La Feria de la Cereza resurge con fuerza

Tras haber decaído en los últimos años, parece que ayer la Feria de la Cereza de Madroñal resurgía con fuerza, en lo que es ya su trigésimo cuarta edición, lo que la convierte en una de las más antiguas de la provincia de Salamanca y también de las más especializadas, que desde sus orígenes ha apostado por un fruto que es sinónimo de desarrollo en Madroñal.

Numerosas autoridades, sobre todo diputados de diferentes partidos políticos, quisieron arropar ayer a los vecinos de Madroñal, como también muchas personas que se dieron cita en el municipio atraídos por el impulso que se le ha dado este año. Todos ellos recibieron a su llegada una botella de vino Tiriñuelo con una etiqueta conmemorativa de la celebración y una tarrina de cerezas de la localidad serrana; antes de que pasaran al interior de la cooperativa donde había una serie de artesanos y productores de la provincia dando degustaciones y ofertando sus productos. Y donde Pastelería Jibe obsequió con un gazpacho de cereza y solomillo a la cereza.

La inauguración de la feria corrió a cargo del diputado de Agricultura y Ganadería, Román Hernández, quien no dudó en destacar la importancia de este tipo de eventos en la provincia, «cada uno especializado en lo que tiene cada municipio, que en el caso de Madroñal es la cereza». Son ferias que «promocionan productos de la tierra con un valor importantísimo y realmente merece la pena involucrarse para que sean productos de futuro». Por ello, felicitó al ayuntamiento y a la cooperativa, «por esta feria que pone en valor el producto y lo da a conocer, además de ser una vía de promoción».

El diputado también hizo referencia a lo hablado con el presidente de la Cooperativa de Fruta de Madroñal (Cofruma), Ángel Rodríguez, «es importante que puedan tener el apoyo de las instituciones para que en el futuro sea un producto del que la gente pueda vivir, siga con esa tradición de siempre y pueda llegar a tener esas posibilidades no sólo de comercialización sino también de transformación y diferentes líneas para que no sólo se quede en la recolección sino que presente diferentes posibilidades de futuro».

Por otro lado, Román Hernández destacó el paisaje de la Sierra, «este encanto que tiene la Sierra, que es insuperable», pero también «la cereza y el vino, sobre todo éste último que en la actualidad está teniendo un empuje importante, y apostar por los productos de calidad de la Sierra es importantísimo y fundamental».

Ángel Rodríguez, por su parte, hizo referencia a que «estamos todavía algo empeñados con la clasificadora de cerezas», por lo que pidió al diputado «si puede haber alguna ayuda económica para poder acabar de pagarla»; y recordó que «somos una de las cooperativas de la zona que mejor funciona, no por kilos o por calidad, sino porque cogemos las cerezas y no las dejamos en los árboles sino que seguimos adelante. Echamos el trabajo, cuidamos los cerezos durante todo el año y después hay que coger las cerezas para por lo menos poder sacar para pagar los gastos».

Ante esta petición, Román Hernández señaló que «la Diputación se involucra lo más posible, hay una serie de ayudas para las cooperativas y veremos cómo poder ayudar y si no con dinero al menos con un cauce para ello» y les recordó que «los Grupos de Acción Local también tienen subvenciones importantes para este tipo de iniciativas, que habría que mirar, porque existen fondos europeos para ello».

Por último, la alcaldesa, Esperanza Gascón, abogó por «promocionar mucho más el pueblo y la Feria de la Cereza, que antes, hace unos 12 años, contaba con ayudas de la Diputación tanto para la cooperativa como para el Ayuntamiento». Y agradeció la ayuda de Cárnicas Madroñal, Vinos Tiriñuelo y Pastelería Jibe para organizar esta edición.