La cobertura de la tarjeta del Sacyl alcanza ya al 96% de los salmantinos
Coincide con el índice regional y la mayor franja de usuarios se localiza en la población mayor de 50 años, tanto en hombres como en mujeres
Ricardo Rábade
Miércoles, 17 de agosto 2016, 12:34
El 96,6% de la población residente en la provincia de Salamanca cuenta con una tarjeta sanitaria individual del Sacyl, que le permite acceder a las prestaciones que ofrece el sistema público de salud de Castilla y León. Porcentualmente, el porcentaje de cobertura sanitaria de Salamanca se mueve en unos niveles prácticamente similares a la media regional, superándola en solo seis décimas, dado que el guarismo de la Comunidad en este sentido se sitúa en el 96,0%.
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Por provincias, Valladolid y Burgos sobresalen sobre las demás, ya que superan el 98% en el índice poblacional que posee tarjeta sanitaria individual. En último puesto del escalafón regional irrumpe Zamora, que se tiene que conformar con un porcentaje del 92%.
Dado el claro proceso de envejecimiento al que está sometida la población salmantina y teniendo en cuenta las franjas de edades, el mayor número de tarjetas sanitarias se concentra entre las personas con más de 50 años, tanto entre los hombres como entre las mujeres. Los últimos datos estadísticos que maneja la Consejería de Sanidad, referidos a 2015, ponen de relieve que 69.023 varones que superan el medio siglo de existencia cuentan con una tarjeta sanitaria individual en Salamanca, muy por encima de los otros grupos poblacionales (43.968 varones que no alcanzan los 30 años tienen tarjeta sanitaria), 22.048 entre los 30 y los 39, mientras que hay 24.242 entre los 40 y los 49 años.
En el caso de la población femenina y al igual que sucede entre los hombres, el mayor número de usuarias con tarjeta tiene más de 50 años de edad (80.247 salmantinas), seguidas de las menores de 30 años (43.764), las que oscilan entre los 40 y los 49 (25.076) y las que tienen entre 30 y 39, que suman 21.821.
En términos globales y vinculados al conjunto de la Comunidad, el número de hombres con tarjeta sanitaria es ligeramente superior al de mujeres para menores de 50 años, con un 50,9%. Por el contrario, en el grupo de 50 o más años el porcentaje de mujeres con tarjeta sanitaria es mayor, con un 52,9%.
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Atendiendo a la distribución por grupo de edad, el 26,7% de los usuarios regionales tiene menos de 30 años, el 13,7% entre 30 y 39 años, el 15,5% entre 40 y 49 años, y por último, el 45,1% tiene 50 años o más. Todo ello coincide, básicamente, con los porcentajes correspondientes a la provincia de Salamanca.
Además, durante los últimos siete años el número de titulares y beneficiarios de tarjetas del Sacyl en Castilla y León ha descendido ligeramente (-3,8%). El año con mayor número de tarjetas fue 2009, con 2.473.029. El pasado año y según el último elenco estadístico de la Consejería de Sanidad, había 2.380.167 usuarios con tarjeta sanitaria pública en toda Castilla y León.
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Implantación nacional
Precisamente, el sistema sanitario público de nuestro país se encuentra inmerso en un profundo proceso de renovación administrativa, especialmente después del acuerdo que consensuaron los consejeros de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se materializó en septiembre de 2013 con el fin de poner en circulación una tarjeta sanitaria única con validez e implantación en todas las comunidades autónomas. El Consejo de Ministros acabó regulando el modelo de la nueva tarjeta mediante un real decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado en octubre de aquel año.
El modelo de tarjeta correspondiente al sistema nacional de salud de España, que se muestra en las reproducciones que ilustran esta página, ha generado fricciones políticas. De hecho, el Tribunal Supremo tuvo que posicionarse el año pasado para rechazar el recurso que presentó el Gobierno vasco en relación a un carné sanitario único. En cambio, en Castilla y León, Cantabria, Galicia y Baleares la nueva tarjeta sanitaria española ya ha comenzado a enviarse a los usuarios del sistema público.
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