Mañueco pide a la oposición que el 20-D no condicione su voto hacia los presupuestos

Buenas palabras e intenciones, pero sin pasar a detalles concretos. El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, celebró ayer una ronda de encuentros con los grupos políticos en la oposición sobre la elaboración de los Presupuestos Municipales para el año próximo. Cumpliendo, diez días más tarde, con la promesa de diálogo realizada a través de un comunicado, el primer edil, acompañado en todo momento por el concejal de Hacienda, Fernando Rodríguez, explicó las líneas generales de unos presupuestos que, recordó igualmente, tienen que cumplir con varios requisitos. En primer lugar, con los compromisos adquiridos con anterioridad, porque «la ciudad y el Ayuntamiento existían antes del 24 de mayo». Así, se deberá tener en cuenta la estabilidad presupuestaria y las normas de contención del gasto. En segundo lugar, Mañueco señaló como fundamental «la coherencia con el programa electoral del Partido Popular», ya que, subrayó, fue la fuerza más votada en esos comicios municipales, «con el doble de votos que la segunda fuerza y el tripe que la tercera y la cuarta».

No se olvido el alcalde, además ,de advertir a la oposición para que no caiga «en la tentación partidista de condicionar su aprobación por el proceso electoral -las elecciones generales- que está en marcha».

Y, tras sacar músculo , Fernández Mañueco se remitió al «acuerdo programático con Ciudadanos» que le permitió ser investido alcalde el 13 de junio y prometió llevarlo a la práctica en estas cuentas. No serán estos presupuestos, sin embargo, los primeros participativos de la historia de Salamanca, sino que tal característica, la tercera de las premisas planteadas por el regidor local, queda postergada para años venideros, cuando se puedan desarrollar «fórmulas y mecanismos de participación».

En total, el presupuesto será de 142 millones de euros, según las ordenanzas aprobadas recientemente y las estimaciones hechas por los técnicos municipales. El alcalde anunció, asimismo, que se ha dado de plazo hasta el viernes 6 de noviembre para que los grupos registren sus propuestas en la Oficina Presupuestaria del Ayuntamiento. La intención es tener un proyecto redactado sobre el 20 de noviembre, que se aprobaría, inicialmente, en pleno extraordinario a finales de ese mes o a principios de diciembre y, de modo definitivo, en la sesión plenaria que tendrá lugar el 30 de diciembre. Así, entrarían en vigor el 1 de enero de 2016.

Estas tres premisas se desarrollan en cuatro grandes áreas de prioridades: economía y empleo, políticas sociales, accesibilidad y movilidad sostenible y río Tormes. Entre los proyectos concretos se prevé «reforzar la promoción de Salamanca como ciudad de turismo de congresos» para lo que se modernizará el actual palacio. También el alcalde avanzó que se llevarán a cabo intervenciones culturales que impulsen la economía y el empleo, como la musealización de San Esteban -para celebrar los 800 años de la Orden Dominica-, o la rehabilitación de la Torre de los Anaya en centro cultural, junto con las intervenciones en el Pozo de las Nieves y en San Polo.

Y en lo que se refiere a otros temas, Mañueco prometió mantener la colaboración con Cáritas y Cruz Roja y apoyar al deporte base, sin olvidar el refuerzo de la red de ludotecas para mejorar la conciliación laboral y familiar.

Habla la oposición

Y, ¿qué tienen que decir los grupos políticos sobre esta propuesta? Alejandro González Bueno, portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos, calificó a la reunión mantenida con el PP de «positiva a grandes rasgos», ya que «ha sido el primer paso para que no sólo sean los presupuestos de ellos». En ese lado bueno, el líder de los naranjas se felicitó por la inclusión de exigencias que venían en el acuerdo programático de investidura de Fernández Mañueco, como que por primera vez el Ayuntamiento vaya a destinar una partida concreta para ayudas a «nuevos pobres», esto es, familias de clase media, que no pueden acceder a recursos sociales porque cuentan con algún bien en propiedad.

No obstante, hubo otros aspectos que no gustaron en las filas de Ciudadanos, como la ausencia de mecanismos de participación social. «No entendemos como desde el mes de junio no ha habido tiempo de elaborar esas normas», destacó González Bueno, que solicitó también que a la hora de desarrollar el catálogo de inversiones concretas se tenga en cuenta al resto de partidos. «El alcalde no tiene mayoría como para representar a la ciudad de modo global, tiene que tener en cuenta también nuestras opiniones», recordó.

De igual modo, Ciudadanos no considera adecuada la fuerte amortización de deuda que se ha llevado a cabo en 2015, con cifras que rondan los 21 millones de euros cuando en un principio estaban previstos 12 millones. «Al reducir deuda se invierte menos y se eleva la presión fiscal y, en este caso, nos parece excesivo», subrayó el portavoz, quien lamentó que esos nueve millones de euros de más que han ido para amortizar deuda «no se hayan utilizado para inversiones u otros temas».

Sobre las propuestas que Ciudadanos presentará en el plazo dado por el alcalde, González Bueno destacó el Plan General de Rehabilitación de Barrios y la potenciación del río Tormes, así como la unión de la ciudad a través de carril-bici con Santa Marta y Villares de la Reina. Y, en general, «mantener el equilibrio entre la reducción de deuda y las inversiones porque lo que han presentado es, en líneas generales, lo de siempre y no nos parece suficiente».

Por su parte, el Grupo Municipal Socialista mantuvo, asimismo, la prudencia ante este proceso de negociación que acaba de iniciarse. Su portavoz, José Luis Mateos, afirmó que, ahora mismo, el PSOE no descarta nada, «ni el voto a favor, ni en contra, ni la abstención». Porque, añadió, «en las líneas generales estamos de acuerdo todos». De la reunión, Mateos lamentó «no haber sacado mucho en claro porque se han limitado a relatarnos las premisas y prioridades que han redactado, no ha habido hueco para mucho más, ni cifras ni partidas específicas ni documentación».

Menos amortización

En opinión de José Luis Mateos, la amortización de la deuda «debería pasar ya a un tercer o cuarto plano porque estamos en niveles, un 60%, bastante razonables». Así habría más lugar para nuevas inversiones en «dotaciones para la ciudad y generación de empleo», que son las grandes líneas estratégicas por las que el PSOE llevará las propuestas que presente en la Oficina Presupuestaria del Ayuntamiento.

Y, finalmente, el Grupo Municipal Ganemos mostró quizás la postura más escéptica ante la propuesta del equipo de Gobierno. «No hay grandes cambios, lo más interesante ha sido el calendario que nos han facilitado», apuntó Virginia Carrera en referencia a esos plazos que marcan el 1 de enero como fecha de entrada en vigor de las cuentas.

En este sentido, Ganemos celebró ayer por la tarde una reunión con su grupo de trabajo en la que se plantearon las mociones que llevarán al pleno del próximo viernes 6 de noviembre y también las propuestas para los presupuestos que deberán registrar en la misma fecha. «Vamos a exigir que, de algún modo, aunque ellos quieran dejarlo para 2017, se garantice la transparencia y que se aplique lo que decida la gente de la ciudad», afirmó Carrera.