La mejor poesía iberoamericana volverá a las paredes de Juzbado
elena gómez
Sábado, 7 de marzo 2015, 12:53
A tan solo 20 kilómetros de la ciudad de Salamanca, la localidad de Juzbado se erige sobre la sólida roca, la misma que los primeros pobladores del actual núcleo urbano tuvieron que picar para sacar las piedras que hoy conforman las paredes de sus propias casas.
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El entorno del municipio se descubre ante la vista como un rincón idílico, lleno de paz, en el que la vega se extiende a lo largo de la orilla del río Tormes creando un paisaje que calma el alma y despierta los sentidos y la imaginación.
A esto último también ayudan las numerosas placas que, con poemas de más de una decena de grandes y consagrados autores de la poesía iberoamericana, decoran las calles de la pequeña localidad, demostrando que la cultura puede estar al alcance de cualquiera, no solo en las grandes ciudades.
Dichas placas forman parte del proyecto Libro Abierto que, desde el año 2008, se viene desarrollando en Juzbado gracias a la iniciativa del Ayuntamiento, capitaneado por el alcalde Fernando Rubio, llevando hasta este pequeño municipio a grandes figuras de la poesía en español, tanto nacionales como latinoamericanos.
De este modo, los poetas españoles Antonio Colinas, Juan Carlos Mestre, Francisca Aguirre, Félix Grande (fallecido hace un año), Francisco Brines, Carlos Marzal, Antonio Hernández y Pablo García Baena, así como los latinoamericanos Gonzalo Rojas (chileno fallecido en 2011) y Juan Gelman (nacido en Argentina y fallecido en México hace poco más de un año) ya han dejado su huella, en forma de placa de bronce, con sendos poemas, elegidos de entre su obra por el propio Ayuntamiento, y leídos por sus propios autores en el momento de su descubrimiento (siendo la elección, también para ellos mismos, un misterio hasta el último momento).
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Desde su lectura, las placas pasan a formar parte del entorno natural de Juzbado, «creando un paseo poético que invita a vecinos y visitantes a descubrir distintos rincones del pueblo», según señala el alcalde.
VIII encuentro
También tiene sus placas, puesto que ya ha acudido en más de una ocasión como poeta invitado o acompañando a algunos de los homenajeados, el asturiano Antonio Gamoneda, quien tiene en su poder el Premio Nacional de Poesía Española de 1988, el PremioReina Sofía de Poesía Iberoamericana de 2006 y el Premio Cervantes de ese mismo año.
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Gamoneda será, precisamente, uno de los poetas invitados para el VIII encuentro poético de este año, el acto central del proyecto Libro Abierto que tiene lugar una vez al año y durante el cual se descubren nuevos poemas.
En esta ocasión Gamoneda descubrirá un nuevo poema de su autoría y estará acompañado por otro gran poeta: el chileno Raúl Zurita, Premio Pablo Neruda de 1988 y Premio Nacional de Literatura Chilena de 2000, que actualmente está haciendo una gira por España, en la que ha sido investido doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante. En el caso de Zurita se descubrirán dos placas con poemas de su bibliografía.
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Para el alcalde, Gamoneda y Zurita son «las dos voces poéticas más altas que hay ahora mismo en castellano», lo cual hace que su presencia en Juzbado en la ceremonia que tendrá lugar el próximo miércoles se convierta en todo un reclamo cultural para vecinos y amantes de la literatura en general.
«Hay muy buenos poetas noveles, pero para este proyecto traemos a poetas consagrados con la intención de crear un auténtico libro de referencia y aumentar el atractivo del proyecto, situando al pueblo en los ambientes literarios y poéticos del país», señala Rubio quien también destaca la vertiente cultural de Libro Abierto, «que tiene como objetivo la animación a la lectura».
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Toda la acción del encuentro poético empezará en la zona conocida como Peña del Castillo, un espacio adquirido hace unos años por el Ayuntamiento, junto al Museo de la Falla, y que es el epicentro de Libro Abierto pese a que el proyecto se desarrolla por todo el pueblo.
En ese rincón, donde se encuentran gran parte de las obras del proyecto- incluidos tres bancos con los únicos poemas de autores clásicos del siglo XX que no han acudido a Juzbado:La Paloma, de Alberti; La Cabrita, de Miguel Hernández;y Campos de Castilla, de Machado se hará la recepción, pudiendo disfrutar así del maravilloso paisaje que ofrece el mirador de la propia peña que da nombre al lugar.
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Desde ahí mismo, de hecho, surgen dos caminos «recuperados, reconducidos, limpiados y señalizados» por parte del Ayuntamiento y que son un atractivo más, además del propio municipio y el Museo de la Falla, para todos aquellos que se acerquen a Juzbado a disfrutar del proyecto Libro Abierto.
«Por una parte está el camino de Santa Lucía, que va hacia el este, hasta Almenara de Tormes; por el otro lado, hacia el oeste, está el conocido como camino viejo de los baños, que va hacia el balneario de Ledesma y que se desarrolla entre norias, peñas y dehesas», señala Fernando Rubio, quien indica que «se trata de unos 8 kilómetros de senderos en torno al Tormes».
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Y es que el paisaje, clave en Juzbado, también es un elemento central de Libro Abierto. «La idea surge de la intención de dignificar el paisaje, ya que los grandes valores de Juzbado son per se, como por ejemplo las vistas, el hecho de estar anclados sobre peñas y en el comienzo de la falla, situado entre dehesas y peñascales, con el Tormes y la vega...».
Un tono de melancolía, casi poético como no podía ser de otra manera, toma la voz del alcalde, al igual que pasa con otros vecinos del municipio, al hablar de su pueblo, y el primer edil insiste en que Libro Abierto es una excusa no solo para fomentar la cultura, sino también para «recuperar el valor del entorno, darlo a conocer para el disfrute de propios y extraños, para atraer gente y, al final, crear un proyecto de desarrollo local, que sea sostenible y a largo plazo».
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El VIII encuentro poético seguirá desarrollándose en la plaza de la iglesia, donde a las 17:30 horas se descubrirán las placas de bronce que dejarán de manera perpetua los poemas de Gamoneda y Zurita en las calles de Juzbado y, donde los propios autores tras haber descubierto cuál de sus muchos poemas ha conquistado a los responsables del proyecto los leerán para el disfrute de todos.
Un gozo que se trasladará a continuación hasta el salón del Ayuntamiento donde se celebrará un acto poético a cargo de los dos invitados, que acto seguido firmarán ejemplares de sus obras y disfrutarán, con todos los presentes, de un aperitivo.
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Fuera, el sol lanzará los últimos rayos de luz del día, dejando para todos otro poema, esta vez visual y efímero.
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