Rafael Cadenas clama por la instauración de la «normalidad democrática» en Venezuela

Rafael Cadenas se adentró en los océanos literarios en plena juventud, al mismo tiempo que se encaminaba por las sendas de las utopías políticas enrolándose en las filas del entonces combativo Partido Comunista de Venezuela. Fue esa activa militancia la que le desterró al exilio en la isla de Trinidad. A su regreso a su Venezuela natal formó parte del dinámico grupo de debate literario y político Tabla Redonda. Su poema más carismático y representativo es 'Derrota', que acabó trascendiendo como la inconfundible marca de la generación literaria de los años 60.

Ayer, con 88 años a sus espaldas, este incombustible literato venezolano y profesor jubilado recibió un merecido tributo y un sentido reconocimiento en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, donde recogió de manos de la Reina emérita, Doña Sofía, el XXVII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, galardón que convocan actualmente la institución académica y Patrimonio Nacional. Este año la entrega se trasladó del Palacio Real de Madrid al Paraninfo de las Escuelas Mayores, con motivo de la conmemoración del VIII Centenario de la fundación del Estudio salmantino.

Durante su alocución, Rafael Cadenas trazó un canto poético y una oda literaria en homenaje a la libertad y los derechos humanos, al tiempo que no dudó en posicionarse, en términos especialmente críticos, contra el régimen que encabeza el presidente venezolano Nicolás Maduro. Proclamó en este sentido que en su país «urge instaurar la normalidad que solo puede ser democrática» y reivindicó palabras de especial significado y relevancia para él, como «libertad, justicia, democracia, civismo y honestidad», de manera que cuando dichos términos «se ausentan de un país torna muy difícil para sus ciudadanos el hecho de vivir realmente». Además, Cadenas profundizó en otras vertientes de la explosiva situación social y política que envuelve a Venezuela cuando recordó que «hace unos días dije en una entrevista que la palabra 'crisis' aplicada a Venezuela es un eufemismo». Y es que, según añadió, «nuestra situación va más allá y la salida es muy difícil».

Cadenas arremetió también contra los nacionalismos, a los que tildó de «abominables», dado que solo «traen odios, conflictos y guerras». Como antídoto contra el auge de los nacionalismos, Rafael Cadenas apostó por «la amistad entre las naciones» y censuró también a los que «atacan a España», recordándoles que «cuando atacan lo hacen en español».

En otro momento de sus profundas reflexiones ante el público que llenó el Paraninfo, el autor de obras tan relevantes como' 'Cuadernos del destierro' y 'La isla' profundizó sobre la importancia del «lenguaje en el ejercicio de la política» y advirtió del peligro de «adentrarse en la neolengua de todos los autoritarios», un riesgo al que se enfrentan «los seres humanos que se vuelven dependientes de los Estados».

Ya en el plano estrictamente literario, el nuevo Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana evocó y rememoró sus estrechos lazos con España, unos vínculos edificados a partir de la lengua y de la literatura. Sus palabras irradiaron su inequívoca admiración hacia destacados nombres de la literatura española del siglo XX, como Federico García Lorca, Miguel Hernández, Pedro Salinas, León Felipe, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Azorín y Miguel de Unamuno. En el caso del insigne literato vasco, de quien elogió su plena y absoluta identificación con la Universidad de Salamanca, de la que profesor y rector, Rafael Cadenas lo definió como «un despertador de las almas» y ensalzó de su pensamiento su «liberalismo» y su «intrahistoria», que «realza a la gente común, que no entra en la historia pero sostiene el fondo».

No faltaron tampoco en sus disertaciones sentimientos de recuerdo y alabanza hacia los «miles de exiliados españoles» que abandonaron España al término de la Guerra Civil y emprendieron camino hacia el destierro, siendo acogidos en Venezuela. Mencionó en este sentido las aportaciones de exiliados como Juan David García Bacca, Pedro Grases, Manuel García Pelayo, Marco Aurelio Vila, Juan Nuño, Federico Riu, Manuel Granel, Mateo Alonso y Santiago Magariños, entre otros destacados nombres de la intelectualidad española que buscó cobijo en tierras venezolanas en los años posteriores a la sangrienta contienda bélica que enfrentó al pueblo español.

Además, Cadenas aludió al emotivo homenaje que recibió el pasado año en la Facultad de Filología de la USAL, donde se analizó su obra de un ciclo literario organizado por la catedrática de Literatura Hispanoamericana, Carmen Ruiz Barrionuevo, a quien felicitó especialmente por haber sido la gran impulsora en las aulas salmantinas de la Cátedra de Literatura Venezolana José Antonio Ramos Sucre. Precisamente, Carmen Ruiz Barrionuevo realiza la introducción de 'No es mi rostro', una completa selección antológica de la obra poética de Rafael Cadenas, cuya publicación corre a cargo de Ediciones Universidad de Salamanca.

Durante el solemne acto académico, el Consort de violas da gamba de la Academia de Música Antigua de la Universidad de Salamanca interpretó la 'Fantazia a 4 (Z.736)' de Henry Purcell, en un sentido homenaje a los poetas Nicanor Parra, Pablo García Baena y Claribel Alegría, ganadores del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en pasadas ediciones y que fallecieron en el último año.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; la consejera de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac; el rector de la USAL, Ricardo Rivero; la secretaria de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación, Ángeles Heras, y el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, fueron algunos de los representantes institucionales que asistieron al acto en el Paraninfo.