Las ayudas para rehabilitar edificios podrán alcanzar hasta los 4.500 euros

Ayudas de hasta 4.500 euros dirigidas a las comunidades de propietarios para instalar ascensores y rampas o reparar cubiertas y tejados. Éste es el rasgo más llamativo de la innovadora línea de ayudas municipales de cara a la rehabilitación de edificios de viviendas, que fue presentada ayer por el concejal de Fomento, Carlos García Carbayo, que cuenta con un presupuesto total de un millón de euros y está respalda, según desveló el primer teniente de alcalde, por los cuatro grupos municipales. De hecho, el PSOE ya presentó esta línea de ayudas el pasado mes de febrero. La convocatoria, que cubrirá las obras que se ejecuten en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2018 y finales de 2019, abarcará tres grandes ejes, como son mejorar la accesibilidad, la eficiencia energética y la conservación de los edificios de la capital.

García Carbayo enmarcó esta iniciativa dentro «de las prioridades» del equipo municipal por «aumentar la calidad de vida de los salmantinos y hacer la ciudad más accesible, humana y cómoda». De esta forma, las ayudas, hasta alcanzar el millón de euros, se concederán «en función de la renta familiar disponible», de tal manera que cuantos menos ingresos medios obtengan en una comunidad de vecinos, mayor puntuación tendrán en la valoración de las solicitudes. Con ello, se establecerá un baremo por el que las comunidades de propietarios con las rentas medias más bajas, recibirán una subvención «del 75 por ciento hasta un máximo de 4.500 euros por vivienda», mientras que las rentas más altas tendrán una subvención del 15% «hasta un máximo de 900 euros».

Además del nivel de renta, para la valoración de las solicitudes también se tendrán en cuenta «los ajustes que se propongan para mejorar la accesibilidad dentro del edificio, las obras de conservación exigidas por una inspección técnica de edificaciones, y la mejora de la eficiencia energética».

Como requisitos para acceder a la ayuda, las comunidades de propietarios deberán presentar un informe técnico de edificación, la aprobación de las obras por la propia comunidad, documentación sobre el proyecto como una memoria, el proyecto técnico, la solicitud de licencia de obra, un presupuesto que se haya pedido «a tres empresas» y la distribución de la derrama por vecino.

Una vez valoradas las solicitudes por el Patronato Municipal de Vivienda, se publicaría el listado definitivo de comunidades beneficiarias y su importe «hasta agotar el millón de euros». Las bases de la línea de ayudas se someterán a votación en la próxima reunión del Patronato, que tendrá lugar el lunes, y se decidirá la fecha de la convocatoria, que García Carbayo señaló como «ideal en septiembre», para que previamente se ofrezca información sobre el programa y las comunidades puedan preparar la documentación pertinente.

Se trata de la primera línea de ayudas de este tipo que promueve el Ayuntamiento, según subrayó el edil, quien puntualizó que las ayudas son para los propietarios de las viviendas, por lo que los dueños de locales, garajes y trasteros quedarán excluidos de poder optar a las mismas.

El concejal explicó que cada año el Consistorio gestiona unas 45 solicitudes para instalar ascensores, lo que supone más de 200 en el último lustro. Aunque desconoce los datos sobre el número de edificios sin ascensor que hay en la ciudad, apuntó que las zonas más afectadas son el barrio de San Bernardo y zonas de Garrido y Chinchibarra, inmuebles edificados durante los años del desarrollismo que se construyeron sin ascensores.