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Creer en el talento joven, el camino hacia una Salamanca más emprendedora
Bajo el mensaje de que apostar por el talento joven es el motor que puede transformar el futuro, el evento celebrado por Salamancahoy ha reunido a voces clave del tejido empresarial, institucional y educativo de la ciudad
Temas como la economía local, el emprendimiento juvenil y la importancia de la educación financiera se han puesto sobre la mesa en el evento organizado esta mañana por Salamancahoy bajo el título «Jóvenes, motor de la economía salmantina». Una jornada que ha reunido a profesionales, emprendedores y representantes institucionales para reflexionar sobre el papel de la juventud en el desarrollo económico de la ciudad. A través de charlas, casos de éxito y una mesa redonda se han compartido ideas y propuestas que apuntan hacia un objetivo común: convertir a Salamanca en un referente de innovación, oportunidades y talento joven.
Una de las ideas más repetidas durante la jornada ha sido la necesidad de recuperar la cultura del esfuerzo como base para alcanzar cualquier objetivo ya que, según explicaba el abogado digital y profesor, Pablo Mezquita, «es indispensable, aunque muchas veces nos olvidemos de ella». Y los ponentes han coincidido en que es fundamental volver a poner en valor el trabajo constante, la perseverancia y la capacidad de sacrificio como herramientas. Porque, lejos de los golpes de suerte o los casos virales, «conseguir grandes números es algo que lleva tiempo», tal y como apuntaba Hugo Sánchez, CEO de Xoborg.
Junto a ello, también se ha reivindicado la urgencia de incorporar la educación financiera desde las edades tempranas, no solo como una competencia útil, sino como una necesidad vital para desenvolverse con autonomía en el mundo actual. «No se le da la suficiente importancia», admitía José Ignacio Juez, el director general de Caja Rural de Salamanca, pero saber gestionar el dinero, entender cómo funciona la economía o aprender a invertir con responsabilidad son indispensables. De esta manera, ambos pilares han sido señalados como claves para formar a jóvenes más preparados y conscientes de su papel en la sociedad.
«La opción de montar tu propia empresa no suele entrar en los planes por si sale mal»
Roberto de Dios
Representante de AJE y director gerente de Control Energía siglo XXI
Además, los testimonios recogidos a lo largo del evento han coincidido en un mensaje claro: las ideas existen, las ganas también, pero hace falta un entorno que fomente el atrevimiento y legitime el error como parte del proceso. «Nos han educado para ir hacia la seguridad, y la opción de montar tu propia empresa no suele entrar en los planes por si sale mal», reconocía Roberto de Dios, representante de AJE y director gerente de Control Energía siglo XXI.
Asimismo, la CEO y Cofounder de Tebrio, Adriana Casillas, apuntaba que, cuando ellos comenzaron, la sociedad les dejaba «bastante claro» que lo que estaban haciendo no era común. Sin embargo, afirmó que «en el momento en el que educas sobre este tipo de actividad, centras ese conocimiento en la mente de las personas y no dejas que la imaginación vuele, el resultado es que las personas ya no se extrañen de que alguien decida emprender en Salamanca».
Cambiar el panorama económico actual pasa, en gran parte, por formar a jóvenes capaces de asumir riesgos con criterio, de enfrentarse a la incertidumbre y de entender que el fracaso no es un final, sino una etapa más del camino. Y, para ello, se necesita una educación que no solo enseñe a emprender, sino que también normalice el proceso de aprender a base de intentos.
El apoyo a la juventud no puede quedarse en el discurso
Esa necesidad de contar con más cultura emprendedora se ha relacionado de forma directa con otro de los puntos clave: la falta de apoyo real a las iniciativas juveniles. Durante la mesa redonda varios participantes han puesto el foco en una carencia que, aunque no es nueva, sigue siendo uno de los principales frenos para que las ideas con potencial se conviertan en proyectos sostenibles. Los ponentes -entre ellos Roberto de Dios- han comentado que en sus inicios se sentían «poco valorados» y que su objetivo ahora es proporcionar la ayuda que ellos mismos no tuvieron.
