La cumbre del Ceisal aborda los nuevos desafíos electorales de Latinoamérica

La segunda jornada de actividades del multitudinario VIII Congreso del Consejo Europeo de Investigaciones Sociales de América Latina (Ceisal), que congrega a 1.800 especialistas, reunió ayer en el Aulario de Anayita a los delegados electorales estatales de República Dominicana, Ecuador, Panamá, México y Costa Rica, quienes detallaron los desafíos electorales de América Latina para los futuros comicios en la región bajo el sistema presidencialista.

La mesa redonda estuvo integrada por los especialistas Román Jáquez Liranzo (Tribunal Superior Electoral de República Dominicana), Marcela Paredes (Consejo Nacional Electoral de Ecuador), Eduardo Valdés Escoffery (Tribunal Electoral de Panamá), Carla Humphrey (Instituto Electoral del Distrito Federal de México) y Luis Antonio Sobrado González (Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica). Precisamente, Hugo Picado, del Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica, moderó las intervenciones del debate.

Román Jáquez Liranzo ahondó en la experiencia en la implantación del conteo electrónico en los comicios dominicanos y de los lectores electrónicos de huellas digitales. También reconoció que su país precisa de una reforma electoral integral para asumir con garantías la organización de las elecciones del año 2020.

Marcela Paredes, vocal del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, detalló los cambios constitucionales que devinieron en nuevas reglas para la conformación de los integrantes del poder electoral, con concursos públicos de méritos y oposición.

Eduardo Valdés Escoffery y Luis Antonio Sobrado González coincidieron en lo trascendental que es para la sociedad latinoamericana disponer de un poder electoral independiente y libre de las presiones de las funciones legislativas o ejecutivas, con vistas a que se respeten los códigos de la democracia. Carla Humphrey habló sobre la necesidad de la paridad de género en la inscripción de candidatos a todos los cargos de elección popular en Latinoamérica.