La Diócesis aportará un total de ocho obras vinculadas al agua a Las Edades de Toro

La Diócesis de Salamanca aportará ocho obras de contenido religioso a la próxima edición de Las Edades del Hombre en Toro, que tendrá lugar durante el presente año y que llevará por título Aqua.

Las piezas seleccionadas desde Salamanca tienen relación con la temática del agua, como la más antigua de las elegidas, Noé, de autor anónimo, que forma parte de la Capilla Dorada de la Catedral de Salamanca y que fue creada en 1524.

Aqua también mostrará dos figuras distintas de San Juan Bautista procedentes de Salamanca, una de ellas es una escultura de piedra policromada de Juan de Juni, que data de 1540 y que forma parte de la Catedral Nueva.

La otra imagen de San Juan Bautista ya es del año 1600, una madera policromada del autor Juan de Montejo y que habitualmente descansa en la iglesia San Juan Bautista de la localidad de Alba de Tormes. Jesús y la Samaritana, una copia de la obra de Alessandro Allori, de autor anónimo y de la primera mitad del siglo XVII, ha sido cedida por el Convento de San Esteban de los Padres Dominicos de Salamanca.

No es la única alusión a Jesús y la Samaritana, pues la Diócesis también ha remitido una composición escultórica, de hormigón especial, hecha por el artista contemporáneo Agustín Casillas en 1999 y que pertenece al Obispado.

Las otras tres piezas son dos creaciones en plata: Sacra de lavabo de Juan Manuel Sanz (1771) y Acetre e hisopo de Toribio San de Velasco (1795), y San Agustín lavando los pies a Cristo de Giovanni Lanfranco, de 1636.

La vigésima primera edición de Las Edades del Hombre lleva el epígrafe Aqva para utilizar todo el simbolismo del agua, representado por el río Duero, que marca el territorio de la provincia de Zamora. De esta manera, al norte del cauce del Duero, al norte de la capital zamorana, se encuentra la Tierra del Pan y, al sur, la Tierra del Vino. «El curso del río atraviesa de este a oeste la provincia y pasa, entre otras localidades, por Toro, que acoge la nueva edición de Las Edades del Hombre, además de hacerlo por la propia capital, donde se encuentra la sede episcopal», según explicó en la presentación el propio comisario de la exposición y delegado diocesano para el Patrimonio y la Cultura, José Ángel Rivera.

Aqva tendrá como sedes la Colegiata de Santa María la Mayor, el monumento más emblemático y más visitado de Toro y que acogerá los cuatro primeros de los seis capítulos de la exposición, y la iglesia del Santo Sepulcro, que se encuentra en la Plaza Mayor de la localidad y en la que se ubicarán los dos capítulos restantes, además de tres espacios musealizados por la Fundación Las Edades del Hombre, en las iglesias de San Salvador de los Caballeros, San Lorenzo el Real y San Sebastián de los Caballeros. «Es difícil estar innovando, buscando técnicas expositivas nuevas, pero creo que conseguimos que cada edición sea singular y, en la de Toro, tengan la seguridad de que también lo será», afirmó en su día durante la presentación de la muestra el secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez.