«Necesitamos mayor espacio para la educación de más niños con autismo»

Hoy es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una jornada que fue declarada en 2007 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, preocupadas porque los Trastornos del Espectro del Autismo se detectan cada vez con más frecuencia en todo el mundo.

En Salamanca la prevalencia del autismo también va en aumento y gracias al buen hacer del Centro Concertado de Educación Especial La Cañada, cada vez es mayor el número de padres, de niños con autismo de grado 3, que optan por escolarizar a sus hijos en este colegio privado cuya titularidad es de Ariadna, la Asociación de personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) de Salamanca.

Los niños se hacen mayores, y la etapa educativa, que contempla este centro, que va desde los tres años de edad hasta los 21 como máximo, se termina. Para los jóvenes con autismo del mismo grado, que ya no pueden asistir a La Cañada, Ariadna cuenta con el centro de Día Los Cedros, también de su titularidad y que está en funcionamiento gracias al empeño de los miembros de esta asociación. A este centro de día acuden siete jóvenes, que ocupan prácticamente la totalidad del espacio del que disponen las instalaciones que en su día les cedió el Consistorio para dicho uso.

En la actualidad y desde hace un tiempo, la falta de espacio es una preocupación que tiene en vilo a los padres de niños con autismo que forman parte de Ariadna.

Paloma Serrano López de las Hazas y Ana Arias Oliva, la primera presidenta y la segunda secretaria de Ariadna, explican que en la actualidad todos los jóvenes están escolarizados pero que les preocupa mucho que no hay más espacio, ni en La Cañada ni en Los Cedros. El colegio la Cañada comparte edificio con el centro Rodríguez Aniceto. Este segundo es un colegio público, que tiene muchos espacios sin utilizar. Lo que sobra al segundo le falta al primero, pero hay una traba que están negociando salvar con el Ayuntamiento de la ciudad que es el propietario del edificio y con Educación. Consiste en la accesibilidad, una barrera que imposibilita a La Cañada cambiar de uso sus aulas, el concierto y el ampliar sus espacios. Hablan de espacios, pues el propio comedor se les queda pequeño y para poder realizar este servicio, en la actualidad se hacen dos turnos de comida. Cuando presidenta y secretaria aluden al cambio de uso, se refieren a que en la actualidad un aula se utiliza para alumnos de Educación Infantil, cuatro para estudiantes de Educación Básica Obligatoria(EBO) y otra para los jóvenes que acuden a Transición a la Vida Adulta. Se refieren a que, por ejemplo, en un determinado año puede haber más alumnos de Infantil que de EBO, y sería necesario que el aula que antes se usaba para EBO al siguiente curso se destine a Infantil. Legalmente para ellos esto es imposible hacerlo en la actualidad, al menos hasta que cuenten con accesibilidad, es decir con ascensor, rampa y demás cuestiones exigidas por Ley. Ariadna está negociando con la Administración para que esta última se encargue de hacer frente a la inversión de accesibilidad para ambos colegios que comparten espacio, porque ellos no pueden hacerse cargo de dicha inversión.

Ratio 1-1

Actualmente, a La Cañada acuden alrededor de medio centenar de alumnos y cuenta con 25 profesionales, además de alumnos en prácticas y voluntarios. Algo que hace que la ratio alumno-profesional sea 1-1, según anota Ana Arias. En Los Cedros, la ratio también se aproxima mucho a estos datos, pues cuentan con cinco profesionales para dicho centro que comparte instalaciones con la Escuela Municipal de Música.

Ariadna es una asociación formada por padres con niños que tienen autismo, lo que no quiere decir que todos los progenitores con chavales que acuden a estos centros tengan que ser socios, aunque ser miembro sí les da derecho a la toma de decisiones y a formar parte de la Junta de esta. La lucha de estos padres comprometidos con el futuro de sus hijos es una batalla social en favor de todas las personas que tienen autismo y de toda la ciudad, pues gracias al trabajo de estos hombres y mujeres, Salamanca cuenta hoy con unos servicios privilegiados para el desarrollo y avance de las personas con TEA.

El personal que trabaja en los centros y acciones de titularidad de Ariadna, son «expertos en autismo», según explican las actuales presidenta y secretaria de esta asociación, quienes anotan que estos profesionales se forman continuamente.

En estos momentos, los padres que están luchando porque otros niños puedan contar con plazas futuras en La Cañada y Los Cedros, seguro que ya tienen asegurada la educación de sus hijos, pero su empeño va más allá. Quieren que todos los niños con autismo tengan el privilegio de contar con las herramientas y los apoyos necesarios en atención a las áreas del desarrollo afectadas por lo que se conoce como TEA, que son la comunicación social y conductual.

Esta implicación les hace trabajar, sirvan de muestras las conversaciones mantenidas con los ediles del Ayuntamiento de Salamanca correspondientes, para plantear la ampliación del centro de día Los Cedros, que está situado en un edificio en el que también está situada la Escuela Municipal de Música y otras tres aulas destinadas a otros usos. Desde Ariadna solicitaron la cesión de aulas destinadas a otros usos. En un principio, desde el Consistorio les dieron esperanzas y ahora se han hecho eco de que estas aulas serán para la escuela de música.