La crisis y el paro provocan la marcha de 5.290 extranjeros en el último lustro

Hubo un tiempo en que la llegada de extranjeros respondía a la demanda de labores que se habían quedado sin mano de obra. Ese tiempo pasó, y la realidad hoy es que la crisis y la falta de trabajo ha provocado una desbandada masiva no solo de los jóvenes que no ven expectativas sino también de aquellos extranjeros que llegaron en busca de una oportunidad y que años después retoman el camino de vuelta.

El último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) esta misma semana cifra en 5.291 los extranjeros que dejaron la provincia en los cinco últimos años, con datos que saltan a la vista si los desgranamos por municipios. Además de los 2.500 extranjeros que abandonaron la capital en el último lustro (6.515 a 1 de enero de 2016, último dato publicado desde el INE), hay notables descensos en algunas localidades, caso de Béjar, que ha pasado de contar con 675 extranjeros hace cinco años a 445 en la actualidad; o Santa Marta, que hoy tiene censados 571 cuando en 2010 alcanzó los 825; o Guijuelo, que ha pasado de 665 a 430 en el mismo periodo de tiempo;o Fuentes de Oñoro, que cuenta 312 cuando llegó a acoger a 571 foráneos. Otras casos menos significativos dejan a Alba de Tormes con 139 extranjeros censados (177 en 2010), Carbajosa de la Sagrada con 212 (311), Ciudad Rodrigo con 432 (482), Peñaranda de Bracamonte, con 203 a día de hoy (293), o Villares, con 237 (323en 2010).

Elocuente también es el caso de Armenteros, que en 2010 llegó a tener 223 extranjeros censados y que se han quedado en 33.