La Confederación de Empresarios de Salamanca pide a la Junta que amplíe las ayudas directas

La Confederación Empresarios de Salamanca (CES) ha pedido a la Junta de Castilla y León que amplíe las ayudas directas con el propósito de apoyar a las empresas y autónomos afectados por la crisis del COVID-19 y contribuir así a «mantener la actividad económica y los puestos de trabajo».

Según la patronal, se trata de «proteger al tejido empresarial salmantino, que está haciendo un gran esfuerzo por sobrevivir ante un escenario realmente muy complicado».

Para CES, el Gobierno central ha basado su política de ayudas a las empresas y autónomos en «la aprobación de una serie de créditos para las pymes y la apuesta decidida por los ERTE como alternativa a los despidos».

En este contexto «el empresariado salmantino necesita un mayor amparo por parte de las instituciones autonómicas y locales para hacer frente a las dificultades económicas surgidas por el efecto del coronavirus».

A este respecto, la Confederación ha remarcado que el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado esta semana una nueva partida presupuestaria para apoyar a los autónomos cuyos negocios se hayan visto afectados por la crisis de la COVID-19 y para ampliar, a través de Iberaval, la línea de liquidez para micropymes y autónomos, ya en funcionamiento. Tras esta «importante y acertada decisión de aprobar un nuevo presupuesto», CES ha instado ahora a la Administración regional a «aprobar un paquete más extenso de ayudas directas que las anunciadas hasta el momento», puesto que, según sus palabras, al sector empresarial «le urge liquidez y necesita que se minimice al máximo el impacto social y económico de esta crisis».

CES ha agradecido el «importante esfuerzo» de la Junta pero también ha insistido en que «son necesarias más ayudas directas, con mayor peso económico, que cubran los gastos que están teniendo en estos momentos las pymes y autónomos», a la vez que ha reclamado un plan de choque «sólido y con medidas concretas» para relanzar los sectores más castigados por la crisis, entre ellos, los sectores de comercio y hostelería.

«Lo que necesitan los empresarios es liquidez porque la empresa que no tenga un remanente importante corre el riesgo de desaparecer», ha apuntado el presidente de CES, José Vicente Martín Galeano.

Finalmente, respecto a los incentivos de hasta 10.000 euros aprobados por la Junta de Castilla y León para las empresas que contraten a trabajadores despedidos por esta crisis, es «una buena medida», no obstante ha indicado que cuenta con un «pero», que es el de «que no se pueden volver a contratar a trabajadores que has despedido tú por la crisis, tienen que ser ajenos a la misma», lo que, de llevarse a cabo, «ralentiza su adaptación al puesto de trabajo».