Han reclamado que no basta con impulsar el emprendimiento desde el discurso, sino que es necesario un compromiso activo por parte de instituciones, administraciones y empresas. La solución, han defendido, pasa por crear una red de respaldo sólida, estable y accesible donde los jóvenes puedan encontrar recursos, mentores, financiación y, sobre todo, confianza. Porque sin un ecosistema que acompañe ese deseo de emprender, no se podrán transformar las ganas de cambiar el sistema en unos resultados tangibles. Y, para ello, lo básico es que existan «organismos o entidades de te den esa claridad cuando te surgen dudas», aclaraba el CEO del Grupo Ecotisa, Jorge García.
«Se necesitan entidades que te den esa claridad cuando te surgen dudas»
Jorge García
CEO del Grupo Ecotisa
La juventud necesita sentirse escuchada, pero también incluida, con voz y voto en la construcción del futuro económico de la ciudad. Solo así se podrá generar un entorno donde emprender no sea un acto de resistencia, sino una opción viable, respaldada y respetada. Y para que eso ocurra, todos los actores deben asumir su parte de responsabilidad: desde el ámbito educativo hasta el empresarial, pasando por lo institucional y lo social.
La riqueza de combinar experiencia y juventud
Otro de los puntos clave ha sido la necesidad de que las empresas integren perfiles con experiencia junto a jóvenes que aporten ideas nuevas y miradas diferentes. Una combinación que, lejos de generar conflictos, ha sido defendida como una fórmula eficaz para construir organizaciones más sólidas, flexibles y conectadas con la realidad social y tecnológica actual. «Lo ideal es que las empresas tengan esa dualidad» porque los jóvenes «conocen el panorama y pueden dar aportaciones muy novedosas», apuntaba Julia Herrera, directora del departamento de empresas de Caja Rural de Salamanca.
Apostar por esta dualidad generacional no solo enriquece los diferentes equipos, sino que permite a las empresas evolucionar de forma más ágil y coherente con los retos del presente. En tiempos de transformación constante, como los que se están viviendo en la actualidad, la diversidad de pensamiento y el intercambio intergeneracional se convierten en unos activos clave para innovar, crecer y mantenerse relevantes.
Y para que esta colaboración intergeneracional sea realmente efectiva, es fundamental que las empresas fomenten espacios de diálogo abiertos y respetuosos donde se valore tanto la experiencia como la frescura de nuevas perspectivas. Esto implica también implementar estructuras flexibles que permitan la integración real de las ideas jóvenes, sin que se pierdan en jerarquías rígidas o procesos obsoletos. La combinación de veteranía y juventud debe traducirse en proyectos colaborativos donde cada parte aporte desde su fortaleza, generando así un ambiente creativo y dinámico que potencie la innovación.
Creer en los jóvenes es apostar por el mañana
A lo largo de la jornada, que ha contado con el patrocinio de del Ayuntamiento de Salamanca, Caja Rural de Salamanca y de la residencia universitaria Universitas, ha quedado claro que uno de los grandes objetivos es convertir Salamanca en un lugar donde los jóvenes quieran quedarse o al que deseen regresar para desarrollar su vida profesional. Y la directora de la residencia universitaria Universitas, Mamen López, también ha querido estar presente de alguna manera insistiendo en la importancia de cuidar a los jóvenes durante su etapa formativa.
Para ella es «un orgullo contribuir a que la estancia de estos universitarios sea lo más feliz posible ofreciéndoles algo más que un alojamiento: un ambiente adecuado y el fomento de la integración de los grupos para establecer contactos que pueden ser fundamentales para su trayectoria». Porque no se trata solo de frenar la fuga de talento, sino de generar las condiciones necesarias para que ese talento florezca aquí.
Y con la convicción de que «sigamos creyendo en los jóvenes», el concejal de Promoción Económica, Comercio, Mercados y Juventud del Ayuntamiento de Salamanca, Pedro Martínez, ha querido concluir un encuentro que no solo ha dejado ideas, sino también importantes retos por delante. Porque el futuro de Salamanca no depende únicamente del talento individual, sino de la capacidad de todos los agentes, tanto públicos como privados, para trabajar de manera conjunta y coordinada.
Salamanca debe ser un lugar en el que los jóvenes no solo encuentren motivos para quedarse, sino también para ser protagonistas activos de su propio desarrollo y del de toda la comunidad. Solo así se podrá transformar la ciudad en un verdadero motor económico y social, capaz de afrontar los desafíos del presente y del futuro con ilusión, valentía y responsabilidad compartida.