Los colegios e institutos cuentan hoy con 318 profesores menos que hace diez años

El tejido educativo de nuestra provincia sigue perdiendo profesores, por más que las convocatorias de oposiciones de profesores y maestros que se han venido realizando en los dos últimos cursos en Castillla y León han logrado frenar tímidamente el alarmante debilitamiento, fruto de los recortes educativos que desencadenó la crisis, de las plantillas docentes de los colegios e institutos salmantinos. La caída prosigue aunque, eso sí, sin las dimensiones y el calibre que caracterizaron a los cursos anteriores.

El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha publicado recientemente un nuevo informe estadístico, referido en esta ocasión al profesorado que imparte clases en los diferentes niveles de las enseñanzas no universitarias en España, un amplio abanico que engloba la Educación Infantil, Primaria, Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y los diferentes ciclos formativos de la FP.

El nuevo informe ministerial irradia una prolífica marabunta de datos y dígitos sobre el número de profesores que imparten clases en cada uno de los citados niveles, aportando cifras tanto a escala nacional como las correspondientes a las diferentes Comunidades Autónomas y provincias. También disecciona la presencia del profesorado en virtud de la titularidad de los centros educativos, es decir, si son públicos o privados.

La exploración estadística del Ministerio de Educación pone de relieve, en el caso de la provincia de Salamanca, que durante el presente curso escolar 2018-2019 los colegios e institutos contaron con exactamente 4.636 profesores, de los que 3.315 imparten sus asignaturas en centros educativos públicos y los 1.321 docentes restantes en centros educativos de titularidad privada.

Si se compara esta cifra con lo que deparó el curso precedente, es decir, el 2017-2018, nos encontramos con que apenas ha habido variaciones desde el punto de vista estrictamente numérico. En concreto, las plantillas docentes de este curso solo han perdido un profesor respecto al curso anterior, dado que entonces impartían clases en las enseñanzas no universitarias en el conjunto de la provincia salmantina un total de 4.637 profesores.

Pese a esta ínfima variación –un profesor menos– el horizonte que se vislumbra en el firmamento educativo salmantino sigue siendo surcado por unos negros nubarrones, generados por la progresiva disminución y debilitamiento de las plantillas.

La cifras hablan por sí solas. Hace diez años, concretamente en el curso 2008-2009, con la funesta crisis sacudiendo de lleno a la debilitada economía española, trabajaban en Salamanca en el sector educativo no universitario un total de 4.954 profeses. Basta hacer una sencilla operación aritmética para determinar que entonces se contabilizaban 318 más profesores en comparación con la actualidad. De hecho, la tendencia computada a lo largo de esta última década ha sido siempre negativa, viniendo definida curso tras curso por un descenso del número de docentes. De esta forma se pasó, por poner un ejemplo elocuente, de los 4.741 profesores del curso 2013-2014 a los 4.716 del periodo lectivo 2014-2015.

La caída no cesó y continuó agravándose en los cursos posteriores, de manera que en el curso 2015-2016 bajó a los 4.693 y en el curso 2016-2017 se desplomó todavía más, reduciéndose a los 4.656. En el curso 2017-2018 descendió a los 4.637 docentes mencionados anteriormente. Es decir, la bajada prosigue sin visos que permitan pensar en una próxima recuperación y fortalecimiento de las plantillas.

Sin embargo, a escala nacional la tendencia difiere claramente de este ocaso que se detecta en la estructura educativas salmantina, dado que el profesorado aumentó durante este curso en el conjunto de España al alcanzar los 712.181 docentes, casi 12.000 profesores más que en el curso 2017-2018, cuando el sistema educativo de nuestro país disponía en los niveles no universitarios con 700.993 docentes. Porcentualmente, estas cifras equivalen a una subida del 1,6% en la media española, cuando en Salamanca el promedio ha sido decreciente, aunque fuera solo por haberse computado un profesor menos.

En el resumen de su informe estadístico, los técnicos del Ministerio de Educación y Formación Profesional explican que el profesorado que imparte docencia en centros de enseñanzas de régimen general no universitarias asciende a los ya citados 712.181. De ellos, 504.569 lo hacen en centros de perfil público y 207.612 en centros privados, de manera que con respecto al curso anterior, se produce un incremento de 11.248 profesores (+1,6), 8.991 en centros públicos (+1,8%) y 2.257 en centros privados (+1,1%).

Además, el profesorado más numeroso se sitúa en los centros de Educación Secundaria y Formación Profesional, con 248.800, cifra muy próxima a la vinculada a los centros de Educación Primaria (230.163), coincidiendo ambas tipologías con las más habituales dentro de los centros públicos.

En el caso de la provincia salmantina, el segmento que aglutina al mayor volumen de profesores se corresponde con los centros que imparten en sus aulas los estudios de la ESO, el Bachillerato y la Formación Profesional, que suman 1.645 profesores, seguidos a continuación por los colegios de Educación Primaria con 1.580 docentes. En el tercer peldaño se aposentan los centros que imparten Primaria, ESO y Bachillerato, con 702, mientras que los que combinan la Primaria con la ESO tienen 447 profesores.

Al margen de las enseñanzas de régimen general no universitarias, en la investigación estadística del Ministerio de Educación también se aborda el caso específico de las enseñanzas de régimen especial, un amplio paraguas que agrupa a los estudios de Artes Plásticas, Diseño, Música, Danza, Arte Dramático y los que imparten las Escuelas de Idiomas y Deportivas. El número de profesores encargados de estas disciplinas sumó los 413 docentes.