El Hospital plantea nuevas derivaciones a clínicas privadas para el año próximo

La gerencia del Complejo Asistencial de Salamanca no descarta para el año próximo nuevas derivaciones de pacientes a clínicas privadas para reducir las listas de espera. Así lo confirmó ayer Cristina Granados, gerente del Hospital, durante la reunión que mantuvo con la comisión permanente de la Junta de Personal. Tras desconvocar en dos ocasiones este encuentro, a causa de las disensiones dentro del propio órgano de representación de los trabajadores, finalmente ayer Granados se vio las caras con los sindicatos en base a un orden del día que contenía puntos polémicos como el mencionado de las listas de espera o el traslado de los administrativos desde el edificio Materno-Infantil al industrial del campus Unamuno.

La gerente afirmó, según fuentes sindicales, que se va a intentar paliar las listas de espera con el propio personal del Hospital, pero que si esto no sirviera, se utilizarían de nuevo las derivaciones, «intentando que fueran a clínicas de Salamanca».

En cuanto al traslado al edificio industrial, Granados no dio veracidad a las críticas vertidas por los propios trabajadores así como por los sindicatos, y manifestó, según esas mismas fuentes, que se trata de «un edificio del Hospital en el que puede estar todo el mundo» por lo que no considera necesario, ante el estupor de sindicatos como UGT, pedir informes sobre la adecuación de unas estancias pensadas para albergar talleres en oficinas administrativas.

De igual modo, la gerente se comprometió a mantener una reunión con la Junta de Personal el lunes siguiente a cada pleno de este órgano de representación sindical, que suelen ser los primeros jueves de mes.

Una Junta que, por otro lado, pasa por tiempos convulsos, ya que en la actualidad conviven dos presidentes en funciones, Roberto Ballesteros, de CC OO, y Javier Domínguez, de CSI-F.

Un pleno extraordinario celebrado la semana pasada aupó a Domínguez a la presidencia -en funciones-, una vez que determinados sindicatos consideraron que el tiempo en tal cargo de Ballesteros ya estaba más que cumplido. No obstante, Ballesteros se aferra al cargo, ya que es el de más edad de la Junta de Personal y, por lo tanto, afirma, le corresponde seguir ejerciendo la presidencia -en funciones-. Al menos hasta que llegue este viernes, 6 de noviembre, fecha de su jubilación.

Será entonces cuando Javier Domínguez pase a ser el integrante de la Junta de Personal de mayor edad y por tanto, presidente en funciones sin discusión posible. En el aire queda la candidatura del neurólogo Javier Arcaya, de CSI-F, a presidir la representación sindical en el Hospital de Salamanca, para lo que necesita, al menos, 16 votos en un pleno extraordinario.