«Los mayores han sido maestros y un gran apoyo, tenemos que protegernos»
Vicen Seijo, gestora de residencias en Martiago, ve en los cuidados a ancianos una oportunidad laboral en el medio rural
Gestiona las residencias de ancianos de Martiago (285 habitantes), El Sahugo (193) y Robleda (499) con la colaboración de 44 trabajadoras, por lo que asegura ... de manera tajante que estos espacios «son una oportunidad laboral con largo recorrido porque a los puestos fijos se suman las sustituciones por vacaciones o bajas; casi el 100% de la mujeres que en el medio rural quieran trabajar en esto, tienen la oportunidad».
El rol de la mujer rural
Los primeros momentos de la pandemia los vivió con «incertidumbre, miedo y preocupación» a pesar de que sus centros han sido covid cero. «En un primer momento los recursos eran muy justos, pero la Junta me ha acompañado en este mar de dudas». Cita a médicos, ayuntamientos o al centro de salud de Robleda porque «todos hemos sido un equipo y la soledad inicial ha sido compartida, algo que ayuda». Una formación de Médicos sin Fronteras «marcó el punto de inflexión, fue en el mes de mayo, y para nosotros supuso un regalo, nos pusieron los pies en la tierra», asegura.
Añade que en el caso de los residentes con los que ella trabaja, apenas están separados de sus familiares por unas casas y ha sido muy duro estar al lado y solo poder tener contacto telefónico o telemático. Para ellos ha sido duro pero para nosotros también».
La atención de los enfermos asistidos ha continuado siendo la misma y los válidos que seguían la actualidad y a los que debían dar explicaciones, «han sido maestros y un gran apoyo para nosotros: es lo que hay y tenemos que protegernos, se han adaptado perfectamente». Concluye destacando los apoyos vecinales en el medio rural, «todo el mundo está pendiente de todo el mundo, la mujer ha sido fundamental, pero también el hombre con todas esas tareas de descontaminación que no sé si eran eficaces o no, pero daban tranquilidad a la gente. Eran pueblos fantasma, el primer día que vi a un matrimonio de paseo se me saltaron las lágrimas».
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