de las razones de la existencia de IME Business School, nacida para satisfacer una necesidad de especialización de postgrado a un precio muy económico y con total garantía de calidad. No proponemos programas ni elegimos los participantes para ganar dinero, sino para prestar un servicio a la sociedad, como caracteriza a toda la Universidad de Salamanca.

¿Considera que es necesario promover una continua educación y aprendizaje a lo largo de la vida?

Sin ninguna duda. Creemos en una universidad abierta, que no sólo profundice en el conocimiento sino que lo divulgue hacia toda la sociedad en cualquier etapa de su vida, y la Universidad de Salamanca es pionera en este tipo de iniciativas. Basta citar los programas destinados a zonas rurales o la propia universidad de la experiencia. IME Business School cree también en la utilidad de la formación, a lo largo de toda la vida y para todos los sectores de la sociedad. El Programa de Desarrollo Directivo es una de sus propuestas, siempre enfocado a los altos niveles de la empresa, lo que hace que resulte clave para mejorar la competitividad y rentabilidad de nuestras empresas actuando desde arriba.

Por parte de los interesados en el Programa de Desarrollo Directivo, ¿Qué ventajas les aporta esta propuesta?

Se trata de un programa útil, de aplicación inmediata, compuesto por sesiones sencillas, fáciles de entender y además entretenidas. Supone una tremenda fuente de actualización sobre nuevos conceptos y formas de gestión, y con ello de generación de nuevas competencias y capacidades. Todos los ponentes combinan experiencia académica en formación de nivel con un contacto diario con la realidad empresarial, para de esta forma obtener lo mejor del mundo universitario y del mundo empresarial. También los propios participantes enriquecen el programa, ya que al ser todos altos directivos y empresarios, el aprendizaje se genera a todos los niveles y la ampliación de la red de contactos es tremenda. Debo destacar cómo son frecuentes las operaciones de negocio que los participantes culminan en el ámbito del propio programa, lo que hace que al final sea muy rentable.

¿Por qué recomendarías a los directivos este programa?

Quizás lo mejor sería preguntarlo a los ya 70 empresarios y altos directivos que han pasado ya por el programa, Yo diría que en el contexto actual de cambio al que nos enfrentamos, el más intenso de los vividos a lo largo de nuestra historia, es un factor básico para actualizarse. Los empresarios y directivos deben enfrentarse de manera continua a nuevos retos y desafíos que, con una adecuada formación, se convierten en nuevas oportunidades de negocio. Éste es uno de los objetivos fundamentales del programa. Nuestra propuesta es un programa que derriba fronteras, proporciona nuevas perspectivas y quitando el miedo a emprenderlas. Actúa sobre las bases fundamentales de cualquier cambio, generando actitud y aptitud en los participantes.