Cáritas ayuda en Salamanca a más de 1.400 familias para acceder y mantener una vivienda

Un total de 1.417 familias recibieron 2.911 ayudas de Cáritas de Salamanca desde el 1 de noviembre de 2018 al 31 de octubre de este año para el alquiler o el suministro de las viviendas. Unas ayudas que han aumentado respecto al año anterior, 332 más, y en las la que la entidad ha necesitado invertir 565.456 euros, unos 40.000 más.

Detrás de estos números «siempre hay personas y sufrimiento de personas», algo que «es evitable si se toman las medidas adecuadas desde la Administración y que en este caso se están paliando desde Cáritas Salamanca», afirmó Olivia Martín, coordinadora del recurso de acogida y atención primaria de Cáritas Salamanca.

«Todos sabemos que el derecho a la vivienda está reconocido en la Constitución Española, en su artículo 47, y que, en nuestro Estatuto de Autonomía, el artículo 16, establece la importancia de adoptar las medidas necesarias para garantizar el acceso, a una vivienda digna. Sin embargo, la realidad es que muchas familias lo tienen muy difícil para acceder a una vivienda en condiciones de habitabilidad», afirmó por su parte José María Rodríguez, secretario general de Cáritas Diocesana de Salamanca.

Ambos presentaron la Operación Vivienda de este año, que bajo el lema 'Padres con miedo a la oscuridad', hace especial hincapié en la pobreza energética.

Rodríguez insistió en que es vital adoptar las medidas necesarias para garantizar una vivienda digna, ya que «la realidad de nuestro trabajo y nuestros informes nos dicen que ese derecho se ha vulnerado para muchas personas». En este sentido recordó los datos del informe Foessa sobre la realidad de la población de Castilla y León, que recoge que porcentaje de población de Castilla y León afectada en el derecho a la vivienda es del 20%, cinco puntos más que en 2013.

Además, los gastos excesivos de vivienda afectan a más de 200.000 personas en la región; el 5,2 por ciento residen en viviendas con tenencia en precario y el 4,8% en viviendas insalubres. «Si normalmente se destina un tercio de los ingresos en gastos de la vivienda, para las personas en situación de exclusión supone más del 50%, incluso a veces el 60% de esos ingresos».

Otro dato, el 20% de la población tienen dificultades para acceder a la vivienda, en el caso de personas en situación de exclusión afecta a más del 60%. En total, recordó, en Castilla y león hay más de 49.000 hogares que viven en una vivienda insegura y 52.500 hogares en vivienda inadecuada.

Casi el 50% de la población, según dicho informe, considera que la administración tiene el deber de garantizar el acceso a una vivienda a toda la población.

En este contexto, señaló Rodríguez, es en el que Cáritas lanza la campaña 'Padres con miedo a la oscuridad, que, según explicó, «habla del miedo a no poder cubrir la parte de suministros que permitan que la luz sea un bien de consumo que pueda mantener diariamente y proteger a la familia».

De esta manera, Cáritas pretende resaltar en su Operación Vivienda la pobreza energética, es decir, la falta de ingresos o la insuficiencia de los mismos para poder hacer frente a los recibos de luz, agua, gas, etc., una situación «en la que se ven cada mes muchas familias».

Olivia Martín, tras recordar las cifras de la campaña del último año, señaló que el 63% de las ayudas de Cáritas a la vivienda son para el alquiler y «el resto para suministros», e insistió en que «una vivienda que pague el alquiler, pero no la luz, no es una vivienda digna». En este sentido, informó de que este año se va a plantear a los propietarios de las viviendas en alquiler que «tengan el sencillo gesto de dar la titularidad de los suministros a los inquilinos», ya que si estos están en situación de vulnerabilidad o exclusión pueden beneficiarse de los bonos sociales de luz y electricidad.

Sobre las personas ayudadas por Cáritas, explicó Martín, son, en primer lugar, familias en situación de vulnerabilidad con dificultad de acceso a la vivienda. Un perfil que «lleva dos años creciendo exponencialmente». La mayoría de las ayudas son al alquiler, ya que la hipoteca está «prácticamente desaparecida «porque la mayoría de las familias en exclusión social que no pueden permitirse la compra de una vivienda».

Martín también quiso destacar a las familias monoparentales, que tienen «una dificultad grande», la conciliación de la vida laboral y familiar «de una forma digna».

Además, aludió al colectivo de personas y familias que trabajan, pero cuyos ingresos no alcanzan para tener una vida digna, ya que sus jornadas son largas y sus salarios bajo; un perfil que «aumenta ligeramente».

Preocupación también, añadió, por «la cronificación que han sufrido muchas familias que podían haber salido adelante con más trabajo o con alquileres más bajos»; esas familias no han aumentado, pero sí las ayudas y apoyos que necesitan. Además, añadió, después de 10 años del inicio de la crisis y de cuatro años de inflexión, añadió, «aumenta el número de personas en situación de exclusión social».

La campaña Operación Vivienda intentará llegar a la población a través de un cartel y un tríptico y una cuña de radio, realizada de manera desinteresada por alumnos de Creatividad Publicitaria de la Universidad Pontificia, explicó Rodríguez.

La campaña está abierta todo el año para las personas que puedan colaborar, pero el próximo domingo, día 22, las colectas de las parroquias salmantinas irán destinada a la misma, por lo que instó «a la solidaridad» en ese día. Para el resto, los ciudadanos puede acudir a la sede de Cáritas en la calle Monroy, realizar su donativo en la cuentas de Cáritas en las entidades bancarias o o a través de su página web.caritasalamanca.org