Los salmantinos dedican uno de cada cinco euros de sus ingresos a abonar hipotecas

La construcción salmantina y el mercado de la vivienda no acaban de remontar el vuelo. La situación actual no tiene nada que ver ni con la etapa boyante de antes de la crisis, con grúas ocupando el cielo y promociones agotadas sobre plano; ni con los años oscuros de la crisis, cuando las empresas del ramo cerraban casi a diario y miles de trabajadores se veían en la calle. Es un momento de pura transición, en el que la demanda repunta poco a poco, las reformas de pisos tiran del carro y los alquileres vacacionales han trastornado el mercado del alquiler por completo.

Sirva como ejemplo el último informe trimestral de la empresa de tasación Tinsa. Dicho estudio, elaborado con datos del tercer trimestre del año, «trata de realizar una radiografía de la situación del mercado residencial, partiendo de la evolución de precios con información procedente de las tasaciones realizadas por Tinsa, completada con otros indicadores financieros y de actividad» extraídos de las bases de datos del Instituto Nacional de Estadística o del Ministerio de Fomento, entre otros.

Dicho documento calcula el precio medio de las capitales de provincia y las provincias, el importe de las hipotecas y la cuantía media que pagan quienes han suscrito una, entre otros detalles.

De acuerdo con el informe trimestral de Tinsa, los salmantinos son los habitantes de la Comunidad que más recursos destinan a amortizar sus hipotecas. Tinsa calcula que durante el primer año de pago, el 19,4% de los ingresos familiares se invierten en abonar dichos préstamos. Es el «esfuerzo hipotecario» más alto de la región, seguido del que hacen en Zamora (18,3%) y Valladolid y Palencia, ambos con el 18,1%. De hecho, ese 19,4% nos coloca como la 14ª provincia española que soporta un mayor esfuerzo hipotecario.

Ahora bien, ese porcentaje no significa que los préstamos salmantinas sean especialmente caras o que los compradores están deseando amortizarlos prácticamente en el primer año.

El informe aporta más datos que ayudan a contextualizar la situación de la ciudad y la provincia. Los salmantinos firman unas hipotecas medias de 99.496 euros y pagan 456 euros al mes por ellas, siempre según el estudio de Tinsa. Sin embargo, esta última cantidad no es la más alta de la región (de hecho es la cuarta. Valladolid, Burgos y Segovia abonan más cada mes).

En otras palabras, aguantamos el mayor esfuerzo hipotecario de Castilla y León, pero las cuotas mensuales no son las más caras, sino sólo las cuartas. La explicación seguramente se deba a que los ingresos familiares con los que se paga la hipoteca son más bajos que en otras provincias. Una cuota de 456 euros equivale al 19,4% de los recursos económicos. En el caso de Valladolid, por ejemplo, abonan 478 euros de media, pero esa cifra sólo representa el 18,1% de sus ingresos mensuales.

En cualquier caso, las provincias de la Comunidad palidecen en comparación con la media nacional de 587 euros mensuales. El esfuerzo hipotecario medio en el conjunto del país llega al 20,1% y también sobrepasa al de todas las provincias de la región.

Otro vistazo al mercado inmobiliario salmantino revela que vivimos en la ciudad con el suelo más cotizado de Castilla y León. El metro cuadrado cuesta unos 1.400 euros, de acuerdo a las estimaciones de Tinsa. El precio del metro cuadrado sólo ha crecido un 0,3% en el último año y sigue siendo mucho más barato que en los años precrisis, cuando el crédito fluía y la demanda por el 'ladrillo' crecía casi cada mes. El resto de las capitales de la región, por continuar con las comparativas, no llegan a los 1.300 euros y en el caso concreto de Ávila ni siquiera alcanzan los 1.000 y se quedan en 935.

Hay que tener en cuenta que el término municipal de Salamanca es pequeño y que aún restan zonas por urbanizar, especialmente en los barrios más alejados del centro.

El dato de la capital contrasta con el de la provincia, donde el suelo se abarató un 0,2%. Es una depreciación muy leve, en la tónica de la mayoría de provincias de la región.

Este porcentaje se refiere a toda Salamanca, pero podría ser engañoso, porque el alfoz de la capital no tiene nada que ver con el Campo Charro o las comarcas de Vitigudino y Ciudad Rodrigo. Municipios como Carbajosa, Santa Marta o Villares de la Reina, entre otros, han atraído a miles de personas durante los últimos años en detrimento de la capital porque están a un paso de Salamanca y eran mucho más baratas que la ciudad. En el resto de la provincia cada vez vive menos gente y hay viviendas prácticamente regaladas. En este sentido hay dos provincias de Salamanca, la que rodea a la capital y el resto, pero el 0,2% de Tinsa sólo reconoce una.