Salamanca ya tiene su propio Joker

El Joker nació como un torpe bufón que trataba de poner en aprietos a Batman. Hoy en día es un personaje universal tan famoso como el superhéroe contra el que luchaba, que inspira películas, series de televisión, prendas de ropa y exposiciones de arte como la que se inaugura hoy en el casino de Salamanca.

El artista salmantino Ángel Luis Iglesias está detrás de 'Joker', una muestra integrada por 38 dibujos y nueve óleos del Príncipe Payaso del Crimen, acompañados por otros dos cuadros de Batman y Harley Quinn. Iglesias es doctor en Bellas Artes, ha sido copista en el Museo del Prado y ha obtenido numerosos premios artísticos. El género del retrato ha estado siempre presente en su obra pictórica.

Un sujeto tan extremo como el Joker, que siembra el caos allá por donde pasa, da muchísimo de sí. Ángel Luis Iglesias explica que la muestra está inspirada en las actuaciones de los actores de cine y televisión que se han metido en su piel, pero reinterpretados desde el punto de vista del artista. Iglesias coge cada Joker que ha pasado por la pantalla y lo adapta a su perspectiva. El Joker «es un personaje atractivo, casi más simbólico que real. Pasamos de los personajes interpretados por los actores hacia la simbología».

El artista explica que lleva cuatro años retratando al Joker y que «tiene algo especial» que no comparten otros personajes de cómic y que está más allá de las modas o del actor que se atreva a convertirse en él. «Da lo mismo si es más bajo, más gordo o más delgado, siempre destaca sobre el resto. Tiene muchos matices. Es todo lo contrario que Batman. Los actores destacan cuando interpretan a Bruce Wayne, no a Batman».

La exposición, además, «coincide con la película y quizá era el momento de mostrarla. Se han hecho exposiciones con otros personajes y no funcionan tan bien, porque ahora mismo lo que la última película refleja sí está pasando en algunos lugares del planeta, donde la sociedad se levanta contra los Gobiernos porque la gente con dinero no aporta a la sociedad, no suma».

Ángel Luis Iglesias desvela otros detalles de su forma de trabajar. Por ejemplo, el Joker de Jack Nicholson aparece pintado al óleo y «muy definido», mientras que el de Joaquín Phoenix «es casi abstracto». La presencia física y las intepretaciones de los actores también han influido en los cuadros. «Eso se nota a la hora de trabajar. Nicholson es más maduro, más señor... No es lo mismo que el de Phoenix, incluso a la hora de trabajar con los materiales. El de Phoenix incluye lapiceros, rotuladores, acrílicos... el caos del personaje llega al cuadro. Su espíritu está en toda la obra».

La exposición, que podrá visitarse hasta el 28 de enero, también lanza varias preguntas encubiertas al observador. Muchos 'justicieros' asesinan a personas que han hecho el mal y nadie les juzga. El Joker de Phoenix «también se carga a personas que han hecho el mal, pero lo consideran malo porque están en una esfera superior. ¿Los justicieros pueden hacer lo que quieran y los demás no?», se pregunta. «Eso también se refleja en las obras». Es un mensaje implícito que el espectador tendrá que buscar por sí mismo.