Julián González: «Qué bien nos iría a todos si remáramos en la misma dirección»
El municipio de Nava de Francia ha disfrutado de Noches de Cultura y de una eucaristía en honor al Cristo por sus fiestas patronales
M. JESÚS GUTIÉRREZ / WORD
NAVA DE FRANCIA
Viernes, 28 de agosto 2020, 11:18
Con total tranquilidad y responsabilidad han pasado lo que serían las atípicas fiestas patronales de Nava de Francia de este año, de las que habla su alcalde, Julián González García, quien se muestra crítico por la actuación de las administraciones en la situación actual.
–Tras suspender los actos tradicionales de las fiestas patronales en honor del Santísimo Cristo, los vecinos de Nava de Francia han podido disfrutar de la programación de Noches de Cultura de la Diputación de Salamanca. ¿Cómo ha resultado esta iniciativa?
–La verdad es que muy bien, aunque el cine previsto para el día 14 lo tuvimos que aplazar, ya que habían saltado contagios en los pueblos del entorno y nos aconsejaron que no se hiciera, pero finalmente lo realizamos el sábado 22 y acudió mucha gente, llegamos a colocar unas 80 ó 90 sillas en la Plaza y todas se ocuparon. El día 18 contamos por la mañana con la eucaristía, que se celebró también en la Plaza, y por la noche tuvimos un concierto de folclore que gustó mucho y el viernes 21 fue la obra teatral de Noches de Cultura. Después, el Ayuntamiento, para completar las actuaciones, llevamos al dúo llamado 10CuerdasPop, que también encandiló a la gente, sobre todo Nicolás, de 13 años, que toca el violonchelo, que interpretó una pieza él solo y puso a todo el público en pie aplaudiendo.
«El balance de los actos celebrados es muy positivo dentro de la situación en la que estamos»
–Imagino que para la celebración contarían con todas las medidas de seguridad para evitar contagios de la covid-19.
–Sí, además por las mañanas, el día de la actuación y al día siguiente, desinfectábamos la Plaza con la tanqueta que nos prestó el Ayuntamiento de El Maíllo, que después utilizamos para desinfectar otras zonas, y se cerró todo el espacio, dejando una sola entrada, en la que se puso gel hidroalcohólico y se obligó el uso de mascarilla. La verdad es que la gente cumplió las normas perfectamente y de hecho no ha habido en el municipio ningún brote.
-¿Qué balance realiza entonces de esa semana de actividades?
-Muy positivo dentro de la situación en la que estamos, porque no ha habido ningún contagio a pesar de que el pueblo ha estado lleno de gente, con muchos niños y mucha juventud. Hemos multiplicado la población por 2 o por 3, porque ha habido unas 300 personas cuando en el confinamiento sólo había unas 85 personas. Durante estos días se han celebrado dos misas, la segunda fue el día 19 en la iglesia por los fallecidos durante la pandemia, y las cuatro actuaciones. Además quiero destacar que la colaboración de los miembros de la Corporación, independientemente de las siglas, ha sido excelente.
-¿Han tenido problemas con la juventud por la existencia de peñas, como ha ocurrido en otros municipios?
-No, nada de nada. Antes de estos días hablé con los jóvenes y le pedí que tuvieran cabeza, que pensaran que después de estar por allí se irían a casa con sus padres y abuelos, y que debían pensar en ellos, que son más vulnerables.
«Este año no hemos tenido problemas porque hemos recuperado la antigua captación»
-El dinero que un año normal destinarían a las fiestas, ¿para que se utilizará en esta ocasión?
-En principio lo tenemos reservado para posibles contingencias, bien por la pandemia o por cualquier otra cuestión. Como nuestro mayor problema al llegar el verano es la falta de agua al triplicarse la población, este año hemos recuperado una captación antigua y nos hemos gastado unos 15.000 euros, a los que esperamos poder hacer frente a través del Plan de Sequía, pero si no nos conceden la subvención tendríamos liquidez para pagarlo. El objetivo es gastar ese dinero en mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.
-Durante el confinamiento y con la nueva normalidad, ¿cómo ha sido el comportamiento de los vecinos? ¿la gestión del municipio ha continuado de forma cotidiana?
-Los vecinos se han portado bien, aunque al principio alguno se saltaba la cuarentena para ir al huerto, pero ha discurrido sin problema alguno. Y la gestión municipal ha continuado, hemos podido hacer la captación que comentaba para resolver nuestros problemas de agua y ahora a finales de agosto sale todavía un chorrito de agua de la captación, que era la antigua de la que se cogía el agua para el pueblo antes de utilizar la del río, y los depósitos no se han vaciado. También se han podido hacer labores de limpieza y desbroce, para lo que se contrató en mayo a cuatro obreros.
-A pesar de la incertidumbre que hay por la situación sanitaria, ¿tienen algún proyecto en mente para lo que queda de año?
-Seguimos con el mantenimiento de todos los servicios y estamos un poco a la espera de lo que pueda pasar con la pandemia. Nos gustaría celebrar cuando acabe todo esto una buena comida con todo el pueblo. Por lo demás, esperamos que no nos quiten lo que tenemos y que las administraciones no se olviden de nosotros, porque durante la pandemia los pueblos han sido los más olvidados.En el reparto de mascarillas, por ejemplo, nos dieron para todo el pueblo, la Diputación 25 unidades y la Junta 20; menos mal que en el mismo mes de marzo el Ayuntamiento ya había comprado 2.500 para repartir entre los vecinos, de las que todavía nos quedan unas 600. Y ahora seguimos igual, en el tema sanitario sólo atienden por cita previa y el médico en lugar de dos días a la semana sólo viene uno, y no es culpa de él sino de las administraciones, que parecen olvidarse de los pueblos.
-Entonces, ¿cuál es la situación en la que ahora se encuentran los pueblos de la Sierra?
- La situación cada vez es peor, en todos los sentidos. Por ejemplo, hemos tenido problemas con la antena de televisión y he llamado multitud de veces y no se resuelve nada; parece que todo está paralizado y nadie quiere hacer nada; encima ahora nos quieren quitar el dinero del superávit. Y la pandemia no ha sacado lo mejor de las personas, como decían, sino todo lo contrario, cada uno va a lo suyo y parece no importar lo de los demás; y no queremos darnos cuenta de lo bien que nos iría a todos si remáramos en la misma dirección, y me refiero a todos los ámbitos de la vida y de la sociedad.