Panorámica del edificio del hotel en la nueva calle Víctor García de la Concha con el hospital de la Santísima Trinidad en primer término.

Sorpresa vecinal ante el empeño del Ayuntamiento en legalizar el Corona Sol

La asociación Vecinos Tras el Muro mantiene la batalla judicial contra las licencias del hotel

Cecilia Hernández

Jueves, 15 de octubre 2015, 12:41

«Las licencias del hotel Corona Sol son perfectamente legales y ajustadas a Derecho y el Ayuntamiento trabaja en aras del interés general y no para favorecer a un grupo de vecinos o un promotor». Esta respuesta del teniente de alcalde y concejal de Fomento, Carlos García Carbayo, a una pregunta realizada por el Grupo Municipal Ganemos en el pasado pleno dejó claras las intenciones que el Consistorio mantiene con respecto al polémico hotel. Es breve y conciso, seguir adelante con la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana aprobada, inicialmente, en febrero de este año y que tiene que volver a pasar por pleno para tener validez definitiva. Sólo así se legitimaría, al menos ante los ojos del Ayuntamiento, el estudio en detalle de transmisión de edificabilidad anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

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Otro cantar será, claro está, lo que opinen los grupos políticos en la oposición al respecto. Tanto PSOE como Ganemos han mostrado en varias ocasiones su disconformidad con esa modificación puntual que haría legal lo anulado por la justicia, y desde Ciudadanos se afirma lo mismo. Por tanto, parece difícil que la situación del Corona Sol varíe en los próximos meses o, incluso, años. Los vecinos, en este punto, denuncian asimismo la inoperancia, a su juicio, de la justicia salmantina que mantiene al edificio en un limbo extraño mientras ellos sufren a las consecuencias de una construcción, a todas luces, inadecuada a la situación de la parcela en la que radica.

Pero, ¿a qué licencias se refería Carlos García Carbayo en su respuesta a Ganemos? Sin duda, y así lo confirman los vecinos, el teniente de alcalde hizo alusión velada a la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Salamanca de 30 de septiembre de 2014, por la que se validó la licencia de cambio de uso del edificio del Corona Sol, que pasó de ser residencial a funcionar como un establecimiento hotelero. En ese fallo judicial, la magistrada se remite a una doctrina del Tribunal Supremo por la que, por razones de seguridad jurídica, «se atempera el principio de eficacia erga omnes de las sentencias anulatorias de las disposiciones de carácter general respecto de los actos administrativos que hubieran alcanzado firmeza con anterioridad a que la sentencia anulatoria de aquellas disposiciones tuviese efectos generales».

Esto es, aunque el estudio en detalle sea ilegal, y así lo haya dicho la justicia, tal decisión no tiene efectos retroactivos sobre la licencia de obra concedida en 2005 y de primera ocupación del año 2011, que son inatacables por «seguridad jurídica». O, como entienden los vecinos, por no causar un mal mayor, a ojos judiciales, que, en este caso, sería el cierre del hotel y el derribo del inmueble.

Más aún, si esas licencias son inatacables y, por lo tanto, firmes, no se puede declarar ilegal la licencia de cambio de uso que, además, afirma la sentencia, se refiere a obras interiores que nada tienen que ver con las dimensiones exteriores del inmueble, objeto de ese estudio en detalle anulado por el TSCyL.

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Y hay más que añadir con respecto a otrsa dos licencias del hotel, la de establecimiento hotelero y la ambiental. Pese a ser dos procedimientos vistos para sentencia, los juzgados mantienen paralizadas las resoluciones, tal y como han denunciado los propios afectados en repetidas ocasiones.

«Lo fácil es hacer la vista gorda desde todos los sitios», se lamentan desde la asociación vecinal, donde añaden que «lo más grave de todo es que las licencias están basadas en un estudio en detalle ilegal y la justicia no mueve ni un dedo». Asimismo, matizan que la licencia de primera utilización y la de recepción de la calle Víctor García de la Concha, «la que convirtieron en una colina artificial para disimular la altura del edificio» son también ilegales y que tendría que haber sido el fiscal de Salamanca quien actuara de oficio en ese caso.

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«Otro ejemplo de la inacción de la ciudad en este caso es el de los técnicos del Ayuntamiento que nunca han querido medir la altura del edificio, que han permitido el levantamiento tectónico de la calle las veces que hiciera falta y que hasta han dado por válidos los hierros puestos debajo del forjado para aparentar que ya era más bajo», señalan desde Vecinos Tras el Muro.

Problemas ambientales

Aún así, el aspecto más grave para los vecinos es la situación de la licencia ambiental. Recurrida y a la espera, como decíamos, de resolución judicial, este permiso administrativo «toca aspectos muy importantes y peligrosos». Según manifiestan los vecinos en su recurso, «ha quedado demostrado que las instalaciones del hotel provocan en el medio ambiente, afectando especialmente a los vecinos más próximos al edificio destinado a hotel, una considerable contaminación por gases procedentes de la ventilación de los garajes del edificio». De igual modo, añaden que «los conductos de chimenea de salida de gases y humos de los sótanos del hotel incumplen la normativa vigente, y pueden provocar situaciones comprometidas para el medio ambiente y la salud de las personas».

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Y no queda ahí la cosa, sino que en el recurso se afirma que «ha quedado demostrado también que la licencia se otorgó sin verificar ni garantizar que el edificio no ocasionaba contaminación por ruido, por el producido por las unidades de climatización del edificio». Asimismo, existe el problema, ya relatado por este medio, de la contaminación por monóxido de carbono al ejercer el edificio del hotel de pantalla para la salida de humos procedentes de las chimeneas de la calle Alarcón.

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