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Un momento de la procesión. M.J. GUTIÉRREZ
Traspaso de capa, procesión y comida para cerrar las fiestas

Traspaso de capa, procesión y comida para cerrar las fiestas

M.J.G. / WORD

SALAMANCA

Lunes, 13 de noviembre 2017, 12:28

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La localidad vivió ayer el día grande de sus fiestas en honor a San Martín de Tours. La jornada se inició con una recepción de autoridades en el Ayuntamiento de Cristóbal tras la que se ofició la santa misa, cantada por el coro de la localidad y amenizada por el tamborilero local ‘El emigrante’. Tras la ceremonia religiosa se celebró uno de los actos más importantes, el hermanamiento con el pueblo de Peromingo a través de la imposición de la capa a su alcalde, Pedro Blanco, entregada este año por el primer edil de Valdelacasa. La entrega de la capa simboliza el traspaso de paz y solidaridad entre pueblos, tal y como aseguró el alcalde de Cristóbal, Antonio Luengo, que hizo entrega a su homólogo de Peromingo de una placa y un pin de Cristóbal

También recibió un pin el nuevo juez de paz, Eloy Cabaco, una figura de la que Cristóbal carecía desde hacía mucho tiempo.

Además hubo una lectura poética a cargo del poeta local Antonio Pérez Nieto y se procedió a la imposición de la capa de San Martín de Tours a los niños bautizados el último año, Javier Sánchez y Hugo Alonso Acevedo

Palabras del alcalde

El alcalde de la localidad aprovechó la celebración para dirigirse previamente al concejal de Festejos, Iván, para agradecerle su trabajo y para recordarle que «en política pocas veces se reconoce el trabajo que se hace».

También se dirigió a Manuel Hernández, diputado provincial de Ciudadanos, que les acompañaba y le recordó lo importante que es luchar por la comarca, ya que el diputado es de Pinedas.

Y también habló de Cataluña y aseguró que pase lo que pase todo se soluciona con respeto, «lo demás será lo que tenga que ser pero el respeto debe prevalecer por encima de todo».

Tras estos actos, se llevó a cabo la procesión, que llegó hasta la ermita para saludar al Cristo y después volvió a la iglesia, donde se llevó a cabo la ofrenda floral, que cada año se hace a la escultura de San Martín en el caballo que hay sobre la puerta de la entrada de la iglesia.

Después, todos disfrutaron de la comida de hermandad.

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